🍒Cherry🍒 (Luzuplay)

XI*

Resubo el capítulo a ver si así todo el mundo puede leerlo. Si ya lo has leído, me gustaría que interactuases con el capítulo como si fuera la primera vez.

Narra Borja

Las llamadas con los chicos eran costumbre. Estar solo en Italia, sin amigos y sin nada que hacer no era lo más divertido del mundo. Y hoy, siendo la boda de Chiara y mi padre, todo era más raro.

Hace unos meses

- Raúl, estás obsesionado con las bodas. - Dije observando al chico que miraba distintos trajes.

- No es obsesión. En dos meses voy a tocar en una boda y he de ir guapo. - Respondió sin dejar de mirar el mac.

- Tu siempre vas guapo. Así que cierra esto y ven a darme cariño. - Hice un puchero y un intento de bajarle la pantalla ganándome un golpe en la mano. - ¡Oye!

- Esto te pasa por meterte en todo. - Siguió mirando distintos trajes, a mi vista iguales pero seguro que en la suya distintos. Solté una carcajada y dejé un beso en su mejilla.

- Eres idiota, pero no sabes cuanto te quiero. - Respondí abrazándole. Raúl se acurrucó en mis brazos y no me hacía falta más para saber que ese chico era mi alma gemela.

Actualmente

- Como vea a la secretaria, le arranco los implantes que le está pagando mi padre. - Dije mirando hacia el espejo y atándome la corbata. Chiara pidió un vestuario muy especifico y mi padre no iba a negarse. No por gusto, si no porque no estaba en condiciones de hacerlo.

- No irá. No tiene que ir. - Dijo Sam demasiado convencido.

- No puedes saberlo. A lo mejor sí ha venido y se la va a follar cinco minutos antes de la boda. De ese hombre no me sorprendería. - Gruñí deshaciéndome de la corbata.

- Me estás poniendo nervioso con la corbata, pero ese no es el tema. Ni se te ocurra fastidiarle el día a tu madrastra. - Respondió Sam. Rodé los ojos soltando un largo "vale". - ¿Pablo irá? - Preguntó tras unos minutos de silencio.

- No. Que se pudra en la cárcel. - Respondí ajustándome, finalmente, la corbata. Me puse la americana y me miré en el espejo. Me veía ridículo: traje color crema y corbata blanca. Mis colores eran el azul oscuro y el negro. No estos colores tan... Vistosos. Toda la boda era tematizada con una gama de color ¿Cálida? Sí, creo que esa palabra engloba esos colores. - Y por eso me toca a mi llevar los anillos. Yo que quería estar sentadito. - Rodé los ojos y escuché una sonora carcajada de Sam.

- Chiara ha cuidado hasta el mínimo detalle. ¿Cierto? - Asentí. - No te la mereces idiota. No os merecéis a esa maravillosa persona.

- Cierto, pero no depende de mi. - Me miré una última vez en el espejo. - Chiara está completamente enamorada del idiota de mi padre.¡Si hasta está embarazada! Que asco me da pensar que han follado. - Hice una mueca de asco.

- Pero con cierto ex hasta te daba morbo que os pillaran eh. ¿He de ponerme a nombrar las veces donde habéis hecho cosas con gente muy cerca? - Rodé los ojos.

- Dejaré de contarte cosas. - Dije falsamente enfadado.

- Sabes que eres incapaz. - Sam volvió a reír.