Lydia
Deje de respirar, mis latidos se detuvieron, y quede congelada en el frío suelo del sótano, todos los sonidos desaparecieron por un instante, sólo podía observar a Theodore; sus ojos se volvieron salvajes, sedientos de sangre, y a mi parecer todo su cuerpo estaba volviéndose así. Estaba asustada de lo que podía pasar, un licántropo recién transformado bajo los efectos de la Luna, es capaz de cualquier cosa.
一Voy a matarte一Habló entre dientes, encrespando cada uno de los vellos de mi cuerpo.
El sonido de las cadenas siendo arrancadas de la pared de un solo tirón, me asustó, y tuve que cubrir mi cabeza para evitar los escombros de esta.
一Voy a matarte, de una forma muy dolorosa一Volvió a amenazar, y acto seguido se escuchó el impacto de su puño contra el rostro de William.一 ¡Voy a matarte por decir todas esas cosas de Lydia!
Lejos de verse asustado por lo que acababa de suceder, a Will parecía no importarle, ya que se reía y seguía diciendo cosas hirientes. Me levanté del suelo, me limpie las lagrimas e intente acercarme a Theo para calmarlo, y estúpidamente tome una de las cadenas para apartarlo de su primo pero apenas hizo contacto con mi piel, me quemo por estar hecha de plata. Ardía como los mil demonios, por lo que no pude evitar quejarme del dolor.
一¿Estás bien?一Me sorprendí de ver a Theodore frente a mi, sucedió demasiado rápido.
El aura asesina había desaparecido de él, en sus ojos dorados solo había preocupación, sus manos envolvían las mías.
一¡William!¿Estás bien?一Le pregunté, luego de asentir escuetamente a la pregunta de mi compañero pero el pequeño no me respondió.
Las manos me temblaban cuando tomé el rostro del niño, su lado derecho comenzaba a hincharse, produciendo que su ojo comenzara a verse mas pequeño; probablemente tenía roto el pómulo de ese lado de su rostro. Theodore con solo un golpe, lo había dejado casi inconsciente.
Mire a mi izquierda, a Matt, quien estaba contemplando las opciones ¿luchar o proteger? Sus ojos iban desde su compañera hasta Theo, y luego a mi; Beth estaba escondida en el rincón más alejado de todo. Al observar un poco sobre mi hombro al mayor de los hermanos Irwin, me encontré con que el cachorro del Alfa se había defendido un poco, le araño el rostro a Theo, por lo que este se encontraba herido y sangrando, pero sobre todo, me encontre con sus ojos dorados inundados por la ira que me devolvian la mirada.
一¡¿Por qué lo defiendes?! ¡¿No escuchaste todo lo que dijo sobre ti?!一Me pregunto a los gritos y me tomó del brazo, apartándome de su primo.
El cuerpo me temblaba, como el día que Samuel me arrastro sin explicación alguna hasta su casa y junto a su padre me realizaban la maldita cicatriz de mi cadera, pero esta vez no era miedo sino rabia.
一Si no me sueltas en este instante, anularé nuestra unión como mates...一Sentencie con frialdad.
Su mano me soltó lentamente, pero sus ojos seguían inundados por la furia.
一Está es la primera y única vez que te voy a permitir que me agarres y hables de esa forma. ¿Entendiste?一Le hablé mostrándole mis ojos plateados furiosos, ninguno apartaba la mirada del otro, era una discusión silenciosa.
Por la conexión de manada, Matt habló en mi mente, y me pidió que me llevara a Theo del sótano, así él podría curar la herida de Will, ya que mientras mi mate estuviera presente no dejaría que nadie se acercara al niño. Acepte, porque no me quedaba otra opción.
一Vamos a continuar con esta charla afuera...一Le comunique al Beta con seriedad, este no respondió pero me siguió.
Cuando nos encontrábamos en el bosque, a unos doscientos metros de la casa principal del Alfa, me voltee a mirarlo, aun traía consigo las cadenas de plata, por lo que su cuello y muñecas estaban ligeramente heridas, a diferencia de las palmas de mis manos que se encontraban completamente quemadas, la Diosa Luna lo había vuelto muy poderoso al aumentar su resistencia a la plata.
一Si te estás preguntando ¿cómo es que se sobre la cicatriz y su origen?一Me habló el licántropo de cabello rubio一 Fue cuando me mostraste sobre las heridas que te había hecho Samuel cuando defendias al mocoso.
Bueno realmente no me importaba que él supiera que había sucedido, en cierta forma me aliviaba, era una inseguridad menos.
