Epílogo (5)

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Salió a buscar unas cuerdas para su guitarra nueva, hacía años que no tocaba un instrumento y ya que había decidido regresar a su país natal, pensó que sería bueno retomar cierto hobby que tanto extrañaba. Usualmente no disponía de tanto tiempo, pues siempre la estaban llamando para sesiones de fotos, pasarelas y hasta entrevistas que en algún momento ya no pudo dejar de rechazar. Le parecía irreal estar en medio de Paris, disfrutando de unos croissants mientras observaba la torre Eiffel a un lado y un estante con varias revistas en las que ella aparecía. No es que no le gustara, pero no era la vida que quería.

Pasó tantos años en una academia entrenando para ser heroína, quería combatir el mal, estar en medio de la acción. Tal vez al regresar podría recuperar eso también.

Y dentro del top de solteros más codiciados, por tercer año consecutivo... el héroe ¡Chargebolt! –Bufó fastidiada al escuchar ese nombre. Razón principal por la que había retrasado tanto su regreso y razón por la que aún temía volver a ser heroína. Su traje estaba repleto de detalles que le recordaban a él y que no se atrevía a quitar.

No te imaginas, súper inalcanzable, pero puedo asegurarte que no es gay. –No pudo evitar reír al pensar que en algún momento insinuaron que tiraba para el otro bando porque no se le veía con ninguna mujer, y con nadie en realidad, era un héroe solitario. –Sólo digamos que tiene otras preferencias, muchas modelos mostraron lo mejor de ellas y no aceptó a nadie. Pero... yo misma pude estar una sola noche con él. –Sintió un fastidio en el pecho y tiró lo que le quedaba de café a un tacho. No quería escuchar más, no ahora que regresaría y que ya había dejado todo atrás.

Cuenta el secreto, tal vez podamos tener alguna oportunidad. –Se escucharon unas risas detrás de la pantalla.

–Guarde el cambio. –Sonrió con la sonrisa falsa que había aprendido a mostrar en su nuevo trabajo y se retiró tratando de no prestar atención a lo que seguía de la entrevista a pesar de que fácilmente podría escucharlos con su singularidad desde el Trocadero.

No lo creo, en ese tiempo yo era diferente. –Sostuvo sus pechos. –Eran mucho más pequeños, creo que eso fue lo que le llamó la atención porque también tenía el cabello corto y negro en ese tiempo, pero he visto a otras modelos con el mismo corte y color ser rechazadas. –Se escuchó un gemido de emoción entre el público del estudio.

–¡No lo puedo creer! Esto es sorprendente, nuestro querido héroe tiene debilidad por los pechos pequeños. Ya escucharon amigas, todas aquellas que viven quejándose de que el sujetador no les queda como debería ¡son perfectas como están! El héroe Chargebolt lo aprueba. –Empezaron a reír escandalosamente. –Ahora vamos con el segundo puesto... la verdad creo que podría estar en el primer lugar, pero la actitud queridas.

Pero qué dices, mi fantasía sexual es que me insulte. –Su compañera giró la cabeza conteniendo la risa y le dedicó una mirada pícara.

No querida tú ya tuviste a Chargebolt, conténtate con eso y déjanos una oportunidad con el héroe explosivo... ¡Best Blast! –Se escucharon aplausos y algunos sonidos sugerentes. –Calmadas chicas, por favor, es horario de protección a los menores. Pero bueno, dos japoneses en el ranking mundial de héroes y en el ranking de los solteros más codiciados.

Y también en la lista de los más sexies menores de 30.

Amiga, sabes qué, creo que me mudo a Japón mañana mismo. –El público acompañó las risas de las entrevistadoras.


La puerta se abrió con fuerza, dejando entrar a una rosada deprimida. Los otros dos que estaban adentro intercambiaron miradas, nerviosos. Recibieron una mirada triste de su colega y no pudieron mantenerse callados más tiempo.

My Messy AcademyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora