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Narra Borja

El hospital. Ese sitio al que no planeaba ir hasta enero, se presentaba delante mío.

Chiara había roto aguas, por lo que los nervios estaban compartidos por todos: Raúl, mi padre y yo.

Mamá lucía, como siempre y a pesar de las contracciones, preciosa. Pero mi padre estropeaba la imagen.

No merecía estar con Chiara.

El tiempo pasaba lento. La sala de espera era aburrida y Raúl había ido a por café.

Odiaba los partos.

- ¿Cómo ha ido todo? - Preguntó mi padre sentándose a mi lado. Le miré y volví a fijar la mirada en el libro de medicina que tenía entre mis manos. - Borja, vamos. Ha pasado mucho tiempo. - Saqué los auriculares y los conecté poniendo alguna canción aleatoria.

No quería, ni iba, a hablar con él.

Raúl llegó con los cafés y me acercó uno. Le di las gracias.

- ¿Eres Raúl no? - Preguntó mi padre mirando al recién llegado.

- Raúl, vamos a dar una vuelta. - Dije levantándome y cogiendo su mano llevándolo fuera de la sala.

[...]

Ambos anduvimos por un parque cercano al hospital, estábamos en silencio.

- ¿Era tu padre? - Preguntó Raúl en voz baja. Asentí bebiendo el café.

- No hablemos de él. - Pedí andando. Él respondió con un "bien" en voz baja.

- ¿Ya sabes los nombres para los bebés? - Preguntó agarrando mi meñique con cariño.

- Matteo y Niccolo. Creo que son los que más me gustan. - Respondí terminándome el café.

- Son bonitos. - Dijo él agarrando mi mano. Asentí suavemente. No me apetecía mucho hablar, solo quería pasear y estar en silencio.

Y Raúl lo terminó respetando. Los dos andábamos en silencio por el parque.
Solo se escuchaban las pisadas en la nieve y un par de pájaros solitarios.

Me puse a pensar en todos los cambios que habían ocurrido en mi vida, en mi relación con mi padre y mi padrastro (del cual no sabía nada) y en el cambio que había dado a nivel personal.

Dejé el lado sadista de la misma forma que Raúl abandonó su lado masoquista.

Y ahora tenía esta relación extraña con Raúl: no éramos pareja, pero nos tratábamos como tal. Todos los planes incluían al otro y siempre intentábamos pasar tiempo juntos.

Pero no podía dar el paso. No aún.

- ¿Qué piensas? - Preguntó Raúl tras unos minutos.

- Me alegra saber que ya no te cortas ni pides que... Que te corte. - Comenté en voz baja.

- Me hiciste descubrir que hay mejores formas de desahogarse que no sea... Eso. - Respondió apretando mi mano. - Ya no lo veo una necesidad ni un... Castigo.

- Me pone tan orgulloso que hayas superado eso. - Murmuré cogiéndole del mentón y dándole un beso en la frente.

- Todo gracias a ti. - Respondió en voz baja.

- Es más mérito tuyo. - Acaricié su mano. - Tú has logrado salir de eso. Y estoy muy muy orgulloso de eso, te lo repito. - Abracé a Raúl dejando que se apoyara en mi pecho.

Raúl era la persona más valiente que había conocido en mucho tiempo.

[...]

Chiara había dado luz al primer bebé. Ella quería llamarlo Alessandro pero, por motivos más que racionales, se descartó rápidamente.

No quería mas Alessandro ni Alexandre en mi vida, aunque sería difícil.

El segundo bebé estaba en camino, aún no había entrado a ver al primero, pero tampoco tenía prisa. Había que respetar el espacio de Chiara.

- Te brillan los ojos. - Dijo Raúl mirándome. - Borja oye no lo hagas por mi. Se te ve muy ilusionado con querer quedarte aquí y no quiero ser un impedimento.

- No lo eres. No pienses eso. - Murmuré. - Es obvio que me haría mucha ilusión que te quedaras conmigo, pero no quiero ser egoísta. Tu eres feliz en la facultad, con tus amigos. No quiero que dejes eso por mi.

- Egoísta soy yo por no querer que te vayas. Quédate. Tienes la ilusión escrita en la mirada. Mereces esto. - Cerré los ojos exhalando un suspiro y besando a Raúl.

Era, en definitiva, lo mejor que tenía.

Pero bo iba a tomar esa decisión tan rápido.

Notas

Muerta de sueño, pero os traigo el capítulo.

Es un poco más corto que los otros, perdonadme(?

En fin, disfrutadlo y descansad❤️

🍒Cherry🍒 (Luzuplay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora