🍒Cherry🍒 (Luzuplay)

LIV

Narra Raúl

- No podemos seguir así. - Dije sentándome en la cama.

Miré la hora y luego me dejé caer en la cama. Aún quedaban horas para ir al hospital.

- Tampoco veo que te resistas mucho. - Respondió apartando la sábana y poniéndose encima mio.

Sus manos quedaron a cada lado de mi cabeza y aproveché para levantar mis manos y acariciar su cuello.

- No me dejas mucha opción, Borja. - Murmuré juntando nuestros labios, él sonrió dejándose caer encima mio siguiendo el beso y empezando a quitarme el pijama.

Esa rutina, se había vuelto mi favorita.

[...]

Me senté en la silla colocándome los guantes. Estar haciendo prácticas en urgencias era, a veces, extraño.

- ¿Cuál es tu nombre? - Preguntó el paciente. Le miré y bajé la mirada a la herida del brazo.

Nada grave, por suerte. Nada que un poco de yodo, un par de puntos y una gasa no pudieran solventar.

- Soy Raúl. - Respondí con un tono demasiado poco amiga empezando con la cura. El paciente asintió y siguió callado el resto de la cura. - ¿Cómo te has hecho esto? - Pregunté intentando no crear más tensión de la que había.

El paciente me miró y yo a él. No iba a mentir, si me lo hubiera encontrado de fiesta o en otra ocasión, hubiera intentado algo.

- Me enfadé jugando y rompí un espejo. - Asentí siguiendo con las curas.

No era lo más disparatado que había escuchado, pero sí era curioso.

- Te voy a poner puntos. Un par solamente. No es muy profundo, pero es necesario. - Me aparté para preparar las cosas necesarias y, una vez listas me volví a acercar. - Est va a doler un poco, pero no son demasiados. - Empecé a coser oyendo como el paciente soltaba quejidos. Tras unos minutos terminé y me aparté de él empezando a tirar cosas.

- ¿Ya? - Preguntó mirándome, asentí.

- Te voy a dejar la gasa puesta, ve curándotelo con yodo y no te quites los puntos. Caerán solos. - Respondí de la forma más profesional posible. - A la salida podrás pedir el justificante necesario y ahora mi compañero te dará la hoja del diagnóstico y las curas. Espera aquí. - Él asintió. yo asentí de vuelta tirando los guantes donde tocaba y salí del box de urgencias.

Miré la hora en el reloj que me regaló Borja en un pasado y me dirigí hacia la salita de descanso.

- Eres muy frío con los pacientes. - Comentó Axel, uno de los enfermeros que me supervisaban.

- No me interesa ligar mientras trabajo. - Respondí entrando en la sala con él detrás.

- ¿No te habían dicho que vinieras al hospital soltero? - Preguntó cerrando. Le miré y volví con lo mío yendo hacia mi taquilla para coger la cartera. - Los doctores siempre coquetean con los enfermeros, y los cirujanos son los peores. - Él se apoyó al lado de mi taquilla.

- Mi no-novio casualmente estudia medicina y es futuro cirujano. Creo que cumplo todos los requisitos. - Respondí cerrando demasiado fuerte la taquilla.