Listos...

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Ingresaron al centro de entrenamiento e informaron a su mentor que ese día trabajarían también con una compañera.

–Verá, ella y Kacchan aún no log... –Una fuerte explosión y una mirada amenazante fueron suficientes para callarlo.

–Bueno, si es tu compañera del ejercicio me parece bien que aprovechemos éstos momentos. Joven Midoriya, también es una buena oportunidad para mejorar el uso de tu látigo. –El joven asintió muy emocionado.

Tsuyu llegó poco después lista para entrenar acompañada de Uraraka.

–¡¿Qué haces aquí cara redonda?! –Bakugo estaba notablemente molesto.

–No pensaba dejar a Tsuyu sola contigo después de lo de la mañana y me dieron ganas de entrenar un poco. –Volteó la cabeza sin brindarle mucha importancia y se dirigió hacia el peliverde. –¡Hey, Deku!

–Bien, espero que ésta interrupción valga la pena. Hoy vamos a terminar con ese ejercicio de mierda. –Tsuyu asintió.

Decidieron hacer un pequeño enfrentamiento entre ambos para evaluar sus habilidades. Ésta vez Tsuyu no sólo evadía sino también atacaba. Bakugo se veía más emocionado de lo que esperaban, sin duda la chica era un buen oponente.

–¿Se te ocurre algo, Deku? Ahora que los veo me parecen aún más diferentes. Pero ambos son muy rápidos, la fuerza de las piernas de Asui-san es equiparable con las explosiones de Bakugo. –Su compañero levantó la cabeza abriendo los ojos sorprendido.

–¡Eso es! El ejercicio consta de cubrir debilidades o potenciar fortalezas. ¡Kacchan, ya lo tengo! –Sintieron una explosión muy cerca a sus cabezas y en un segundo Bakugo estaba entre ellos con su típica mirada siniestra.

–¡Habla, bastardo! –Uraraka no entendía cómo Deku podía mantenerse tan tranquilo ante esa mirada y contestar como si nada pasara. Al menos cuando los conoció se ponía un poco nervioso y se cubría el rostro. Pero ahora parecía que le sonreía a la misma muerte.

–Vas a mejorar el impulso de Tsuyu-chan, tal como funcionaría un cohete, pero tienen que coordinar bien el momento o ella podría verse muy afectada por la explosión.

–*kero* suena peligroso, ¿de qué serviría? *kero* -Esperaba que el peliverde la ayudara en ese momento, no que la pudiera en mayor peligro.

–Pues... -Dejó que su mente corriera para convencerlos de que era un buen movimiento.

–Podría ayudarte a huir de una situación peligrosa para que pidas ayuda. Aumentaría tu velocidad lo cual es muy útil para rescates en zonas de difícil acceso o que son inestables, lugares a donde no podría llegar usando mis explosiones muy seguido. Tal vez podamos usarla para ataque... –Era increíble la tranquilidad que se sentía en ese momento, Bakugo estaba aceptando las sugerencias de Deku sin más. En verdad había mejorado mucho, faltaba mucho claro, pero era un buen inicio para mermar su estado permanente de agresividad.

–Para atacar ¿no sería mejor que yo te impulsara? *kero* Así te concentras sólo en apuntar y acumular sudor...

–Eso me gusta, ¿Qué estamos esperando? –El rubio chocó sus puños emocionado y empezó a caminar hacia una zona alejada del campo de entrenamiento.

–Bien, parece que no podremos contar con el joven Bakugo el día de hoy, pero me alegro que te encuentres aquí jovencita. Joven Midoriya, ¿por qué no aprovechamos y practicamos el látigo? –Se acercó para susurrar la última parte, pues aún era un secreto para la castaña que su amigo tenía ahora 3 singularidades. –y la levitación también.

My Messy AcademyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora