La misión de todo ser humano es encontrar el amor. Nace para sentirse el complemento de alguien más. Lamentablemente no todos vienen al mundo con la misma misión, unos más tienen otra, la de encontrarse a sí mismos.
Chan Gun Sok y Jang Keun Suk, pe...
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PARTE V DON'T YOU GO
Capítulo 7
~•~
Seguimos corriendo por no se cuanto tiempo, el aire me faltaba y aún así seguía a más no poder de la mano de Gun Sok quien parecía que no quería soltarme pasara lo que pasara.
Por fin pude visualizar más allá. Estábamos a punto de llegar a su casa, no sé de dónde saqué fuerzas pero corrí más y más.
Entramos a su casa, Gun Sok cerro todo detrás de él como si de está manera nadie fuera a encontrarnos. Me recargue en la barra intentando tomar aire, oí que él comenzó a tranquilizar su respiración. Miles de emociones bullian dentro de mí, lo había necesitado tanto... De eso no había duda, sentía mi corazón protegido cuando él estaba, sentía que podía quererlo como a nadie he querido antes. Sentía tantas cosas cuando él estaba cerca... Todo menos miedo u odio.
—¿Qué haces aquí? —. Fue lo primero que pregunté.
Él se acercó a mí —. Dije que siempre iba a protegerte.
Su mirada fría ahora parecía tan frágil. Quería acercarme a él y decirle que todo estaría bien pero sería una total mentira. Nada estaba bien.
—¿Por cuánto tiempo?
—¿De qué hablas Jin-Sun?
—¡Deja de llamarme Jin-Sun! —. Grité.
De un momento a otro él sostuvo mis muñecas —. ¡Mírame, mírame a los ojos!
—¡Sueltame!
—¡Mírame a los ojos, dime qué ves en ellos, no crees en mis palabras pero cree en mis ojos, mírame Jin-Sun!
—¡Deja de llamarme por mi nombre!
—¡¿Recuerdas la condición? El día que te llamara por tu nombre...!
—¡Cállate!
—¡Escucha bien estás palabras... Escucha atentamente. Repetiré una y otra vez tu nombre hasta que se te quede en la cabeza que no hay nadie más... No hay nada atrás que valga la pena antes de ti, desde que apareciste eres tú y nada más!
Sus palabras hacían latir mi corazón como nunca antes, sentía que todo el dolor podía ser aliviado si él decia eso, sentía que podía ser inmensamente feliz viendo sus ojos como ahora lo hago pero... A cada minuto mi mente me recordaba que él no es el correcto, que lamentablemente mi corazón cayó al vacío por la personalidad incorrecta.
—¿Jin-Sun? —. Habló más tranquilo levantando mi mentón.
Aún con lágrimas en los ojos volví a rogar —. Déjame ir —. Murmuré.
Él no dijo nada, solo me miró por unos segundos hasta que vi lo que nunca imaginé ver. Gun Sok me regalo una lágrima, de sus ojos resbalaron las lágrimas que jamás creí ver.
