Normalmente no les escribo segundas partes porque no son muy de mi agrado, pero ya he llegado a los 200 shots, así que creo que se los han ganado.
Contexto: Felix tiene secuestrada a TN desde hace 4 años. (Solo por si no lo recordaban)
Felix: Preciosa? - dice llegando del trabajo.
TN: Felix! - la alegría se notaba en sus ojos, con el tiempo había aprendido a amarlo.
Ambos se abrazan felices de poder estar juntos luego de otro largo día separados el uno del otro.
Felix: Sabes? Hace poco estuve pensando en que ya tenemos bastante tiempo juntos y creo que es momento de que tengamos un hijo.
TN se quedo fría en su lugar. Ella estaba bien con esa vida, en el encierro ya se había acostumbrado y lo amaba lo suficiente como para soportar cualquier cosa por ese mismo amor.
Pero no eso, jamás tendría un hijo. No de esa forma, no podía condenar a un niño a vivir el mismo infierno que ella. Antes dejaba a Felix que dejar que un hijo suyo viviera lo que ella.
TN: No, sé que siempre te digo que si a todo pero no estoy lista. No ahora - dijo con nerviosismo de que Felix fuera a reaccionar de forma violenta.
Felix: Linda - dijo con ternura mientras tomaba sus manos entre las suyas - Sé que estas asustada, yo también lo estoy un poco pero quiero un hijo contigo, me encantaría ver a un pequeño niño o niña correr por la casa.
Casa? Cuál casa? Así es como llamaba él a esa prisión disfrazada de paraíso?
Ella ya la veía como su jaula, de varias habitaciones pero jamás podía salir fuera, solo con él y cuando celebraban algo muy especial.
TN: No lo sé Felix, aún soy algo joven, igual que tú - observo ella. Comenzaba a entrar en pánico, sabía que tarde o temprano él explotaría en furia por no darle lo que quiere.
Felix: No importa si somos jóvenes o no; lo importante al tener un hijo no es la edad es que sea deseado, y yo lo deseo mucho y espero que tú también amor. Tan solo imagínalo, un pequeño que sea solo nuestro.
Nuestro? Él siempre veía todo como propiedad, incluso a las personas. Ella hace años había dejado de ser TN, paso a ser la TN de Felix. Lo dejo apropiarse de ella, jamás debí dejarlo pero se sentía tan débil y pequeña a su lado, le tenía miedo.
TN: Per-p... - su voz a penas y se escuchaba, estaba muy temerosa - Pero yo no me siento lista, no creo poder ser una buena madre para él o ella.
Felix: Pero no sabemos ya si estas embarazada o no, podemos intentarlo y si no, no pasa nada. Podemos intentarlo siempre, además cuanto más tiempo pase menos posibilidades tenemos - dijo mientras la abrazaba por detrás.
Más que abrazo se sentía como un prisión, como si con sus brazos quisiera impedir que salga corriendo. Me parece algo ridículo, a donde podría correr estando atrapada aquí. Pero al mismo tiempo siento una calidez que jamás se ha repetido en mi cuerpo, de seguridad, de protección.
Es como una prisión de amor, sé que me ama pero es justo ese amor el que me asfixia.
TN: ¿Y él podrá salir? - se atrevió a preguntar, en una voz a penas audible pero lo hizo.
Felix: ¿Qué? ¿A qué te refieres? - preguntó con una voz más tensa.
TN: Sabes a que me refiero - se desato el mandil que tenía y lo dejo a un lado de la mesa - Yo estoy encerrada aquí desde que llegué. ¿A él le espera ese mismo destino?
Felix: ¿De nuevo vas con eso?
Ambos recordaron al instante aquel mal momento en el que Felix la lastimo fuertemente en el brazo. TN movió su mano y sintió la cicatriz de aquel día mientras él también desviaba la mirada a aquella zona.
Felix: Sabes porque lo hice esa vez, sabes que lo merecías. Ese día me aclaraste lo que pensabas y merecías un castigo por eso, pero durante años creí que lo habías olvidado; me queda claro que jamás lo has hecho. Ambos estarán aquí, el mundo es un lugar peligroso y si de mi depende mantenerlos aquí lo haré sin con eso aseguro sus vidas - decía con enojo en su voz, se acercaba de forma amenazante a ella.
TN: ¿Y qué clase de vida es esta? - pregunto con dolor - Una vida en cautiverio, jamás puedo ver el sol, la luna o las estrellas a menos que sea desde la ventana. Hace años que no respiro el aire que no sea de aquí. Hace años que no siento la lluvia. Te amo, te amo como no tienes idea, pero ya no quiero esta vida; ni para mi ni para mi hijo.
Sin que él la viera y con mucha cautela tomó en cuchillo de la mesa, lo escondió tras de sí.
Felix: TN, amor. No me obligues a hacer esto - él se refería a encerrarla por varios días en su habitación - Me dolerá más a mi que a ti, demuéstrame que estas bien y no haré nada, por favor - dijo aún acercándose pero con las manos hechas puños.
TN: Aléjate - dijo con el cuchillo en su cuello; si no tenía una vida libre, ya no quería vivir - Me oíste, aléjate.
Felix: TN cálmate - dijo con miedo, se estaba alistando para saltar sobre ella y quitarle el cuchillo solo necesitaba que se distrajera unos segundos - Por favor, mírame amor.
TN: No, ya estoy cansada de obedecerte. Te amo pero también merezco una vida libre y si tenemos un hijo él también la merecerá. Ahora, te lo preguntaré una vez... ¿Me dejarás libre o no?
Felix: Jamás!
Saltó sobre ella tan rápido como su cuerpo se lo permitió pero ambos intuyeron su movimientos. Así como percibieron que el cuchillo entraba en contacto con tejido blando.
Al separarse la sangre los cubrió a ambos, Feliz tenía el arma clavada en el pecho.
TN: ¡Oh por Dios! Lo siento - comenzó a llorar y cuando él se desplomó en el suelo ella se arrodillo a su lado - Lo siento, Felix. Amor lo siento tanto, de verdad amor - lo llamaba mientras sangraba y tomaba una de sus manos - Felix, mírame amor, por favor. Quédate conmigo - las lágrimas inundaban sus ojos cuando en los contrarios la vida se iba.
Llorando ni siquiera se dio cuenta del momento exacto en el que Felix murió pero para cuando se dio cuenta ya no tenía lágrimas que derramar.
TN: Lo siento, pero era tu vida o la mía.
Sin más que la atará a ese lugar se levanto, limpió las lágrimas de su rostro y se encaminó a la salida.
Por primera vez, en ciento años estaba afuera de nuevo; pudo respirar con paz de nuevo y se soltó a llorar, ahora con la alegría de ser libre.
Corrió sin rumbo alguno con la esperanza de llegar a su hogar.