My Messy Academy

Resistir

Sentía unas pequeñas palmaditas en su rostro. Poco a poco abrió los ojos y se encontró con una sonrisa muy tierna.

Eri: Buenos días Todoroki-san. –El bicolor se sentó y observó a su alrededor, los primeros rayos del sol empezaban a salir, sus compañeros aún estaban dormidos.

Todoroki: Buenos días. –Topó la cabecita de la pequeña a manera de saludo. Revisó la hora en su celular, eran las cinco y cuarenta de la mañana, tenía una alarma lista para las seis de la mañana, ¿qué tan temprano despertaba su profesor a la pequeña?

Eri: ¿Quieres un poco? –Ofrecía un paquete de galletas. –Sólo queda uno para cada uno, habría llenado más, pero no habría entrado mi manta. –El bicolor no dejaba de sorprenderse de la bondad y ternura de la pequeña.

Todoroki: No tienes por qué preocuparte tanto por nosotros, si te quedas con las demás estaremos tranquilos. –La peliplateada sonrió muy animada y partió a despertar a los demás.

Llevaban una semana fuera de la academia. El primer día fue el más pesado de todos, pero lograron cumplir su objetivo, los padres fueron rescatados. Ahora estaban medio de un bosque, cerca del lugar en el que se encontraba el All for One. Midoriya pasaba horas meditando y practicando con Bakugo, mientras Todoroki y Kaminari se encargaban de cazar algunos nomus para que Eri los rebobinara.

El sentido de alerta de Midoriya les resultaba muy útil para poder descansar tranquilos todos sin necesidad de hacer guardia. A penas el peliverde daba la alerta, todos podían reaccionar a tiempo. Hasta el momento sólo habían luchado con unos cuantos nomus y un oso en la madrugada, del que Bakugo logró hacer un estofado delicioso.

En la academia, la seguridad estaba mucho más completa, ahí mantenían a los padres de algunos estudiantes y a héroes con singularidad potencialmente peligrosas en caso de ser absorbidas por el AFO. Ellos también habían estado a tope con sus tareas, recibían ataques cada vez más seguido, sospechaban que era porque buscaban a Bakugo o Midoriya en el lugar.

Emi: Eraser... tienes que descansar, llevas muchos días sin dormir. –Se acercó a su pareja y acomodó su cabeza sobre su espalda. El sol estaba saliendo, pero ninguno de los dos había descansado. –Yo también la extraño mucho.

Aizawa: No puedo hacer nada, no puedo salir de aquí y aunque lo hiciera, no podría encontrarlos. Llevan muchos días afuera. –Suspiró y volteó a abrazar a la peliverde. –Lo peor es que no puedo enojarme, entiendo la razón por la que Midoriya la llevara con él, sólo espero que lo logren. Son tan jóvenes, si fallan, tal vez... -Se acumulaban las lágrimas en los ojos del héroe.

Emi: No pienses en eso, aún si él falla, son cuatro los que están con ella, alguno la traerá a nosotros y ella controla mucho mejor su singularidad, estarán todos bien.

Aizawa: Eso espero.

Emi: Ahora descansa, pase lo que pase, debes estar en buena condición, no podemos bajar la guardia. –El héroe asintió y envolvió sus brazos en su pareja, acomodándose en la cama para dormir. No podía soportar la idea de que también fuera a perderla a ella.

Uraraka: PH 3.7, es mucho más ácido que los días anteriores.

Mina: El PH de mi ácido era de 0.2, un limón es más ácido, tiene PH 2, ésta cosa no sirve para nada.

Yaoyorozu: El ácido muriático tiene poco menos de PH 1, ya falta poco. Mañana entraremos a la bañera de nuevo y soltarás aún más ácido que el que hoy, todo irá bien.

Mina: ¡No! Es que, ha pasado una semana y no he tomado una sola gota, se supone que ya debería haber terminado de digerir todo, esto está mal.

Jiro: Oye, aunque sea un progreso pequeño, es mejor a seguir en PH 5, tienes que ser más positiva.