XXX

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Narra Raúl

- Eres un miserable. - Murmuré dando un portazo y entrando en su habitación. Me crucé de brazos apoyándome en la puerta.

- Oh vamos, no seas exagerado. - Rodó los ojos sentándose en la cama.

- ¿Con Rubén? ¿De verdad? - Solté una carcajada. - No puedes caer tan bajo, tiene pareja. - Puse una mano en mi pecho ofendido.

- No actúes como si te ofendiera. ¿A caso estás celoso? - Angel arqueó una ceja.

- No. No estoy celoso, ni te lo plantees. - Reí. - Rubén tiene novio, Samuel. Por si no estabas enterado.

- Claro que lo sé. Pero ese no es mi problema. - Angel se acomodó en la cama. Había que aceptar que estaba muy guapo.

Pelo negro largo y desordenado, ojos verdes, piel ligeramente bronceada y brazos bendecidos por el gimnasio, igual que su abdomen.

La envidia e inspiración de cualquier artista.

- ¿No es tu problema? ¿De verdad? - Rodé los ojos.

- Rubén ha decidido engañar a su novio. ¿Por qué debería actuar yo de moralista? Rubén pide sexo, yo le doy sexo. Fácil. - Se encogió de hombros.

- Tú si eres fácil. - Rodé los ojos. - Acostarte con alguien solo porque te lo piden. - Hice un ruido con la boca de negación.

- Qué celosito te veo. - La sonrisa cínica decoró su cara.

- Te encantaría que lo estuviera, pero no. - Le devolví la sonrisa cínica. - Tengo sexo cuando quiero, con quien quiero y donde quiero.

- ¿Seguro? Te veo muy estresado últimamente. ¿Borja no te folla bien? - Hizo un falso puchero y palmeó su regazo, me acerqué sentándome encima.

- Vaya... ¿Angelito me echa de menos? - Empecé a moverme encima suyo, notando como su pene empezaba a despertar. - Angel colocó sus manos en mi cintura.

- Sabes que me hubiera encantado un polvo de despedida. - Susurró besando mi cuello y pasando sus manos al interior de mi camiseta. - ¿Cumples mi deseo?

- Bueno... - Levanté su cabeza y rocé nuestros labios. Bajé mi mano desabrochando su pantalón y acaricié su miembro. - Tengo una especie de cita con Borja, así que he de irme. - Le di un lametón a sus labios y me bajé de encima suyo acomodando mi ropa. - Nos vemos, Angel. - Me miré en el espejo y abrí la puerta.

- Eres una zorra, Raúl. - Murmuró Angel acomodándose.

- Una zorra que no te follarás y que te ha dejado una erección. - Salí de la habitación cerrando.

[...]

- ¿Habéis hablado? - Asentí.

- Nada importante. Necesitaba oír por él mismo que estaba follándose a Rubén. - Me encogí de hombros. - ¿Sam lo sabe?

- No. Sam es ajeno a eso. Solo sabe que Rubén está raro y que no le hace caso, cree que ya no le quiere y canaliza eso con Guille. - Borja bebió de su café.

Las citas con Borja se basaban en recorrernos distintas cafeterías, tomar café, hablar y mantener conversaciones silenciosas con las miradas.

Y compartir distintos tipos de tarta.

- ¿De verdad? Siempre pensé que Sam se cansó de Rubén y no quería dejarle por... ¿Pena? - Hice una mueca.

- No, ni mucho menos.- Borja comió un trozo de la tarta. - No lo sé, es algo muy raro.

- Bueno, no creo que podamos hacer mucho. No depende de nosotros. - Bebí de mi café. - ¿Aún quieres seguir en cardiología?

- Sí, es algo que tengo muy claro. Me gustan esas cosas. - Cada vez que Borja hablaba de su futuro una sonrisa se asomaba y sus ojos brillaban de una forma muy tierna. - Y disfruto con la cirugía. - Asentí. - ¿Tú ya sabes que hacer?

- Ni mucho menos, pero voy con calma. Estoy en segundo año y no quiero agobiarme con eso. - Bebí de mi café.

- Conozco a gente en cuarto de enfermería sin saber que hacer. No serías el primero. - Reí de forma suave.

- Espero no llegar a ese punto. O no cansarme de la carrera, que puede pasar. - Borja asintió con interés.

- ¿Y el piano? ¿Lo sigues tocando o tienes planeado algo? - Cerré los ojos. ¿Debía contarle lo de la plaza en el conservatorio? Sí. Estábamos empezando de nuevo y las cosas tenían que ir bien.

- Cuando estuve en París lo toqué varias veces, acompañaba a Alexandre con la melodía mientras él hacia sus cuadros y esas cosas. - Borja asintió tras rodar los ojos. - Y por otro lado, hay una plaza en el conservatorio para mi.

- ¿En el de París? - Asentí. - Vaya.

- No está rechazada, es como una plaza reservada para mi. No se puede dar a nadie más. - Borja escuchaba atentamente. - Y me gustaría aprovecharla, pero no me quiero precipitar tampoco. Amo el piano, pero no sé si lo quiero hacer mi trabajo.

- Yo tampoco puedo decir nada, soy un inútil en el tema musical, pero realmente eres bueno. Y no sabes donde podrías llegar. - Me terminé la taza.

- Algunos aseguran que tengo talento, otros que no. Dicen que puedo llegar lejos, pero creo que esa opinión es subjetiva. Yo disfruto del piano. Y, al fin y al cabo, es lo más importante. - Borja me miró. - O eso dicen.

- Bueno, quiero que sepas que hagas lo que hagas tendrás mi apoyo. - Sonreí complacido.

Borja y yo habíamos cambiado ciertos aspectos de nuestro carácter para que lo nuestro funcionara.

Y de alguna manera, estaba funcionando.

Notas

23:23 en España, como siempre un horario equilibrado.

Este capítulo tiene 800 y pico palabras y no sé si me termina de gustar del todo.

Confirmo que estaré varios días sin subir nada, el 10/02 tengo un examen que necesito aprobar.

Btw, capítulo 30 jsjs quería que durara menos que Fine Line pero no se si será posible. I wish que sí.

Disfrutad mucho el capítulo y cualquier corrección será bienvenida. Os love u, buenas noches❤️

🍒Cherry🍒 (Luzuplay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora