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Theodore

Cuando mi madre despertó y me vio, por un segundo, creí que se desmayaría de nuevo pero en su lugar comenzó a llorar.

-Mamá, soy yo, Theo.

-No puede ser, ella me dijo que estabas... estabas...-Me partía el corazón verla tan destrozada y confundida. Por lo que la envolví entre mis brazos, y llevé su cabeza a mi pecho.

-Escuchas mi corazón ¿verdad? Estoy vivo, estoy contigo, ya no tienes que llorar mamá.

Luego de unos minutos ella se alejo de mi y se limpio las lagrimas de sus ojos.

-¿Cómo es que estás vivo?¿Cómo escapaste?-Preguntó mi padre.

No queria responder, porque él creía que yo había escapado y no muerto, por lo que creía que seguía siendo humano, y si él lo creía así, mi madre también.

-Los dejo solos, esto es algo familiar, y yo no debería de estar aquí...-Lydia mantenía sus ojos llorosos, y seguía sintiéndose incómoda.

-Me parece estupendo que lo digas, y si por favor, déjanos solos. Aleja tus sobrenaturales oidios de nuestra charla.

Me enfureció la forma de hablar de mi madre, la loba podía mostrarle las garras y los colmillos para hacerla callar y que la tratara con respeto, pero parecía que había olvidado su gran fuerza, parecía una humana asustada por su vibora suegra -lo siento mamá-.

-No le hables así-Dije firme- ella tanto como tú, y al igual que papá han sufrido por mi muerte. Ella no es responsable de nada. Nadie lo es.

Todos en el lugar se quedaron sorprendidos por mis palabras, tal vez porque había admitido estar muerto, tal vez por la forma en la que le había hablado a mi madre ya que eramos muy unidos y nunca nos hablábamos así.

Le conté todo, lo más adaptado para no provocarle un infarto a mis progenitores, y por más que deseara a Lydia a mi lado en ese momento ella había decido estar con mis perros antes que en la sala con sus suegros.

Lydia

Queria correr al bosque y quedarme ahi para siempre, era tan incomodo escuchar la conversación de esos tres.

-Entonces eres como tus hermanos...-Dijo el señor Malcom.

-Como Beth en realidad, Luka es un vampiro-Lo corrigió su hijo.

-Y estás unido de por vida a ella...-Dijo ahora Teresa.

-Si, y no hagas esa cara mamá, la diosa nos unió porque somos lo que el otro necesita para ser feliz. Es algo eterno que solo puede romper la muerte.

-Como los periquitos, que tienen una pareja de por vida y cuando esta muere, el otro lo hace al tiempo.-Malcom habló de nuevo.

-Si, es un buen ejemplo.

-Mathew lo usó para explicar lo de los compañeros de vida cuando nos dijeron toda la verdad-El hombre hizo énfasis en la palabra toda.

Hicieron silencio, y yo seguía jugando con los perros, no sabia cuanto los había extrañado hasta este momento, además Dalí, había lenguetiado mis lágrimas, y se me hizo muy tierno.

Queria irme, me sentía una intrusa en el momento familiar que compartía la familia, tal vez debería decirle a Beth y a Luka de venir y pasar tiempo los cinco juntos como antes, pero no sabía cómo eran los lazos familiares después de todo lo que había pasado. Temía que si se hubieran dañado, Teresa me culpara de ello, tenía suficiente con que me odiara por no evitar la muerte de su hija, no queria que a eso se le sumará los posibles problemas con los otros dos.

Escuche el ruido de la puerta, y el olor de Theo inundó el patio, sus mascotas saltaban de la felicidad de verlo después de tanto tiempo, lo que me hizo sonreír. Él jugó con sus perros un rato y luego se sentó a mi lado.

-Mis padres quieren que me quede unos días...

-Me parece muy bien, es entendible que quieran pasar tiempo contigo después de todo lo que paso-Le conteste.

-Y quieren que mis hermanos esten también.

-Me alegra oír eso.

-Si, pero yo no quiero estar lejos de ti, ya estuvimos separados mucho tiempo, y mucho menos quiero alejarme de ti cuando estás triste.

-Ya se me va a pasar Theo, y en este momento tus papas te necesitan mas que yo.

Podía notar en sus ojos que no le gustaban mis palabras, que pensaba muy seriamente en intentar convencerme de que era correcto irnos juntos hasta donde estaba el resto de la manada, pero sus llamativos ojos brillantes no iban a conquistarme tan fácil.

-Tenemos todo el tiempo del mundo para estar juntos Theo, unos días más separados no nos van a lastimar. Además se que deseas quedarte con ellos.

-Pero no es justo tener que elegir.-Dijo haciendo puchero, lo que me hizo sonreír.

-Nos vemos en unos días ¿si? Cuidate, portate bien y no hagas rabiar a tu madre.

-Eso se escucho como algo que diría ella-Me contestó.

-Te quiero.

-Y yo te quiero a ti Lydia.-Bese su frente, ya que me sentia incomoda de besarlo frente a sus padres... bueno, de su madre que miraba disimuladamente por la ventana.

-No te voy a ver por varios días, así que debes darme un buen beso de despedida, y si a mi mamá no le gusta pues que deje de ver por la ventana.

Theodore no me dejó protestar porque tomó mi rostro con sus dos manos y me dio un beso. Creí que besarlo después de tanto tiempo sería extraño, pero fue como si nunca hubiéramos dejado de hacerlo, simplemente se sentía bien, y era increíblemente feliz por tenerlo a mi lado de nuevo, en ese instante poco me importo lo que pasaba o dejaba de pasar a mi alrededor, solo me importaba él.

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Al abrir la puerta del departamento donde antes solía vivir, note como Matt y Sara miraban televisión, los ignore y me encamine al baño. Cuando me mire al espejo noté mis mejillas aún sonrojadas por mi beso con Theo.

Después de hacer mis necesidades, fui a encontrarme con los otros dos sujetos que vivían aquí.

-¿Todo en orden?-Dijo el delta.

-Si.. ¿Y Lionel?

-Con William-Me respondió Sara.

Trate de que mi cara no reflejara mi confusión, ya que mi hermano no era muy fan de los niños, solía impacientarse demasiado rápido, siempre me había preguntado qué haría cuando tuviera los suyos.

-Por cierto, Rufus quiere que nos encontremos en su casa a media noche, dice que hay que ponerlos al corriente de lo que ha estado pasando.-Agregó la hibrida.

-¿A media noche? ¿No es un horario un poco extraño para una reunión?

Los dos se miraron con risas cómplices pero no me respondieron, idiotas. La puerta se abrió de nuevo y por esta ingreso Jessie traía unas cuantas ramas en el pelo y una cara de pocos amigos.

-¿Qué te pasó?

-Me tropecé con la raíz de un árbol y me caí a un arbusto. Voy a darme una ducha, con permiso.

-Esta bien-Le respondí no muy segura.

Tanto Matt como Sara me miraron intentando averiguar que le sucedia pero solo pude encogerme de hombros como respuesta ya que no lo sabía. La notaba rara desde hacía unos días pero no he conseguido averiguar qué es lo que la tiene así, asumo que en su mayoría se debe a que extraña a la manada y a mamá.








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Hola! Espero que les gustara el capitulo.

Besoss!

Mi LobaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora