La misión de todo ser humano es encontrar el amor. Nace para sentirse el complemento de alguien más. Lamentablemente no todos vienen al mundo con la misma misión, unos más tienen otra, la de encontrarse a sí mismos.
Chan Gun Sok y Jang Keun Suk, pe...
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CAPITULO III KISS ME
Capítulo 3
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Esperaba todo menos esa respuesta tan fría pero por otro lado, era Gun Sok de él me podía esperar la respuesta más dolorosa.
Mi sorpresa se hizo presente. "¿Por qué seguía pensando en su respuesta cuando no me interesaba?"
—Vamos, se hace tarde —. Me gritó sin esperarme.
Me levanté corriendo detrás de él, está vez no dijimos nada simplemente el silencio nos invadió. Bastaba ver nuestra forma de caminar para saber que cada quien iba sumergido en sus pensamientos.
Por fin llegamos al lugar donde había dejado su moto.
—¿Cómo nos vamos a ir? —. Pregunté al ver cómo él se subía.
—¿No es obvio?
—Gun Sok yo no me iré en esa moto.
—¿Segura? Bien, espera 5 horas para el amanecer, has comido ya y eso era lo que me importaba.
—¡Gun Sok, no me puedes dejar aquí!
—Yo no te dejaría, si tú no quieres subir, no te puedo obligar.
—¿Me puedo ir contigo? —. Pregunté apenada.
Él sonrió de lado y con un gesto me hizo hacer subir atrás de él. Yo no sabía cómo actuar para sostenerme y no caer en todo el camino.
—¿Podrías abrazarme? —. Preguntó al ver qué no hacía nada.
—¡¿Qué?!
—Vamos, ni siquiera a mí me agrada la idea de que vengas detrás de mí.
No dije nada y poco a poco lo abracé, no quería tener mucho contacto con él hasta que tomó mis manos y me obligó a sostenerme de él bien.
Nuestro viaje comenzó. Cerré los ojos debido al miedo que sentía, nunca antes en mi vida me había subido en una moto, nunca antes había hecho este tipo de cosas con alguien, ni con mi hermano.
Estaba tan aterrada que no sentí el camino, a penas llegamos a Seúl y salté bajando de la moto.
—¿Asustada? —. Dijo sonriendo.
—¡¿Cómo se te ocurre traerme en esa cosa?!
—Si quieres te contrato un autobús para ti sola.
—Como sea, gracias por traerme.
—Esta casi amaneciendo, tengo que irme.
—¡Oye! —. Él me miró —¿A qué hora aparece Keun Suk?
