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Narra Raúl

Me dirigí a la cafetería donde me había citado con Jaume y Dani. Los nervios estaban a flor de piel.

Reunirse con dos de mis mejores amigos tras tantos años distanciados no era algo que ocurriera cada día.

Entré en el local y me puse en la fila para pedir algo. Había llegado bastante temprano, pero no era un inconveniente. Tras pedir un capuchino y un trozo de pastel, me senté en una de las mesas alejadas esperando a que me lo trajeran.

Cada vez estaba mas nervioso.

Borja me iba enviando mensajes diciendo que me tranquilizara, pero no era fácil. El camarero dejó mi pedido en la mesa y tras un bajo "que aproveche" volvió a su puesto de trabajo.

Otra vez solo con mis cosas.

Disolví el sobre de azúcar en el café y empecé a removerlo suavemente. ¿Y si no se presentaban? ¿De qué temas hablar?

Tenia que relajarme o terminaría haciendo el ridículo.

Di un trago a la bebida con la mente en otras cosas, hasta que noté la presencia de dos personas delante mío. Levanté la mirada dejando la taza en el plato.

¿Qué decir? ¿Cómo reaccionar? Borja sabría llevar la situación mejor que yo.

- ¿Raúl? - Dijo Dani. Él no había cambiado nada, seguía con su misma cara y expresiones. Pero llevaba el pelo largo y negro, con los lados rapados y unas gafas que, sinceramente, le quedaban genial. Asentí suavemente.

- ¿Qué tal? - Pregunté con timidez. La situación no era incómoda, simplemente era... Raro.

- Mucho tiempo ha pasado. - Esta vez habló Jaume, con el pelo castaño y corto y esos característico ojos verdes-grisáceos.

Todo se sentía tan correcto y tan verdadero.

La emoción empezaba a dispersarse por mi pecho, ambos se sentaron esperando su pedido.

- Con que Alexandre, ¿Eh? - Dije en voz baja ofreciéndoles un trozo de pastel. Dani cogió un trozo.

- Más bien Jules. - Respondió Jaume de nuevo, asentí queriendo saber más. - Nos conocimos en un intercambio y la amistad surgió rápido. Una de las noches, Alexandre llegó a su casa y bueno, empezamos a hablar. - Asentí de nuevo.

- Jaume dice que era amistad cuando era solo sexo. - Dani soltó su característica risa contagiosa. - No hubo mucho más, conocimos a Alexandre por un desliz y nos llevamos bien.

Sonreí viendo a ambos. Seguían igual, su personalidad seguía siendo la misma que años atrás. Mantenían su esencia y mi cuerpo respondía a ello sintiendo un cúmulo de calma que se expandía a cada momento que pasaba con ellos.

- Bueno sí, era solo sexo. Pero también éramos amigos. - Dijo Jaume en voz baja, sonreí brevemente jugando con la cucharilla del café.

- Si quieres llamarlo así. - Respondió el pelinegro soltando una sonora carcajada.

[...]

Pasé la tarde con ellos, compartiendo recuerdos y experiencias. Reviviendo momentos y hablando de nuestras cosas.

Sin relaciones entre grupos, sin malos rollos entre amigos y sin gente diciendo cosas que no tienen sentido.

Era todo tan correcto.

Les hablé de Borja y de nuestra no-relación, de como me hacía sentir y de lo imbécil que se comportaba a veces, mientras mis amigos iban diciendo que era un auténtico idiota y que no merecía estar así. Luego, ellos, me hablaron de sus vidas amorosas, Jaume tenía novia desde hacía varios años mientras que Dani no se ataba a nada serio.

También les conté sobre mi carrera, enfermería, el hospital y sobre como quería enfocarme a nivel profesional. Ambos escuchaban pacientemente mi monólogo lleno de frases como "ayudar a niños", "salvar vidas" o "no valgo para eso". Enfermería era algo que me apasionaba.

Desde limpiar una herida superficial hasta poner vías, pasando por códigos hospitalarios o charlas en la pequeña capilla a media noche.

Pero a pesar de eso, sentía que faltaba algo. No podía deducir qué era, pero había una pieza que faltaba en mi historia.

- ¿Y Borja que hará tras medicina? - Preguntó Jaume mientras jugaba con la servilleta, Dani se había ido y nos habíamos quedado solos.

Y ahí estaba el punto que faltaba. A veces sentía que Borja no me incluía en sus planes de futuro o laborales, teniendo en cuenta que ambos nos dirigíamos de alguna forma a lo mismo, mientras que yo siempre le hacía partícipe de los míos. Mientras él se refería a "una casa", yo me refería a "nuestra casa", mientras él decía "yo esté en quirófano", yo añadía un "nosotros estemos".

Era una sensación agridulce, muy agridulce.

Borja en el hospital me mantenía distante, pero luego en casa me buscaba y me llenaba de besos y caricias.

- Quiere ser cardiólogo y esas cosas. - Asintió tras mis palabras dichas, muy probablemente, con ironía. - No quiero hablar más del tema. - Murmuré apoyando mi espalda al cojín de la silla.

Realmente sí necesitaba hablar del tema, pero no con Jaume.

Si no con Borja.

Notas 

Perdonadme :(( han sido unos días difíciles y no he podido escribir mucho. Perdonad la mediocridad de capitulo.

Feliz año nuevo con muchísimo retraso, espero que vuestro año sea genial!

Mañana me voy a Viena, es decir, pasaré los 22 en otra ciudad y eso me emociona.

Ah, y martes cumplo 22 añitos jaja

Descansad y disfrutad lo que podáis del capítulo.

Besitos, gracias pot vuestro apoyo❤️

🍒Cherry🍒 (Luzuplay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora