Lo que es ser un Kim

18.

que bueno que ya se fueron los chicos—dijo Minseok, llevando el uniforme todo sucio de Johnny, su hijo se había ido a dormir una siesta, cuando llevaron a los otros dos al aeropuerto se había quedado dormido en el auto.

—sí, Lucas está re pesado—Ten le sacó la bufanda a los mellizos y parecia como que había liberado a dos demonios de Tasmania porque salieron disparados—encima creció un montón ¿viste? A este paso me voy a quedar a tu altura nomás, papá.

—Minseok tengo hambre—interrumpió Jisung, quitándose los zapatos.

—yo también tengo hambre, me comería un lechón.

—¿vas a hacer algo para té? Podrías hacer unos cupcakes—Ten arqueo las cejas y Minseok entre cerró los ojos.

—podría ¿no?

—pero tengo hambre ahora—rodó los ojos el niño de cinco años.

—ahora te doy un pan, vení que te hago un té.

—¿puedo llamar a Taeyong un rato? Dijo que esta aburrido.

—¿y para que lo vas a llamar? ¿Para que se aburran juntos?

—obvio.—Ten le hizo burla a su padre y Minseok mordió su labio inferior y puso los ojos en blanco.

—no vayan al cuarto que Johnny está durmiendo.

Minseok se fue a la cocina con Jisung, y allí le preparó un pan con mermelada y le dio una taza tibia de leche. Se puso a sacar las cosas para preparar algo dulce para la merienda de los demás, hasta que de pronto empezó a sonar su celular, vio que era Chanyeol así que atendió de inmediato.

—qué onda—dijo, poniéndose el celular entre el hombro y la oreja—estoy cocinando ¿pasó algo?

Jisung lo miró fijamente mientras mordía su pan, su padre siguió hablando.

—¿nada? No, yo tampoco pude hacer nada todavía, estuve averiguando pero todos son re caros, me sale más fácil sacarme un riñón y subastarlo a ver quién me da más—Minseok abrió una caja de harina y la metió en un tuper—sí, y encima me quedan re pocos meses ¿no podés venir?

Jisung paró las orejas al oír eso.

—no, a Jongin no le voy a decir que venga, no me sirve si tengo que andar detrás de él también, ya sabes que es re sensible.

Minseok rompió un par de huevos y Jisung vio la cáscara caer dentro, se subió a la mesada y metió la mano para sacarla, sabía que su papá si no la veía no iba a revisar.

—bueno, gracias, yo te llamo si encuentro algo, sí, voy a fijarme si hay alguno público, bueno, chau pedazo de gárgola.

Su padre tiró el celular hacia la otra mesada y Jisung aprovechó a hablar—¿va a venir el tío?

—no, no puede venir pero ojalá pueda.

Taeyong llegó y antes de pasar a la sala, lo saludó—hola de nuevo, señor Minseok.

—hola, Tae cariño, Ten esta en el sillón—Minseok le sonrió y lo vio irse, el niño parecía un muñequito.

En el sillón Ten estaba mirando su celular, Taeyong le dio una patada y se sentó al lado suyo, sacando su celular también—¿viste lo que compartí?

—¿el chico bailando?—Taeyong bostezo y apoyó su cabeza en el hombro de Ten.

—sí, ése, se movía re bien, pensé que te podría llamar la atención.

—bailo mejor que él.

—wow, como se esperaba de Kim Taeyong.

Se quedaron ahí tirados hasta que pasaron dos horas y Minseok apareció con una bandeja llena de cupcakes de vainilla con crema—eh, hagan espacio, vamos a mirar betty la fea con Jisung.