My Messy Academy

¡A callar!

En el campo de entrenamiento beta, el primer enfrentamiento seguía su curso. El objetivo de la práctica era tomar una pequeña caja que custodiaba el grupo contrario y llevarla junto a la caja que ellos mismos cuidaban. Todo ello sin ser vistos. En el instante en el que algún miembro era descubierto debía retirarse en silencio del campo.

Ya casi todos habían salido del campo. Quedaban Hiryu Rin y Midoriya Izuku de su grupo, Itsuka Kendo y Minoru Mineta habían sido descubiertos cuando intentaron lanzar al enano al techo para que intentara llegar apoyado de sus bolas hasta el territorio contrario. Sin duda fue una mala idea que Deku no apoyaba, pero que el enano aceptó al instante por el sólo hecho de tener contacto con Kendo. En el grupo contrario se mantenían todos los integrantes excepto Ibara que tuvo que coger al enano con sus vides a que no llegó lo suficientemente alto y estaba a punto de golpear el suelo. La peliverde no pudo cometer el pecado de omisión y fue a rescatarlo.

Izuku no estaba seguro de ganar, tenía muy pocas posibilidades. No lograba ver a ningún compañero y temía que Shoji a los hubiera encontrado. Además, era imposible acercarse lo suficiente a la caja, pues estaba rodeada de arenas movedizas, cosa de Juzo. Pensó seriamente en rendirse y dejarlo pasar un par de veces.

Al mismo tiempo Sero había logrado acercarse lo suficiente al otro equipo, cogió la caja con su cinta tratando de no hacer ruido y regresó sigilosamente al su territorio. Sonó la campana indicando el fin del encuentro. Midoriya y Rin se sorprendieron mucho al ver que su caja no estaba detrás de ellos.

Los que habían estado espetando el encuentro se tensaron, los que tenían habilidades plenamente de combate estaban en completa desventaja, sin contar con que sus mismos trajes eran muy llamativos.

–¡SI! Uno a cero Blood King. –Los chicos se sorprendían de lo animada que se encontraba su tutora, no sabían que era así de competitiva.

–Grupos "dos" adelante. Ahora escojo yo. –Observó un momento a los chicos. –Hagakure y... tú rubio. –Ahora se dirigía a sus estudiantes. –Shishida y Tsuburaba. –Hizo un gesto con la cabeza.

–Oh rayos no es justo. –Los chicos de la clase 2-A empezaban a preocuparse de la lealtad de su maestra. –Es un grupo muy masculino y muy grande, creo que ya sabemos el resultado, pero esfuércense. –Daba palmaditas desanimadas en el hombro de Kirishima quién no podía cerrar la boca al verla, se sentía ofendido.

–Bueno, creo que ninguno aquí puede usar sus singularidades o será descubierto. –Hagakure vio que Kojiro Bondo levantaba la mano, temeroso. –¿Sí Bondo-kun?

–Pues, yo puedo hacer un perímetro alrededor de nuestra caja, no se darán cuenta y aunque choquen con ella, no me verán, pero al menos sabremos que están ahí.

–Oye esa es una idea genial. Mientras tanto supongo que nosotros trataremos de descubrir a los otros. –Kaminari levantaba los pulgares hacia Kinoko Komori quién asentía desganada, ésta vez no usaría sus hongos.

Toru empezó a caminar despreocupada directamente hacia el territorio contrario. Nadie podría verla, ninguno en el otro equipo tenía habilidades de detección. De pronto todos se sorprendieron, Shishido apareció y en un segundo cargó a Hagakure que dio un grito de susto y vergüenza que alteró a todos.

–¡AJA! ¿Viste eso? ¡Fue tan valiente! Se sacrificó para tomar a la pieza más importante de tu equipo. –El profesor Blood King la miraba incrédulo al igual que los demás estudiantes. ¿Sí se daba cuenta de que Shishido era alumno de la clase 2-B y que la que había perdido era su alumna?

–Lo siento Hagakure-san, eres invisible pero aún puedo sentir tu aroma. –A pesar de que no se podía ver todos sus compañeros asumieron que la chica debía estar muy sonrojada.