My Messy Academy

Complementos turbulentos

Los estudiantes de la clase 2-A se habían reunido alrededor de Deku y Grape Juice, quienes parecían estar en un grave aprieto. Recovery Girl ya había sido llamada, pero le estaba tomando tiempo acercarse.

–Ouch... ¡¿En qué estabas pensando maldito Deku?! –Se escuchó un suspiro general al ver que al menos estaba consciente.

–¡¿Ves?! ¡Ese es el espíritu rana! –El rubio parecía estar muy emocionado con la resitencia del enano. Tsuyu negaba constantemente con la cabeza, empezaba a dudar de la cordura de sus compañeros.

–Espera, ¿En verdad estás bien? Mineta, acerté en el blanco con uno de mis ataques más fuertes, ¿Cómo es que sigues consciente? –Pasaban muchas posibilidades por la cabeza de Deku, no entendía qué estaba pasando. Había sugerido a su compañero mejorar su capacidad de reacción y luego que entrenaran juntos para que mejorara sus habilidades físicas, pero no esperaba que resistiera uno de sus golpes al 20% del One for All.

–¡¿Cómo puedes sorprenderte así porque siga consciente?! ¡¿Acaso intentabas matarme?! –Lo cogió del cuello de su traje sacudiéndolo con fuerza, tratando de descargar el terror que había sentido en esos pocos segundos.

–Tra...Tranquilo, claro que no, pero creo que me excedí lo siento, de todas formas ¿Cómo es que solo te está sangrando la nariz? –Midoriya logró coger de los hombros a su pareja y detenerlo.

–Ahora que lo pienso... ¿dijiste que fue uno de tus golpes más fuertes? No lo sentí tan fuerte, es cierto que aplastaste mi cabeza contra mis manos, si no hubiera tenido mis bolas me habría dado de lleno en el piso... -El enano giró la cabeza con la boca bien abierta, intercambiando su mirada entre el rostro sorprendido de Izuku y sus bolas moradas en sus manos.

–Dijiste tus ¿bolas? Espera préstame una. –Analizó la bola con mucha curiosidad, la aplastó un par de veces y se dio cuenta de que era muy elástica, recordó que sintió un pequeño rebote al momento de golpearlo, pero estaba más preocupado por su compañero que por eso, tal vez... -Mineta pon tus bolas en una pared, apóyate en ellas y sujeta otro par en las manos, vamos a intentarlo de nuevo. –Mineta negó frenéticamente con la cabeza mientras Midoriya asentía ampliando cada vez más su sonrisa.

–Oye maldito nerd, puede que fuera cuestión de suerte, tal vez no se repita, podrías matarlo. –Mineta agradeció que Bakugo interviniera. No era de sus compañeros favoritos, pero sin dudas era uno de los más capaces.

–Midoriya yo no te he hecho nada, ¿Por qué tanto odio de repente? –El enano se veía realmente asustado.

–Lo lamento, tienen razón, aun así... -Deku quería probar la resistencia de las bolas moradas, pues su brazo también se sentía ligero después de descargar el golpe. Podría ser beneficioso para hacer una mejora en su traje.

–¡Oh una pelea de hombres! ¡Están todos en la flor de la juventud! Pero deben tener cuidado con sus compañeros. –La tutora apareció en escena, evidentemente divertida por la escena.

–Ya veo lo que intentan probar, interesante. Bueno, vayan por un grupo de pelotas o lo que necesiten al gimnasio. –Aizawa dio la orden y Midoriya se disponía a salir en ese mismo instante cuando intervino la sub delegada.

–Disculpe profesor, puedo crear un muñeco para sus pruebas, como los que usan en criminalística.

–Eso suena mejor, crea al menos dos, por favor. –Momo asintió ante el pedido de su es tutor.

–¿Qué intentas hacer Aizawa? –Nemuri se veía interesada.

Los demás jóvenes habían dejado de entrenar para concentrarse en la demostración. El profesor Cementos había creado dos paredes gruesas para sostener a cada muñeco, uno estaba sin protección y el otro estaba sobre un colchón de bolas pegadas en la pared y con otras cuantas en el pecho.