Jessie
Mientras Lydia cuidaba de Theodore que se encontraba inconsciente por lo sucedido en la noche, Rufus nos había citado a Lionel y a mi, para que lo acompañáramos hasta la zona este del bosque. En ese momento no nos explicó para que nos necesitaba, y como él es nuestro superior tampoco pedimos una explicación, aunque si Lydd hubiera estado presente en ese momento, seguramente hubiera preguntado hasta obtener una respuesta.
Ahora me encontraba con todos los nervios crispados, con el corazón latiendome desbocadamente y se debía a muchas cosas, primero el sitio al que debíamos de acompañar al señor Rufus, era en cuestión un campamento de cazadores de todas los rangos, nacionalidades y de aspecto intimidante, y en segundo lugar –y para mi lo más importante– era que Amanda Cœur d'or se encontraba presente, paradita a mi lado y charlando muy animadamente con el Alfa, ya que eran amigos de muchos años, y cada vez que salía a colación el nombre de Liam, no podía evitar entrometer mis orejas en dicha conversación.
—¿Estás bien, Jessie?—Esta vez fue la voz de Lionel y no los ojos picarones de Amanda, los que me obligaron a dejar de escuchar la charla privada.
—Si, estoy bien... es que nunca había visto a un cazador, y ahora estoy rodeada por ellos—Le conteste mordiéndome el labio con nerviosismo.
—No te preocupes, sé que la primera vez que ves a un cazador es... es para cagarse del miedo, lo sé, pero no te preocupes... No es como si te estuvieran apuntando con todas sus armas cuando recién tienes 13 años humanos y todo por culpa de tu madre— Dicho esto, soltó una risa amarga y tomó un poco de agua que nos habian servido mientras esperábamos a que llegara el líder del escuadrón.
Lo observe y pase mi mano por su espalda, en señal de apoyo, no sabia bien cual era la situación de Lio con madre, ya que es una persona demasiado reservada, pero lo entendía.
La entrada a la carpa fue abierta y por esta entró un señor de unos 55 años aproximadamente, su porte demostraba que era un cazador experimentado y lo terminaba de confirmar todas las medallas que descansaban en su pecho, en sus ojos azules se notaba que no titubeaba ante ninguna situación, y de estos emanaba un aura fría que me termino de encrespar los nervios, hasta su cabeza pelada me ponía nerviosa.
—Disculpen la demora, estaba terminando de atender unos asuntos personales—Hasta su voz era intimidante.
El Alfa Rufus se levanto de su asiento y le tendió la mano en forma de saludo, aunque no fue tan alegre como con la señora Amanda, se podía palpar la tensión que ambos emanan.
—Muy bien, volviendo al tema que concierne esta reunión, los híbridos—Hablo autoritariamente el señor de ojos fríos.
Observo a todos los presentes en la sala, desde cazadores hasta a los demás seres sobrenaturales, sus ojos azules se posaron en mí más tiempo que en los demás, o tal vez eso me pareció.
Un joven de unos 18 años, de cabello negro, estatura promedio y con ojeras enmarcadas alrededor de sus ojos marrones, se levanto de su asiento y tomo la palabra. En su pecho habian un broche negro, similar a las del señor pelado; describindolas desde afuera hacia adentro, son dos decagonos, una circuferencia dividida con cuatro triangulos siendo estos unidos por un punto. Dicho símbolo me resultaba familiar pero no podía recordar de que.
—En el último año, se han registrado 23 desapariciones misteriosas de humanos, de un rango de edad de entre 16 a 30 años; de las cuales solo se han encontrado 8 cuerpos, dichos cuerpos contaban con la tráquea destruida y marcas corto punzantes. El equipo forense, determinó que la causa de muerte fue en efecto por la tráquea destruida, debido a colmillos de aproximadamente 11-13 cm...
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Mi Loba
WerewolfLuego de que esos monstruos híbridos me quitaran uno de los motivos de mi felicidad, en lo único que he podido pensar es en la venganza. Mis amigos y mis hermanos me dicen que esa no es la mejor opción, y puede que tengan razón, pero en este instant...