My Messy Academy

Explosivo

NA: Nuevamente aviso de contenido LGTB. Siendo sincera, creo que no debería poner anuncios para esto, así que dejaré de ponerlos. Excepto para escenas +18 que sí habrán, pero vamos lento, espérenme un poquito más.

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Bakugo: Seré directo con esto. No voy a disculparme contigo –Señalaba a la chica con la cabeza. –Sólo pensé que debía comentártelo ya que tú fuiste sincera conmigo antes. Puedes tomarlo como quieras. –El ambiente se sentía mucho más tenso que antes.

Mina: ¿De qué hablas Bakugo? –Estaba nerviosa, sabía que al ser sincera se refería a los sentimientos que tenía por su compañero y que ambos estuvieran ahí podía significar muchas cosas. –No pensarás traicionar mi confianza, ¿no Bakugo? Sería muy poco heroico Bakugo-san –La última parte la soltó cantando y hacía énfasis cada vez que soltaba su nombre. Esperaba dejar claro que no quería que siguiera con esa conversación.

Bakugo: Creo que ya lo hice. La última vez te dije que no estaba seguro de lo que sentía y ciertamente aún no lo estoy. Pero ayer besé a éste idiota. Ya lo sabes, así que puedes hacer lo que quieras. –Se disponía a salir del salón cuando la chica lo sostuvo del brazo.

Mina: ¿Hiciste qué? –Sonaba más triste que molesta. –Él... él te... ¿él te respondió? – la última parte fue apenas audible, su voz estaba muy temblorosa, ella misma estaba temblorosa.

Bakugo: No. –Quiso zafarse del agarre de la chica, pero no pudo.

Mina: ¡Bien! ¡Ahora te quedas aquí! –La chica lo soltó, pero la mirada amenazante de la joven lo dejó plantado. – ¡Kirishima! ¿Él te pidió permiso? –El chico que cada vez lucía más confundido sólo sacudió la cabeza negando rápidamente. - ¡Bien! –La chica cogió al pelirrojo del cuello de la camisa y lo jaló para unir sus labios.

Los dos muchachos quedaron fríos ante la acción de la chica. El pelirrojo no sabía si corresponder o no, tampoco sabía si debía mirar a su amigo. Quería desaparecer por arte de magia en ese momento y transportarse varios años adelante al momento preciso en el que se estuviera riendo de ese momento.

Mina: Ahora estamos parejos, tampoco me respondió. –Miraba desafiante a Bakugo quién había formado una sonrisa siniestra. –Si vas a decir algo hazlo ahora porque voy a declararme.

El pelirrojo se sentía cada vez más fuera de lugar. Esa parecía más una pelea entre ellos que un asunto con él. ¿Qué demonios hacía él ahí para comenzar? Se sentía como una mesa más del lugar.

Bakugo: Ahora te atreves a retarme eh, ¿Mina? –Su nombre sonó como un ladrido. Tenía miedo, pero la rosada se mantenía firme. –Que así sea... -La apartó del camino y se acercó al pelirrojo. –Escucha, si no quieres esto, apártame y no volveré a mencionar el asunto, jamás. –Se acercó lentamente esperando alguna respuesta y lo besó con suavidad, como había hecho la noche anterior. Al ver que el chico no reaccionaba profundizó el beso ante la mirada expectante de la chica.

Se separó con cuidado nuevamente y fijó su mirada en el pelirrojo que parecía estar tan rojo como su cabello. Esa vez si había correspondido, pero se veía tan perdido que no sabía cómo tomarlo.

Bakugo: Oye, di algo...

Mina: ¡No es justo! Ese fue un beso francés, ¡no puedo competir con eso! –La chica volvió a tomar al joven y a unir sus labios.

Bakugo: ¡Oye perra, espera! ¡Aún no dice nada! –Trató de separarla, pero vio que el chico también estaba correspondiendo. Sentía que la furia empezaba a apoderarse de nuevo de él y la separó tratando de tomar su lugar.