🍒Cherry🍒 (Luzuplay)

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Narra Borja

Hace unos días

- Yo te recomiendo que cortes, de momento, toda comunicación con él. - Chiara me acercó la taza de café. - Así evitaras tentaciones.

- ¿Bloqueo su número? - Ella asintió.

- Y su contacto. No tengas forma de hablar con él, no aún. - Asentí haciendo lo pedido a regañadientes. ¿Y si Raúl llamaba? ¿Y si me enviaba un mensaje? Suspiré dejando el teléfono. - ¿Y ahora?

- Vamos de compras. Te hace falta ropa. - Rodé los ojos dejándome llevar por ella.

Actualmente

- Y tuve que bloquear su número y salir de compras con ella. - Sam hizo un sonido de asentimiento. - Cosas de... ¿Madrastras psicólogas?

- ¿Por qué no la consideras madre? - Cuestionó mi amigo con curiosidad.

- No es mi madre, simplemente eso. - Sam iba a decir algo, pero le interrumpí. - Y sé que está haciendo más que ella. Pero no la puedo considerar madre si en dos meses se van a divorciar.

- ¿Estás seguro? - La voz escéptica de Sam se notaba desde aquí.

- La secretaria de mi padre se tira la jornada laboral chupándole la polla a él. Es cuestión de tiempo que Chiara se dé cuenta y le deje. - Me encogí de hombros. - ¿Cómo te va con Rub? Hace tiempo que no me hablas de él.

- Estamos bien. Me comentó que le haría mucha ilusión una reunión de los... Ocho. - Rodé los ojos. Rubén a veces era idiota.

- ¿Rubén sabe que Raúl y yo no hablamos? - Mi voz sonó más a la defensiva de lo deseado.

- No te ofendas. Pero a Rubén le importa más Raúl que tú. Él lo sabe, sabe todo. Pero conoce a Raúl y sabe que le haría ilusión. - Sam también estaba a la defensiva. - Si quieres venir serás bienvenido, si no, nos veremos en la Universidad. - Sam colgó. Gruñí tirando el móvil. Vaya par de idiotas. Chiara llamó s la puerta de mi habitación y entró.

- Borja, cariño, quiero hablar contigo. - Asentí dejándole espacio en la cama.

- ¿Ha pasado algo? - Pregunté al ver su cara de preocupación.

- Tengo dos noticias. - Dijo ella cogiendo mi mano. - La primera, estoy embarazada. - La miré con una mezcla entre alegría y confusión. Mi padre tiene 45 años.

- Oh, enhorabuena. - Sonreí abrazándola.

- Gracias cielo. La segunda, tu hermanastro está en juicio por distintos temas. - Dijo con una mueca. ¿Cómo no debía fingir alegría si probablemente le enviarían a prisión?

- ¿Por qué motivos? - Pregunté con lentitud para no sonreír.

- Drogas y abuso sexual. No entiendo que he hecho mal con él Borja. - Chiara estaba al borde del llanto.

- No es tu culpa, te lo prometo. Eres una madre maravillosa, él ha escogido ir por ese camino. - Susurré abrazándola. Ella me correspondió el abrazo. - Pero ahora piensa que en unos meses tendrás un precioso bebé, y, si hace falta, te ayudaré con él o ella. - Asentí con una sonrisa.

- Eres un ángel. No olvides eso. - Susurró apretando más el abrazo. La verdad, Chiara era el verdadero ángel rodeado de imbéciles. Me alegraba escuchar que mi "hermanastro", como lo había apodado ella (aunque no era hermanastro ni nada), fuera castigado. ¿Merecido? Mucho. Al final todo vuelve. Y cuando fuera mi turno, aceptaría cualquier castigo con el fin de volver a tener a Raúl conmigo.

- Yo no soy el ángel, conozco uno que sí lo es. - murmuré casi de forma inaudible. Noté una ligera sonrisa.

- Estas muy enamorado. - Respondió ella separándose del abrazo y acariciando mi mejilla con el pulgar. Un gesto maternal muy desconocido para mi.

- Ese sentimiento no se compara a lo que siento por él. - Suspiré disfrutando del cariñoso toque.

Años atrás

En casa de Borja

- Mamá, papá quiero... Quiero hablar con vosotros. - Dije jugueteando con mis manos de forma nerviosa.

- Claro cielo, siéntate. - Suspiré y tomé asiento. Mi madre seguía cocinando, mi padre leía el periódico bebiendo de su taza. Típica imagen americana. - Cuéntanos, ¿Qué pasa? - Ella pasó a lavar platos y vasos. Tragué saliva.

- Soy... Soy gay. Me gustan los chicos. - Solté tras una larga pausa.

- Repite eso. - La voz de mi padre no parecía demasiado contenta.

- Me... Me gustan los chicos y... Lo que conlleva eso. - Se hizo el silencio de forma momentánea. Una taza cayó al suelo y una mano aterrizó en mi rostro.

- ¡NINGÚN HIJO MÍO SERÁ MARICÓN! - Gritó mi padre. Me toqué la ardiente, y muy probablemente roja, mejilla del impacto. Dolía.

- Pero pa... - Su voz me interrumpió.

- No quiero verte. No eres mi hijo. - Se levantó abandonando la cocina con un fuerte y seco ruido.

- Mam... - Ella también me interrumpió. Esperé un poco de comprensión y cariño por su parte.

- No, Borja. No sé que hemos hecho mal contigo. Tienes doce años. No puedes saber eso. Pídele disculpas a tu padre y dile que ha sido una confusión. - Abandonó la cocina. Me quedé solo, con una mejilla dolorida y unos sentimientos rotos.

Notas

Últimamente no me convence nada de lo que escribo, pero esto es lo que al final más me ha gustado. Es un poco más corto que el anterior, pero no voy a alargar lo que no puedo alargar. Espero que podáis entender más a Borja con este cap xd.

Este viernes tengo mi primer examen, pero aquí estoy: escribiendo jsjsj

Sigo escribiendo el prólogo de Fine Line, cuando lo suba, esa bonita etapa habrá finalizado (ha sonado muy Harry Styles. Lloro por la Fine Line Era). Como sabéis, Cherry cerrará estas dos historias. Pero a esta última aún tiene camino que recorrer.

Los fallos no han sido corregidos, cualquier cosa, dejadla en los comentarios🥰

No sé, disfrutad del capítulo y buenas noches✨❤️

P.d: voy a poner a todos los que comentéis aquí en una lista. Dejad un comentario bonito o algo que queráis que escriba junto a vuestro nombre(?