Conversemos

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Toru: ¡Hey! ¡Chicos! –Los tres voltearon y vieron a las cinco chicas acercándose. El rubio fue a darles el encuentro y abrazó a la chica de las extensiones ante la mirada sorprendida de todos.

Uraraka: Ay vamos chicos, son muy lindos juntos, pero sería bueno pensar en sus amigos solteros que no necesariamente quieren estar solteros aquí presentes. –Todoroki y Kaminari dirigieron una sonrisa pícara al peliverde. Definitivamente había sido una indirecta.

Jiro: Kaminari, no puedes hacer esto en público. –La chica lo miraba avergonzada y acariciaba su cabello con ternura.

Kaminari: Jamás pensé que me fastidiaría tanto mi apellido, pero no importa, tú puedes decir lo que quieras, pero tu cuerpo dice lo contrario, ¿o no corazoncito? Tú si me quieres cerca, ¿verdad? ¡Ves! Está como loco –Logró terminar la frase a las justas antes de que los jacks de la chica se clavaran en sus ojos. Entendía que no tuviera mucho busto, pero ¿Cómo era posible que él estuviera toda la cara entre ambos y no lo notara?

Yaoyorozu: No puedo creer que esté disfrutando el dolor ajeno. –Le encantaba ver a su amiga feliz, pero ella sabía que tenía pocas probabilidades de tener un futuro parecido, al menos pronto y eso le dolía.

Toru: ¡Y yo! Y eso que yo no tengo a nadie a quién querer a diferencia de ustedes. –La chica lo soltó sin pensar mucho, se dio cuenta de lo que había dicho cuando vio a sus compañeras completamente rojas. Lo que le sorprendió fue ver a sus dos compañeros observando con mucha concentración la expresión de sus amigas.

Esto tampoco pasó desapercibido para el chico eléctrico, que no desaprovecharía esa oportunidad.

Kaminari: Ohhhh, así que sus corazoncitos también tienen dueño eh, una lástima, muchos chicos quedarán muy tristes. –Abrazaba a sus dos compañeros por los hombros. – ¿verdad chicos?

Chiyo: Veo que han aumentado, bueno, parece que tendrán una gran escolta jovencitos. Cuídense mucho y no quiero verlos por aquí de nuevo. –Se despidió moviendo la mano y regresó a su trabajo.

Los chicos agradecían mentalmente esa intervención. Bakugo e Iida estaban en la entrada de la enfermería. Tal como lo esperaban, la sexta chica estaba ahí, pero no había rastro del pelirrojo. Todos estaban sorprendidos al ver a la rosada con el explosivo juntos y tranquilos cuando horas antes parecía que querían matarse.

Toru: ¡Mina! ¿Por qué no nos despertaste en la mañana? Desapareciste sin decir nada. –Estaba colgada en su cuello.

Uraraka: ¿Kirishima no despierta todavía? –Veía a Bakugo y a Mina un tanto decaídos.

Iida: Él se fue en la mañana antes que despertemos, según tengo entendido, pasará el fin de semana en su casa.

Tsuyu: *kero* Ya veo, tranquila Mina-san, de todas maneras, lo veremos el lunes *kero* -La chica asintió.

Kaminari: ¿Cómo te sientes Bakugo? –El chico no sabía si su expresión se debía a que no pudo ver a su amigo o por su estado de salud.

Bakugo: Asombrosamente bien, el mocoso es bastante bueno, hasta siento que tengo un nuevo pulmón. –Los chicos rieron un poco con el comentario, que en realidad no era broma.

El pequeño aprovechó para acelerar la recuperación de los daños de la batalla contra el FLP, pues sabía que conscientemente el chico explosivo no se dejaría. Con ayuda de Recovery Girl, hicieron una nueva cirugía, para tener contacto directo con algunos órganos y suavizar las costuras internas. El chico salió más tranquilo de lo que pensó, jamás habría imaginado que haría su primera cirugía cerca de los ocho años.

Kaminari: Oye, vamos por unos helados, para celebrar que ya están afuera. –Los chicos se veían animados por la idea.

Bakugo: Avísenos dónde estarán, tenemos asuntos pendientes. –Las miradas de sorpresa no se hicieron esperar.

My Messy AcademyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora