My Messy Academy

Problemas

Nemuri: Bien, después de almuerzo diríjanse a las zonas señaladas en sus horarios. Nos veremos mañana. –A pesar de estar cansada, sus alumnos podían sentir un poco más de seriedad en su trato.

Toru: Creo... que hoy me saltaré el almuerzo...

Yaoyorozu: Esa... es una pésima... idea... debemos... mantenernos saludables...

Sero: Bien... entonces... después de usted subdelegada... -Levantó el brazo reuniendo todas las fuerzas que le quedaban, pues ni siquiera podía levantar su cabeza.

Jiro: Estás... apuntando a la pared...

Ojiro: Sólo dame un par de minutos y te llevaré al comedor Hagakure. –Las chicas voltearon a ver a su compañera, les seguía sorprendiendo que se pudieran notar esas dos pequeñas manchas rojas en la zona de su rostro.

Bakugo: Malditos debiluchos de mierda, no pueden aguantar nada.

Kirishima: Tú eres diferente bro... y el hecho de que puedas pararte, no te hace mejor a nosotros... no puedes caminar tampoco. –Se ganó una mirada asesina por parte del rubio explosivo.

Bakugo: ¡¿Qué dices pelo pincho?! –Sacó energías de donde no había y se dirigió hacia la pelirosada que estaba tumbada unos metros más allá. –Claro que puedo caminar y también puedo hacerme cargo de mi novia. –Con un gran esfuerzo la cargó sobre sus hombros y se empezó a dirigir lentamente a la salida. –Suéltame imbécil.

Sero: Vamos, si puedes cargar a una puedes arrastrar a otro, hermano. –Se sostenía a una de sus piernas con su cinta, sin miedo a la muerte, el hambre era más fuerte en ese momento. Sonó una explosión suave, que cortó la cinta del moreno y ayudó al rubio a impulsarse un poco para salir del lugar.

Kirishima: Buen intento bro...

Kaminari: Bien... mi turno... -Se acercó tambaleándose hacia la pelivioleta y cayó a su costando cuando intentó agacharse para recogerla. –Si... mi turno de dormir... -La joven empezó a reír.

Jiro: Idiota, no te sobre esfuerces –Se levantó lo suficiente para alcanza a dejar un beso en la cabeza de su novio. –Podremos almorzar después de dormir un rato. –Sintió la mano del rubio posarse sobre la suya y la sujetó sonriendo.

Midoriya: Basta... Es demasiado para ti... –Los que pudieron giraron la cabeza para ver qué sucedía. El peliverde estaba flotando a un metro del suelo.

Uraraka: Puedo aguantar un poco más... sé que puedes usar tus látigos... sostén a todos los que puedas y llévalos al comedor... -Empezó a arrastrarse en dirección a su compañero de las cintas.

Sero: Ni lo pienses... no puedo más... me duelen los brazos...

Uraraka: Vamos... -Tocó uno de sus pies y el moreno empezó a flotar. –Es el último esfuerzo de la mañana. –El moreno suspiró y utilizó su singularidad para coger a sus compañeros más cercanos.

Todoroki: Recoge a los demás, yo llegaré luego. –El peliverde asintió y se alejó del bicolor, que estaba sentado intentando recuperar su temperatura normal en ambas partes de su cuerpo.

Yaoyorozu: ¿Necesitas alguna de éstas? –La morena acercó un par de sus bolitas de colores azul y rojo. El bicolor negó sonriendo. –Ya usé una azul con Tsuyu... espero que sea suficiente.

Todoroki: Me gustaría poder hacer un camino hacia abajo... desde nuestra posición, sería fácil deslizarnos.

Yaoyorozu: Has utilizado mucho de tu singularidad por hoy, no te preocupes.

Tokoyami: Si estuviera un poco más oscuro, podría usar a Dark Shadow, lo siento. –Los chicos voltearon a ver a su compañero rendido a unos metros de ellos.