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Jessie

Mientras, los cazadores planeaban estrategias para poder enfrentarse a estas criaturas, y determinar algún punto débil, me concentré en los ruidos externos a la carpa, los pajaritos, personas charlando a lo lejos, otras entrenando, y lo que parecían ser ¿niños? Uff, estaban entrenando a la próxima generación de asesinos.

Deje de pensar en cómo entrenaban a los niños porque Lionel me dio un puntapié, lo que me obligó a observarlo, sus ojos y al igual que un sutil movimiento de cabeza, me indicaron a mirar debajo de la mesa; al hacerlo me lleve una extraña sorpresa, una niña de no más de 6 años, se encontraba escondida escuchando lo que decían los adultos. Llevaba puesto un conjunto deportivo rosado oscuro, con mariposas bordadas, su cabello rubio se encontraba atado en dos colitas, cuyos colines eran dos mariposas, y tenía los ojos azules oscuros. No prestó la más mínima atención a mis ojos curiosos ya que los suyos estaban puestos en Lionel, que también la observaba, este le dio una pequeña sonrisa, lo que provocó que la niña sonriera, mostrando que le faltaba uno de los incisivos superiores.

—Creo, Aldrich, que tenemos un pequeño ratoncito acompañándonos—Hablo Amanda, provocando que las demás voces lentamente hicieran silencio.

—Tienes diez segundos para salir—Habló el señor pelado.

La niña inmediatamente salió de debajo de la mesa, con una sonrisa picarona. Los demás cazadores, negaron con la cabeza pero mantuvieron el silencio, Rufus se tenso y observó a Amanda pero tampoco dijo nada, ella tenía una pequeña y muy sutil sonrisa en los labios.

—No te habías dado cuenta de que estaba ahi ¿cierto?—Habló la niña dirigiéndose al señor pelado y soltó unas risitas.

La tensión se podía respirar en el ambiente, y estaba lista para defender a la pequeña en caso de que el hombre le gritara o algo por el estilo.

—Recuerdo haberte dicho que esta es una junta privada y que, solo si tenias una de estas, podías ingresar—Le hablo con mucha seriedad el señor Warian.

—Ellos tres no tienen ninguna medalla, y aun asi estan aqui. No es justo—Le respondió haciendo un puchero.

—Son nuestros invitados Ocean, ahora ve con los demás niños, o serás castigada—Tanto el hombre como la niña rubia se miraron a los ojos por un instante, los cuales eran muy parecidos, hasta que esta terminó suspirando en forma de resignación.

—Lo que tu digas abuelito—La pequeña Ocean, beso la mejilla del hombre y salió corriendo de la carpa.

Mire a Lionel a mi lado y se encontraba tan sorprendido como yo, tal vez porque a diferencia de los presentes podiamos oler el cambio de emociones en el cuerpo del hombre, pasó de tener un olor que reflejaba cierta tensión a oler a felicidad, aunque solo duró hasta que la pequeña abandonó el lugar.

Luego de eso tomamos un descanso para comer, beber, e ir al baño. Nosotros cuatro por un lado, y los demás cazadores por el otro, ya que al parecer Amanda no era aceptada por ellos. El estómago me rugía, y a Lionel también pero, no había suficiente comida en nuestra sector por lo que lo habíamos dividido en partes iguales, no queria pensar que los cazadores lo habian hecho a propósito pero lo sentía así. La exclusión es horrible, y a mi parecer, es más dolorosa que las palabras.

La reunión continuó dos horas más, y yo me sentía extremadamente feliz de poder irnos, queria volver a la casa, bañarme y sacarme el olor a cazador, y comer mucho.

—Es bueno ver que estás bien, Amanda—Awarian, el cazador de muchas medallas, se acercó a nuestro grupo, para sorpresa nuestra y de los demás cazadores— Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos.

Quizás fueron novios de jóvenes que terminaron muy mal su relación, y es por eso que se podía sentir la enorme tensión que rodeaba a ambos adultos. Teorías conspirativas para matar el aburrimiento.

—Si, tres años, casi cuatro para ser precisa—Le respondió con una sonrisa no muy amigable.

Awarian apretó su mandíbula, y sus ojos se volvieron aún más fríos pero, Amanda ni se inmuto. Me agrada el carácter de esta mujer... Mi teoría seguía en pie, tal vez el señor Aldrich, la había dejado en el altar, ya que su verdadero amor era matar criaturas sobrenaturales y no la señora Amanda.

"Te estás olvidando del hecho de que la niña rubia es su nieta, por lo que, tal vez Amanda era su amante y como no la eligió por encima de su esposa, ella lo contó todo y es por eso que las cosas están tan tensas entre ambos...tal vez ese es el verdadero motivo por el cual fue apartada de los cazadores"—Venus amaba más que yo las teorías conspirativas.

—¿Cómo está el niño?—Pregunto de nuevo el hombre. Creo que no captaba la idea de que la pelirroja no queria hablar con él.

—Oh, Liam esta bien, o eso intenta demostrarme, y más aún cuando esta cerca de cumplir años, lo cual odia porque ese es el día en que una pareja de cazadores, sin ninguna justificación, decidió acabar con la vida de sus padres frente a sus ojos, provocando además un bloqueo en la transformación debido al trauma.

El corazón amenazó con salirse de mi pecho; los dos habíamos sufrido una situación traumática de niños, aunque yo simplemente no podía imaginar cómo se sentía ver a tus padres siendo asesinados, yo no podría soportarlo.

—¿Cómo están tu hijo y tu nuera? ¿Siguen "desaparecidos", o es que no los están buscando bien?—Las palabras que salían de la mujer frente a mí estaban llenas de veneno e ira, acaso...

—Amanda, sabes bien, que estoy en total desacuerdo con lo que pasó y que una vez los encontremos serán llevados a juicio por alterar la información sobre esa manada para beneficio propio...

—¿Alterar la información? ¡Masacraron a un grupo de 20 licántropos! Que digo, era un grupo de cuatro adultos, y el resto eran niños ¡Mataron a 15 niños! ¿Entiendes lo horrible que es eso? ¡Habian niños de la misma edad que tus nietos y hasta más pequeños! ¿Y dices que los van a llevar a juicio por alterar información?—Cœur d'or, río amargamente y nos señalo—Dices que ellos son unos monstruos sanguinarios pero ¿estás seguro de ello?

Amanda salió disparada del lugar, y yo no tardé mucho en seguirla, más que nada porque me preocupaba demasiado los latidos descontrolados de su corazón, una vez que la alcance, la envolví entre mis brazos, sabía que ella lo necesitaba pero antes de que pudiéramos intercambiar alguna palabra, una cazadora paso corriendo frenética frente a nosotras en dirección a la carpa, gracias a mis oídos superdesarrollados pude escuchar claramente lo que le dijo al señor Awarian y no me gusto para nada, más que nada por la brillante Luna Llena que comenzaba a asomarse en el oscuro cielo nocturno.

—¡Los niños han desaparecido, y Ocean estaba entre ellos!






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Hola! Espero que les guste el cap.

Besoss!

Mi LobaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora