Rin: ¡Papi! ¡Papi! - a sus pies llego su hija, la niña más hermosa que había visto en toda su vida.
Mark: ¿Qué pasa pequeña? - pregunta con la voz tranquila como siempre.
Rin: ¿Podemos ir con los tíos? - dijo refiriéndose a los compañeros de grupos - Me gustaría estar en estas fechas con ellos - dijo poniendo la cara a la que sabía su padre nunca se resistía.
Mark: No - con el rostro totalmente serio continuo cocinando, ignorando de cierta forma a su hija - Ve a tu cuarto, te llamaré cuando la cena este lista.
Rin: ¡¿Por qué siempre es así?! - pregunto enojada la niña de 5 años, era idéntica a él solo que tenía los ojos y carácter de su madre - ¡Siempre estamos encerrados en casa cuando es navidad! - llena tanto de enojo como de tristeza se puso a llorar - Solo quiero ser como el resto de las familias, quiero poder comer algo delicioso con alguien más que tú, quiero tener regalos al despertarme, quier darte un abrazo a la media noche, quiero estar con mamá!
La pequeña de carácter fuerte se fue corriendo a su cuarto para encerrarse ahí, por otro lado su padre simplemente se quedo pensando en las cosas que su hija acababa de contarle.
La pequeña no conocía de tradiciones navideñas ni nada por el estilo, sabía que todas las cosas que le había reclamado ahora eran cosas que le habían dicho los gemelos Im, lo hijos de Youngjae y Jaebum.
Siempre habían "celebrado" esas fechas ellos dos solos en su casa, la mañana transcurría como cualquier otra hasta que él preparaba la cena y las dos comían en silencio, después veían películas hasta que Rin se quedaba dormida y la llevaba a su cuarto. Aunque él tenía otra tradición, después de que su hija se fuera a dormir se quedaba en su propio cuarto a hablar con su esposa, podía llorar con ella o pedirle ayuda y ella estaba ahí.
Interrumpiendo sus pensamientos el teléfono sonó en medio de esa casa silenciosa.
Mark: ¿Bueno? - pregunto con la bocina en su oído.
Jackson: Hola Tuan - saluda animado - los Im le insistieron para que le llamara, quieren saber si vas a venir o los vas a dejar aquí con en los años pasados.
Lo pensó un momento, no le gustaban muchas esas cosas, estas épocas le traían malos recuerdos. Lo único que alegraba su noche era pasarla al lado de su pequeña Rin, le recordaba mucho a su esposa. Y siempre que iba a casa de los Im se sentía incómodo.
Mark: Esta bien, Rin y yo iremos - escuchó como del otro lado todos comenzaban a festejar con tal noticia - Solo hago esto por Rin - aclaró - llegamos en unos minutos.
Lo único bueno de vivir cerca de sus amigos es que puede llevar de forma rápida a Rin a jugar con sus amigos y siempre tiene alguien que la cuide cuando él esta ocupado.
Fu en busca de su hija que enojada no quiso hablarle, hasta que le dijo a donde iban; en ese momento le grito cuanto lo amaba y le dio muchos besos en las mejillas; "lo hago por verla feliz" se repetía una y otra vez.
Llegaron pronto al lugar acordado, todos los recibieron con sonrisas y saludos efusivos. Rin salió corriendo del lado de su padre al ver sus amigos, más especial a la hija menos de Jackson que era con quien mejor se llevaba.
JB: Que bueno que vienes, creímos que harías pasar a Rin una navidad ustedes solo otra vez - dijo y lo abrazo - Sabes que a ella no le gusta eso.
Jackson: Ya, ya, ya - dijo alejando a Mark de los brazos de JB - Dejen de acosarlo o no vendrá a la siguiente fiesta, hoy solo vino para ver a la pequeña Rin feliz.
Jackson sabía lo difícil que era para su amigo hacer todo aquello, sabía cuanto le dolía estar fuera de su casa en ese día en especial, pero también sabía que su amor por Rin podía más que su propio dolor, estaba seguro de que por ella Mark daría su vida sin dudarlo.