La misión de todo ser humano es encontrar el amor. Nace para sentirse el complemento de alguien más. Lamentablemente no todos vienen al mundo con la misma misión, unos más tienen otra, la de encontrarse a sí mismos.
Chan Gun Sok y Jang Keun Suk, pe...
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PARTE 1 BEAUTIFUL CHANGE
Capítulo 2
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Al día siguiente fue lo mismo. Me levanté temprano para ir al trabajo, no me disgustaba en lo absoluto lo que hacía, adoraba los libros y cada traducción hecha o un diseño de portada iba con un inmenso amor llevándose también una parte de mí.
Mi hermano ya no estaba, él se había ido muy temprano a trabajar para poder llegar antes que yo y preparar la cena, sabía perfectamente que yo me desvivia por mi trabajo, nunca crítico mi forma de ser, al menos él ha sabido cuidarme como quizá mamá y papá lo hubieran hecho. Siempre me apoyó para conseguir mis objetivos aunque hubo un tiempo que parecía desesperarse, ese día supo que no podíamos perseguir nuestros sueños los dos al mismo tiempo y fue cuando prefirió trabajar aún más hasta que yo pudiera terminar, solo así el continuó después su camino.
Llegué lo más rápido que pude a mi trabajo, se me había hecho un poco tarde. Tomé mi escritorio y comencé a hacer el trabajo de siempre, tenía que entregar la traducción de este libro en menos de una semana.
Los segundos, los minutos y las horas pasaron... No había comido nada desde que entré, a las 9:30 AM. El estómago comenzaba a molestarme, miré mi reloj, la hora de comida ya había pasado, eran más de las tres de la tarde y yo sin siquiera ir al baño. Siempre que estaba muy presionada o me encantaba la historia que estaba traduciendo, pasaba esto. De alguna manera mi estómago estaba un poco acostumbrado a no comer a sus horas, ahora que lo pienso, no tengo muy buenos hábitos alimenticios.
La puerta de mi pequeña oficina se abrió, era mi amiga Han Seo-A. Inmediatamente sonreí.
—¡¿Han Seo-A?! —. Dije eufórica.
—¿Cómo estás? —. Se sentó frente a mí.
—Pues bien, algo ocupada pero bien.
—¿Saliste a comer ya?
—No preguntes cuando sabes la respuesta.
—Mmm... ¿Quieres ir a comer conmigo?
—Lo siento, Oppa me espera en casa.
—Mmm bueno, será para después. Cuídate Jin-Sun —. Se despidió.
Yo me concentré un rato más en mi trabajo hasta que mi estómago gruñó más fuerte. Levanté mis cosas, limpié mi lugar y me dispuse a caminar hasta la oficina principal para firmar mi salida.
No era muy tarde, miré mi celular haber si había algo de Oppa pero no, quizá aún no había salido del trabajo.
Y cómo si lo hubiera llamado con el pensamiento, marcó.
—¡Oppa!
—¿Me extrañabas? —. Oí como cambió a su tono contento.
