Lydia
Si fuera por mi, hubiese seguido leyendo pero un fuerte manotón en la mesa que me hizo saltar en mi lugar.
-¿Quien te dio el permiso de entrar aquí?-Me pregunto un muy molesto Joseph.
Siempre tenía una respuesta para cuando estaba molesto, pero las palabras no salian al ver sus ojos tornándose rojo sangre, tan oscuros que parecian negros; y se marcaban las venas debajo de sus ojos, lo que hacia bastante aterrador.
-Te quiero fuera de aquí, y nada de preguntas porque no serán contestadas- Me dijo mientras me tomaba del brazo y me sacaba a rastras de ahi.
Estaba muda, y me sentí muy mal cuando el cerro la puerta de la oficina practicamente en mi cara, pero rápidamente esas emociones se transformaron en furia cuando vi a una de las Vampurs -una joven rubia de vacíos ojos verdes- sonreía con ligera malicia.
-¿Quieres que borre esa estupida sonrisa de un golpe?-Le pregunté con un gruñido mientras me acercaba a ella.
-No intentes meterte conmigo niñita, Joseph Donato es mío y ninguna estupida humana va a quitarmelo. Además como si pudieras hacerme al…-No la deje terminar porque mi mano se envolvió alrededor de su cuello… ahorcandola un poco.
-La única estupida humana aquí, eres tú-Dije mientras ajustaba el agarre- y quiero ver tus patéticos intentos de conquistarlo.-Agregue con sorna, y luego la solté.Me fui de ahi con la idea fija de buscar a mis hermanos, que obviamente se encontraban en la biblioteca, ya que era su único lugar de la casa que les agradaba. Mientras me dirigía a ese sitio, no dejaba de pensar en el porque de reaccionar tan molesto, y mas conmigo, ya que nunca se enojaba con mi persona; tambien pense en si mi actitud con la vampur era un poco exagerada, pero no lo considere así, salvo tal vez que ella interpreta eso como una sentencia de guerra por Joseph, lo cual no era así porque principalmente no me encontraba interesada en él de esa forma.
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-Te gusta, y no trates de negarlo-Me recrimino Lionel, a lo que gire los ojos.
-No me gusta. Por la Diosa, ni se porque te cuento estas cosas-Dije más para mi que para él.
-Soy tu hermano, por eso, y porque no tienes amigas que te conozcan tan bien con yo-Me respondió mientras se encogía de hombros.Me apoyé en el balcón de mi habitación mientras miraba el bosque adquiriendo los colores de la noche. Le había contado todo porque necesitaba la mirada de otra persona, y si bien Jessie era una opción, ella todavía no aceptaba del todo al vampiro.
-No lo veo de esa forma, es mi amigo…
-Espero que no este escuchando, porque eso debe de doler-Me interrumpió. Volví a girar a mis ojos.- No trates de engañarme Lydia, hay algo de él que te atrae, y estoy seguro de que le darás una oportunidad.Intente negarlo pero me mordí la lengua, ya que en el interior de mi cabeza una voz pequeñita me decía que tenía razón pero Atenea se encargó de hacerla callar con un fuerte gruñido.
Su sonrisa de autosuficiencia me molestaba por lo que decidí borrarla astutamente.-¿Alguna vez te has planteado que si no estuviéramos obligados a estar con alguien por toda nuestra vida podrías estar con quien tu quisieras?-Lionel me miró muy ofendido, ya que para nuestra especie, eso era prácticamente un insulto.- Por ejemplo tu no deberías de estar recogiendo los pedazos rotos de tu corazón cada vez que Tatiana expresa que no quiere estar contigo.
El se quedo en silencio, tal vez recordando todas las veces que la loba había dicho eso.
-Podrías estar con Melissa, ella estaba completamente enamorada de ti, y tu gustabas de ella-Continue.-Nos pasamos años buscando un amor que nos es impuesto por otra persona, quitándonos la opción de elegir.
-Pero ese es el amor que se ajusta precisamente a nosotros, y que nos hace tan feliz al punto que nadie puede igualarlo, jamas.-Me respondió-Yo se que Tatiana me quiere, pero tiene miedo de admitirlo y eso está bien, ella ha sufrido mucho y no quiero presionarla a aceptarme. No tengo problema a esperar.Lo mire sin comprender desde cuando tenia tanta paciencia, cuando eramos niños se enojaba conmigo cada vez que me costaba leer una palabra, y teníamos seis y nueve años respectivamente.
-¿Podemos volver al tema principal?Sobre tu y cierto ser de la noche que de pasatiempo gusta morder cuellos ajenos y seducir jóvenes doncellas.
Rei, porque esa había sido la definición que nos habian dado en el instituto sobre los vampiros.
-Yo…-Mordi mi labio un poco dubitativa, lo que iba a decir probablemente le causaría un ataque- se que en un futuro y cuando el dolor pase, le daría una oportunidad a Joseph, me conozco lo suficiente como para saber que él me terminaría gustando pero eso no quita que el único dueño de mi corazón es y será Theodore.
Lionel
Mire a Lydia con cierta lastima, ella había perdido al que sería su amor para toda la vida y aunque lo intentara no podría amar a nadie más, nosotros no somos como los vampiros, pero no quise pinchar su globo de esperanza sobre abrir su corazón a alguien más, por lo que solo acaricie la parte superior de su cabeza.
-¿Todo en orden?-Le pregunté al ver su rostro contorsionarse un poco de dolor.
-Si, es que el ardor volvió, y creo que más fuerte.El ardor era algo que me resultaba demasiado extraño, no es algo normal después de la pérdida de tu compañero, generalmente el malestar físico interno se da cuando una de las partes “engaña” a la otra, y es el continuo recordatorio de la confianza que has traicionado; pero depende de cada licántropo de lo que este considera infidelidad para sentir el ardor, a veces el simple hecho de ver a otro ser con un pequeño interés es suficiente para sentirlo, y otros no lo sienten porque no creen que eso sea algo malo.
Pero Lydia perdió a su compañero por lo que no debería de sentir los síntomas, y solo hay dos opciones ante esto, la primera y más probable es que ella se sienta tan culpable por mirar a Joseph y por ello los manifiesta, o que Theodore no este del todo muerto, pero yo vi su cuerpo en el suelo. Nadie vuelve de la muerte, ni los vampiros.---------🐺---------
Hola! Nuevo capítulo:)
Espero que les guste.
Besos!!
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Mi Loba
WerewolfLuego de que esos monstruos híbridos me quitaran uno de los motivos de mi felicidad, en lo único que he podido pensar es en la venganza. Mis amigos y mis hermanos me dicen que esa no es la mejor opción, y puede que tengan razón, pero en este instant...