My Messy Academy

A descansar

Todoroki: Así que decidimos hacer una pijamada porque la ceremonia de reapertura no salió como esperábamos... -Se encontraba en el balcón de la sala que daba a uno de los jardines de la casa de la morena.

Yaoyorozu: No se me ocurrió otra cosa para traer a los chicos a la casa. –La chica tenía puesto un vestido idéntico al que destruyó un par de horas atrás. –Felizmente cada cuarto tiene botiquines, la quemadura de Tokoyami se ve bastante mal y la pierna de Mina está sangrando de nuevo, espero que mañana podamos llevarlos pronto al colegio.

Todoroki: Al menos Midoriya tiene los huesos enteros. –La chica soltó una carcajada.

Yaoyorozu: Es cierto, la mayoría estamos bien, tengo rasguños y moretones, pero felizmente están bajo el vestido. –El chico se quedó mirándola un rato y se sonrojó al cruzarse con los ojos de la chica, lo había descubierto con la mirada en el escote del vestido.

Todoroki: Estaba verificando que no hubiera alguno a la vista. –Dirigió la mirada al jardín como si nada hubiera pasado. La chica volvió a reír.

Uraraka: Oh, aquí están. Yaomomo, necesito un poco de agua, le daremos un antipirético, antibióticos y un sedante a Mina, parece que la herida se infectó y está haciendo fiebre. –La chica salió de inmediato.

Bakugo: Vamos, hace un rato estabas como si nada, todo estará bien. –La chica emitía quejidos muy bajos, el dolor era intenso.

Mina: Ya lo sé, qué ganas tengo de ir a la enfermería con Katsuma-san. ¿Dónde está Uraraka?

Bakugo: Fue por un poco de agua, tranquila. Tendrás que conformarte con un Katsuki hasta mañana. –La chica sonrió un poco. El rubio explosivo no se había separado de ella desde que la rescató. Era un lado nuevo que empezó a mostrar a finales del año anterior cuando defendió a Jiro en un ejercicio y luego a Midoriya en la pelea contra Shigaraki.

Uraraka: ¡Aquí está! Tómalas Mina, te sentirás mucho mejor. Mañana volveremos con uno de los carros de Yaomomo apenas despiertes, así que tienes que aguantar ésta noche. –La chica asintió y se levantó con ayuda de su compañero para tomar las pastillas.

Mina: Gracias, ¿Cómo está Tokoyami?

Uraraka: Pues un poco mejor supongo, al parecer cuando pelearon con Jiro contra los nomus uno le quemó el pecho cauterizando un poco la herida. De alguna forma eso paró el sangrado, pero se ve bastante mal. De todas formas, sólo tendrán que esperar unas cuantas horitas más, el sedante hará todo el trabajo. –La chica asintió y se recostó. –Estaremos un rato en la sala Bakugo. –El chico asintió y la castaña salió.

Mina: En serio no tienes que quedarte, Kirishima debe estar preocupado también.

Bakugo: Él también debería estar aquí. –Cubrió a la chica con la manta y colocó una toalla nueva en la cabeza de la chica. La fiebre bajaría pronto ahora que había tomado la medicina. –Tú sólo descansa, prefiero estar aquí que ir a ver la cara de todos esos estúpidos preocupados. –La chica rio.

Mina: Tú también tienes cara de estúpido preocupado. –El chico mostró una sonrisa siniestra.

Bakugo: Así que aun enferma sigues jodiendo. –La chica aumentaba la intensidad de sus risas. Dio un bostezo grande y se acomodó mejor, en un instante se quedó dormida. –Oye Mina. –la chica no respondió. El rubio suspiró, por fin estaba dormida, cogió el termómetro y verificó su temperatura, daba 37.7ºC mucho mejor a los 39 de hace unos minutos. Se levantó a apagar la luz del cuarto y regresó a recostarse en el mueble que estaba al costado de la cama.

Sero: No puedo creer que no estén preocupados. Me refiero, sé que Bakugo no hará nada estilo Mineta, pero sigue siendo Bakugo, me preocupan otras cosas al dejarlo con ella. –El chico había logrado retener a Kirishima, después de ver lo sucedido en el salón no podría estar tranquilo dejando a los tres juntos de nuevo. También estaba preocupado por esos dos por la misma razón, pero no podía explicar el por qué a sus compañeros.