CAPITULO FINAL

92 43 14
                                    

PARTE VIT'S IN YOUR EYES

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

PARTE V
IT'S IN YOUR EYES

CAPÍTULO FINAL

~•~

Los ojos de Gun Sok se consumieron por las lágrimas, no sabía que hacer, apenas veía que podía respirar.
Si pensarlo más lo atraje hasta mi, haciendo que se recargara en mi hombro y llorará todo lo que tenía que llorar.

—Mi madre se fue —. Lo oí decir

—Shh, todo va a estar bien —. Acariciaba su espalda mientras yo también lloraba.

Era inexplicable como el dolor ajeno en la persona correcta también consume tu corazón hasta hacerlo trizas poco a poco pero cada vez más fuerte.




Llegamos al hospital, recorrimos casi todo para llegar al lugar donde tenían a su madre, la habitación estaba completamente abierta, enfermeras parecían peinarle el cabello mientras quitaban todos los aparatos médicos.

Gun Sok se acercó a paso lento, parecía que ya no razonaba por completo, yo simplemente me quedé atrás observando todo. Esta escena removió tantas cosas cosas en mí, mis padres, después de todo Gun Sok y yo no éramos tan distintos. Los dos habíamos crecido casi solos, los dos nos habíamos enfrentado a las dificultades de no tener a nuestros padres con nosotros y aún así, seguíamos creyendo que la vida era felicidad a lado de la persona correcta.

Gun Sok se recargó a lado de la cama tomando la mano de la señora Jang cómo lo había hecho ayer. Las lágrimas salían lentamente, la recorría con la mirada como si no pudiera creer que estaba muerta.
Me quedé ahora más cerca, las manos de Gun Sok subieron poco a poco hasta su rostro, lo acarició y después su cabello.

—¿Mamá?... —. Sonrió incrédulo —. Jin-Sun, ¿Esta dormida verdad? —. Me miró. El dolor de sus palabras provocado en mí tuve que tragarlo y hacerme fuerte ante él.

Caminé más cerca tocando su hombro.

—Se fuerte Gun Sok... Se fuerte.

—¿Mamá? —. Volvió a preguntar más cerca de ella. Solo había silencio, apenas parecía caer en cuenta de lo que estaba sucediendo, los segundos pasaron hasta que de pronto lanzó un grito desgarrador acostándose en el cuerpo de la señora Jang —¡No te vayas, mamá, regresa!

Sabía perfectamente por lo que estaba pasando pero eso no evitaba que minimizara su dolor, tanto tiempo teniéndola y a la vez, evitandola. No fue su culpa y eso debe entenderlo ahora mismo, las situaciones de la vida a veces nos hacen actuar muy contrario a lo que quisiéramos o a lo que creemos que está bien y eso no significa que sea nuestra culpa.
Si tan solo pudiera quitarle al menos la mitad de dolor de lo que está sintiendo, si tan solo pudiera hacerle entender lo mucho que mi corazón puede sanarlo.
Quizá era yo la que tenía que entender que el dolor no se borra tan simple, debía dejarlo llorar y gritar todo lo que quisiera. Quizá debía dejarlo sentir un poco más.





IT'S IN YOUR EYESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora