III

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Narra Raúl

Tras haber descansado una tarde entera, me desperté el día siguiente. La noche había sido extremadamente calurosa por lo que me dirigí a la ducha a quitarme el sudor y refrescarme.

Tras unos 15 minutos salí y me dirigí al armario a escoger la ropa de hoy. Iba a ir a Versalles, tenía que ir un mínimo elegante. Tras unos largos minutos de reflexión ante el armario, me puse un jersey de cuello de tortuga de color burdeos con unos tejanos negros y unos zapatos del mismo color. Cogí un pequeño bolso rojo y me miré en el espejo validando mi ropa. París me dejaba ser quién realmente quería ser: vistiendo como quisiera, sin malas miradas y sin comentarios negativos.

Tras eso, bajé a la cafetería para desayunar algo rápido ya que tenía un camino bastante largo entre mi hotel y el Palacio. Me tomé un café rápido y un croissant, salí del hotel no sin antes saludar al recepcionista y pedí un taxi para llegar hasta el lugar. El trayecto fue tranquilo. Largo, pero tranquilo. Versalles siempre fue un lugar de culto para mi: la arquitectura neoclásica, los preciosos e infinitos jardines, las decoraciones, los cuadros... Toda la construcción era la definición de arte y elegancia. Al llegar bajé del taxi pagando lo debido y me encaminé hacia la entrada. Había una larga fila, pero no era problema. Unos minutos después accedí al imponente palacio. Me paseaba por las estancias sin prisa, admirando todos los detalles posibles y empapándome de la historia del país. De forma inesperada alguien dijo mi nombre:

- Raúl? Qu'est ce que tu fais ici? - Una profunda e imponente voz dijo mi nombre. Me giré con una expresión confusa en mi cara. Nathan estaba delante mío con su mítica sonrisa inocente.

- Nathan? Je suis en vacances. Et toi? - Pregunté con una sonrisa. Nathan fue la primera persona que conocí en París y, gracias a él, conocí a mi expareja.

- Je viens passer la journée. Je ne pensais pas te revoir. - Dijo con una sonrisa. - Je peux vous accompagner? - Se acercó a mi con calma.

Nathan era la calma personificada, pero en el sexo se volvía otra persona. Él fue mi primer contacto con el mundo del Dom/Sub.

- Oui bien sûr. Pas de problème. - Dije empezando a andar a su lado mientras me iba explicando cosas de las distintas estancias en francés. Con él, el español me servía de poco. Solo lo usábamos en el ámbito sexual para la palabra de seguridad y poco más. Pero aún así, las palabras que sabía en mi idioma natal, eran dichas con un suave acento francés que me calentaba más rápido de lo deseado.

- Raúl, tu as un petit ami? - Dijo tras un silencio largo nada incómodo. Me quedé pensativo. No tenía pareja, pero lo que sentía por Borja era demasiado intenso y, acostarme con Nathan, lo sentiría como un engaño. Pero no era tiempo de pensar en eso, estaba aquí para divertirme.

- Non, je n'ai pas de petit copain. - Respondí con tranquilidad. No podía no sentirme atraído por Nathan. Era una atracción casi innata.

- Parfait, est-ce que je t'attendrai ce soir chez moi? - Dijo poniendo su mano en mi espalda baja. Gesto que hacía cuando fui su Sub. Mi cuerpo reaccionó solo poniendo mi espalda recta y andando con decisión. Para él, fue una respuesta no verbal con la que yo estuve totalmente de acuerdo. Seguimos andando con calma y sí, los recuerdos de hace dos años llegaban a mi mente.

Hace un par de años, en un elegante piso de París.

- Bien Raúl, ahora que estás en posición voy a atarte. No te haré daño, ¿Confías en mi? - Preguntó Nathan acercándose a mi con una bonita venda roja.

- Sí, confío en ti. - Murmuré cerrando los ojos cuando noté la venda en mis ojos. Un suave suspiro salió de mi boca cuando este se apartó.

- Dime tu color y tu palabra de seguridad. - Exigió con suavidad.

- Mi color es verde, mi palabra de seguridad es árbol. - Respondí con seguridad.

- Dime tu color cada vez que te lo pida o necesites. - Asentí. Empecé a notar las cuerdas atándose a mi alrededor. No estaba nervioso, confiaba en Nathan y en que no me haría daño. De vez en cuando me iba preguntando mi color y yo le respondía. Tras unos minutos terminó de atarme. - Precioso. Eres una obra de arte Raúl. - Escuché como se bajaba la cremallera del pantalón. No hacía falta saber que se venía. - Abre la boca y...

Actualmente

- No le dirás nada a él, ¿Verdad? - Pregunté con cierta timidez.

- No. Es cosa vuestra, no mia. - Respondió. Ya sabes donde te espera y a que hora. - Asentí tras sus palabras. - Y tampoco le diré que nos vamos a acostar. Je le respecte assez. - Sonrió para relajarme y lo consiguió. Nathan era un cielo.

Notas y traducciones

✨ Raúl? Qu'est ce que tu fais ici?: Raúl? ¿Qué haces por aquí?
✨ Nathan? Je suis en vacances. Et toi?: ¿Nathan? Estoy de vacaciones. ¿Y tú?
✨ Je viens passer la journée. Je ne pensais pas te revoir: Estoy pasando el día. No esperaba verte de nuevo.
✨ Je peux vous accompagner?: ¿Te puedo acompañar?
✨ Oui biensur. Il n'y a pas de problème.: Sí, claro. No hay ningún problema.
✨ Raúl, tu as un petit ami?: Raúl, ¿Tienes novio?
✨ Non, je n'ai pas de petit copain.: No, yo no tengo novio.
✨ Parfait, est-ce que je t'attendrai ce soir chez moi?: Perfecto, ¿Te espero esta noche en mi casa?
✨ Je le respecte assez.: Lo respeto lo suficiente.

Estoy bastante agobiada con el curso, hasta que no consiga organizarme a lo mejor tardo mucho en actualizar (intentaré que no). Disfrutad de este capítulo🥰

🍒Cherry🍒 (Luzuplay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora