🍒Cherry🍒 (Luzuplay)

XXXIV

Narra Borja

Quedaban un par de semanas para el cumpleaños de Raúl y, como siempre, no sabía que hacer.

Tenía una ligera idea, pero el tiempo jugaba en mi contra y no podía organizarlo todo correctamente en tan poco tiempo.

Gruñi frustrado mirando la libreta llena de tachones y el calendario. Y contra más lo miraba, más cerca parecía que el 19 de noviembre estaba.

- Como te vea arrugar otra hoja de papel en blanco, te la comes. - Dijo Frank viendo como lanzaba otra bola a la papelera. - Vamos, no puede ser tan difícil. Coge las tres cosas que más le gusten a Raúl y busca algo que las una.

- ¿Y como uno a Alexandre, con el piano y la enfermería? - Rodé los ojos.

- ¿Qué pinta ese idiota en esto? Es el cumpleaños de Raúl, él no pinta nada. - Respondió Frank con aburrimiento.

- Pues que a Raúl le gusta el idiota ese. - Suspiré jugueteando con el boli.

- No lo creo. - Añadió Sam. - Sé que están muy unidos y que Alexandre es un apoyo vital para él. Pero no aseguraría que le gusta Alexandre. - Miré a Sam lamiendo el papel del cigarro, enrollándolo y encendiéndolo.

- ¿Alexandre? ¿Ese es su nombre? - Dijo Frank escéptico. - Tiene nombre de francés rico, guapo y artista. Un gilipollas en conclusión. - Solté una carcajada. Alexandre justamente era así.

- Es prepotente e imbécil, pero no tengo lo que él. - Me encogí de hombros. - Dejando de lado a ese, ¿Alguna idea? - Pregunté girándome ante ellos.

- Si Alexandre es tan importante, ¿Por qué no le dices de venir? - Cuestionó Sam. Le miré intentando descifrar si era una idea totalmente absurda.

- ¿A lo mejor por qué se van a poner a follar como conejos? - Respondió irónicamente Frank.

- No... Raúl no se acostaría con Alexandre si estoy yo. O eso quiero creer. - Apunté el nombre de Alexandre y lo taché con furia.

- Si al final pasáis las Navidades en Milán, no lo verá. Y si en verano también os vais... No lo va a ver. - Las palabras estaban sonando demasiado convencientes. - Además, podrás conocerle.

- Podría llamarle y que viniera. - Murmuré. - Y ya que se busque un hotel. - Volví a apuntar su nombre.

- ¿Tan mal anfitrión serás? Que se quede en tu casa, tienes cuarto de invitados y al final él es un invitado. - Insistió Frank.

- Puede que si... Puede quedarse aquí... - Murmuré. - Su cumpleaños es el viernes, podría venir un par de días antes para acomodarse y que viernes le espere al salir de la facultad o lo que quiera. - Empecé a organizarme mentalmente. - Pero no sé... A lo mejor es demasiado... - Cerré los ojos visualizando mentalmente todo el plan.

- No te compliques tanto, una cena también es buena idea. - La voz de David me sobresaltó. - Estabas demasiado concentrado para darte cuenta que llevo aquí diez minutos.

- Perdón. - Murmuré. - Estoy dándole muchas vueltas creo. - Suspiré. - Es que haga lo que haga creo que me quedaré corto. Prefiero que Raúl esté cómodo, y si puede ser sin el idiota del francés, mejor.