No sabía realmente de qué hablarle ¿regañarlo? en este momento todo lo que le dijera le entraría por una oreja y le saldría por la otra, además no queria lidiar con Theo enojado por nombrar a Will. Comprendía que la Luna y sus efectos en los licántropos era algo muy difícil de contrarrestar.
一¿No me vas a hablar?一Me pregunto molesto.
一¿No sabes hablar sin gruñir?一Le repliqué一 Anoche te transformaste en un perro con enormes instintos asesinos que intento matar a tres personas y hoy quisiste matar a tu primo.
一¿Vas a salir con eso ahora? ¿Justo esta noche?
一Disculpa pero me parece el mejor momento para hablarlo. Además la que tendría que estar enojada aquí soy yo, no tu. Me mentiste en la cara, estoy segura que ese tiempo en el que estuviste desaparecido tenias compañía, y esta noche te has comportado tan salvaje y aterrador, que me has dado miedo; y lo menos que quiero en mi vida es temer y desconfiar de ti.
La voz me tembló, el dolor y el enojo se podían percibir fácilmente, y las ganas de llorar no me faltaban, pero si lloraba, terminara envuelta por sus brazos y no queria eso, por lo menos no hoy.
一Lydia, yo...一 Se pasó la mano por el rostro y ahi fue cuando reparó en las cadenas, y casi sin ningún esfuerzo se las quitó de un tirón.
Mi compañero ¿era poderoso o peligroso? ¿cuándo el poder da paso al peligro? O ¿eran lo mismo, y dependia, puramente del punto de vista desde donde era observado? ¿Eran, acaso, las dos caras de la misma moneda?
一Lydd, yo no quiero que me temas ni desconfíes de mí, no podría soportarlo y tampoco quiero que tu tengas que soportarlo solo porque somos compañeros, lo único que quiero ver reflejado en tus ojos es amor y alegría, y quiero ser el motivo de ello; pero desde que me transforme, en mi corazón solo existe ira y odio, la mayoría de los días puedo disimularlo pero en días como hoy, no puedo controlarlo... no sin ti.
Pase las manos por mi rostro, sin estar muy segura de lo que podía contestarle, no queria solo decirle "esta bien Theo, no pasa nada" porque eso sería ceder ante sus palabras y eso podía significar entrar en círculo vicioso donde él (o yo) se comporta mal, pero con unas palabras bonitas y bien formuladas ganaba mi perdón, y luego todo volvía a suceder.
一Yo tambien sentia odio cuando me transforme, odiaba a mis padres por morir y dejarme sola en un mundo tan cruel, a los niños de la manada y a sus padres por hacer la vista gorda cuando estos me molestaban hasta hacerme llorar; más de una vez desee salirme de control para herirlos a todos, me meti en muchas peleas pero luego de golpear a uno de los muchachos que me molestaba hasta cansarme me di cuenta de que provocarle dolor físico a otros no aliviaría el dolor de mi corazón...
Recordé, que durante esa época, detestaba mirarme al espejo porque más allá de los moretones que cubrían mi cuerpo, verme me recordaba no solo el odio de los demás sino también el propio odio que yo misma me tenía.
一Ni el odio, ni la ira o el miedo desaparecen por completo del corazón, siempre hay algo que puede encenderlos de nuevo, así como el amor, la felicidad y la valentía pueden apagarse con solo un suspiro. No puedes negarte a las emociones o sentimientos tristes, como tampoco solo puedes vivir aspirando a experimentar alegría; la vida es un camino mal iluminado, da miedo atravesar las partes oscuras por miedo a perderse pero es por ello que debes llevar tu propio faro que te recuerde que la luz nunca se va, solo está más adelante.
De repente el suelo me resultó muy interesante, la tierra húmeda por el rocío nocturno, mis uñas de los pies pintadas color celeste, y todo porque me dio vergüenza lo que estaba diciendo, y no porque no lo creyera sino que me sentía muy cursi diciendo todo eso, una estupidez la verdad.
一Entonces一Theo tomó la palabra notando mi repentina incomodidad一 tu eres mi faro de ojos plateados, tu me iluminas en la oscuridad y eres el constante recordatorio, en mi vida, de que la luz nunca va a dejar de existir.
A medida que hablaba, se había acercado a mi, hasta que finalmente sus manos tomaron mis mejillas y me hizo verlo a los ojos.
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Mi Loba
WerewolfLuego de que esos monstruos híbridos me quitaran uno de los motivos de mi felicidad, en lo único que he podido pensar es en la venganza. Mis amigos y mis hermanos me dicen que esa no es la mejor opción, y puede que tengan razón, pero en este instant...