A mi lado

149 15 5
                                        

Todoroki: Gracias, eso quiere decir que está cerca. –Tenía las manos juntas y en ellas apoyaba el mentón.

Tokoyami: Supuse que sería mejor mostrártelo, no recordé los códigos y se me ocurrió descifrarlo recién el jueves. Pero con tolo que pasó hasta ahora, no tuve tiempo de mostrártelo.

Todoroki: Entiendo, avisaré a mi casa también y sería mejor mantenerlo en secreto de la academia, ya tienen suficientes problemas. Hablaré con Shoji o tal vez con Jiro para que estén atentos, pero eso será todo, no necesitamos más paranoia entre nosotros tampoco.

Tokoyami: Concuerdo, tampoco iba a decir nada, no quiero meterlo en problemas. No puedo imaginar lo que le habrá costado enviar la carta.

El día de la visita del héroe Nº1 fue interceptado por el mismo cuando las clases terminaron. Le entregó la carta y sólo dijo que no comentara nada. A penas la recibió supo de quién era, pues en el interior había una pequeña pluma roja, que tenía ahora en su mesita de noche.

La carta a simple vista parecía un simple saludo. Le contaba algunas cosas sobre su trabajo. Al enterarse que sus ahorros podrían cubrir cerca de la mitad de la reparación civil, los pobladores de su jurisdicción hicieron donaciones para completar el monto que tenía que pagar. Se había ganado un buen lugar en sus corazones. Estuvieron tan felices de que regresara a trabajar que hicieron un horario para dividirse las comidas del héroe. Sabían que estaría ocho años sin paga y muchos le ofrecieron hasta casa. Sin embargo, al menos eso si le proveía el gobierno, pues necesitaban un lugar con cámaras en todas partes y comodidades para los agentes que debían acompañarlo siempre. Por último, le deseaba suerte en su entrenamiento y agradecía de corazón su participación como testigo.

El joven estuvo tan feliz con el contenido de la carta que pasó por alto el saludo "Buena noche ave negra" Era la descripción del tipo de código que había usado. Había aprendido a descifrar sus mensajes en su pasantía. Buen día para revisar la primera palabra de cada oración, buenas tardes para las palabras que quedaban justo al medio y Buena noche para las finales. Si era su nombre se leía de arriba hacia abajo y si era su apodo, como en ese caso, se leía de abajo hacia arriba. El mensaje final decía: "Las llamas azules buscan los colores de nuestra bandera, cuidar a los de su sangre". Las llamas azules eran obviamente el villano Dabi. Le tomó unos minutos más identificar a su compañero por sus lados blanco y rojo, entonces supuso que toda la familia estaba en peligro. Por ello, había llamado al joven para transmitir el mensaje.

En un par de semanas reabriría la agencia de su padre. Seguro intentaría algo en ese entonces. Midoriya y Bakugo habían sido invitados, ahora pediría que también dejaran participar a Tokoyami. Si estaban esos cuatro podrían plantarle cara al chico, si es que no veía con el resto del FLP. Tal vez, también sería bueno sugerir que aumentaran la seguridad para la ceremonia a su hermana. Aunque seguro se estresaría mucho más de lo que ya estaría.

Todoroki: El evento de reapertura de la agencia de mi padre está cerca. También tendré que hablar con Midoriya y Bakugo, pediré permiso para que vengas y como es fin de semana, tal vez sea buena idea pedirle a Jiro y Kaminari que estén cerca.

Tokoyami: Es una buena idea, Jiro podrá detectar la presencia de cualquier amenaza mucho antes que cualquiera y si está con Kaminari estará bien protegida, sin contar su ataque en conjunto. Tal vez sería bueno llamar a Yaoyorozu, es una buena estratega.

Todoroki: ¡No! –Se sostuvo la cabeza, no quería involucrarla. Tenía una invitación especial de parte de su hermana para ella, que iba a entregar esa misma tarde, pero ahora no pensaba hacerlo. –A ella no, a nadie más, no quiero arriesgar a más compañeros. –El chico oscuro asintió.

Tokoyami: Bueno, ya va siendo hora del almuerzo, me retiro. –Se levantó y salió del cuarto del bicolor.

Era una situación complicada, tenía muchos sentimientos encontrados con su hermano. Sabía que no había manera de recuperarlo, le tenía mucho rencor por la muerte de su padre, pero sabía que no podría matarlo. Cosa que su hermano no dudaría en hacer con él. Debía concentrarse mucho en los siguientes entrenamientos con los chicos. Era un alivio que los cuatro decidieran entrenar juntos los sábados, tal vez se aventuraría a pedir algún día más.

My Messy AcademyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora