La misión de todo ser humano es encontrar el amor. Nace para sentirse el complemento de alguien más. Lamentablemente no todos vienen al mundo con la misma misión, unos más tienen otra, la de encontrarse a sí mismos.
Chan Gun Sok y Jang Keun Suk, pe...
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PARTE 1 BEAUTIFUL CHANGE Capítulo 10
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Seo-A tenía los ojos dilatados al igual que yo. Él único que se veía consciente de lo que estaba haciendo era él. Su mirada tan fuerte me hacía flaquear incluso a mí, sontenia la muñeca de Seo-A con tanto enojo.
—¡Déjala! —. Fue lo único que salió de mí.
—¡Ni siquiera te atrevas a pensar en lastimarla! —. Continuó él.
Dándome valor, le tomé la mano haciendo que se controlara.
—Vamonos —. Lo arrastré conmigo, él seguía mirando a Seo-A con esa mirada fuerte.
Llegando afuera, enojada comencé a gritarle mil cosas a Keun Suk.
—¡¿Qué te pasa? Primero me haces perder a mi amiga y ahora intentas entrometerme en nuestros problemas!
—¡¿Aún la consideras amiga?!
—¡Basta, eso no te importa!
—¡Claro que me importa!
—¡¿Crees que tienes derechos por el simple hecho de haber salvado mi vida?!
—¡Dije que te protegería!
—¡¿Qué le pasa a todo el mundo que cree que soy una niña?!
—¡No la vuelvas a ver!
—¡¿Qué?! —. Pregunté desconcertada —¿Quién eres para prohibirlo?
—¡Solo no lo hagas!
—¡¿Por qué apareciste en mi vida Keun Suk?!
—¡No me llames Keun Suk!
Ahora la sorprendida era yo. ¡¿Cómo que no quería que lo llamara por ese nombre?! No dije más, le di una última mirada y me fui. Él era increíble, él era lo que no creí que podía ser.
A la mañana siguiente me levanté algo más temprano de lo normal, no pude dormir bien debido a lo que pasó, solo una tonta como yo había hecho una amistad así.
Después de bañarme y arreglarme, bajé tomando mis libros. Tenía ganas de hacer mi desayuno y comida ahora que no estaba ni hermano, esa idea se borró de mi mente en cuanto lo vi preparando el desayuno.
—Sis, ya está el desayuno —. Dijo cómo si nada.
—Desayunaré allá —. Contesté fríamente.
—¿No es muy temprano para llegar a la editorial?
—Pensé que no estabas en casa, no escuché nada.
—Ayer que llegaste ni siquiera me saludaste.
—¿Para qué? Si piensas lo peor.
—Sis, hagamos las pases, ¿Si? Sé que me he equivocado mucho contigo pero solo quiero que entiendas que deseo lo mejor para ti, y si yo soy quien puede darte protección lo haré. Me preocupa cuando sales, me preocupa que alguien tenga malas intenciones contigo... Es solo eso. No es mi intención ahogarte, solo entiende a un hermano preocupado.
