La misión de todo ser humano es encontrar el amor. Nace para sentirse el complemento de alguien más. Lamentablemente no todos vienen al mundo con la misma misión, unos más tienen otra, la de encontrarse a sí mismos.
Chan Gun Sok y Jang Keun Suk, pe...
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PARTE II
WELCOME TO MY WORLD
~•~
No tenía muchos ánimos de trabajar, y sin embargo llegué. Mis compañeros ya no hablaban de mí como ayer, bueno al menos no todos. Me sentía completamente desanimada, solo saludé al señor Kim y continúe mi camino hasta mi oficina.
Al llegar me di un respiro para poder empezar este día con la diferencia que este era muy diferente, no tenía ánimos de nada, la esperanza que guarde por años se había esfumado por completo.
¿Qué sucedió ayer? Ayer solo recuerdo cómo mi tristeza me hizo llorar frente a alguien que no hubiera imaginado que estaría ahí para mí. Keun Suk apareció de pronto consolandome con un abrazo, algo que casi nadie hace aquí, algo que solo he recibido de mi hermano. Keun Suk llegó como un extraño inundando mi mundo cuando más lo necesitaba, me hizo saber que estaba frente a mí para aliviar un poco de mi pesar. Después de haber llorado en su hombro por un rato, me ayudó a levantar, tomando él los libros, me sentía más tranquila así que comencé a platicarle más detalladamente lo que había pasado, parecía enojarse también, quizá el podía ser el amigo que nunca había tenido. Me acompañó hasta que yo le dije que estaba bien ahí, me dejó al finalizar la calle donde lo conocí. Lo último que recibí de él, fue una sonrisa sincera con una mirada penetrante que pocas veces he visto, lo vi irse hasta que mi vista lo perdió. Solo así recorrí lo que faltaba y llegué a casa. Traté de no mostrar debilidad pues no quería que Jun-Soo se enterara de nada, no hasta que ya me sintiera mejor. Cenamos juntos y fui a dormir.
Ahora aquí estoy, mirando los libros que Keun Suk me regaló, él se había llevado el suyo. Por primera vez no veía estos libros como siempre los había visto, ahora los veía de una manera muy especial.
Alguien tocó la puerta de mi oficina, le dije que pasara. La sorpresa me invadió cuando la vi de pie frente a mí.
—¡Seo-A!
—¿Cómo estás Jin-Sun?
—B-bien... Toma as-siento —. Le dije.
Ella lo hizo, parecía apenada.
—Jin-Sun, no sé cómo comenzar a decir esto pero yo... Yo lo siento mucho. Lo que pasó ese día... Lo que ha pasado estos días... Jin-Sun, yo estaba ciega... Quería, ni siquiera yo sé que era lo que quería.
Sonreí, mi amiga se estaba disculpando, ¿Cómo no aceptaría sus disculpas?
—¿Tanto te gusta Keun Suk? —. Pregunté haciéndola reír.
