La misión de todo ser humano es encontrar el amor. Nace para sentirse el complemento de alguien más. Lamentablemente no todos vienen al mundo con la misma misión, unos más tienen otra, la de encontrarse a sí mismos.
Chan Gun Sok y Jang Keun Suk, pe...
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PARTE I
Beautiful change
~•~
Salí molesta del mismo lugar en el que había trabajado por más de 2 años, tenía tantas ganas de gritarle hasta de lo que se iba a morir a mi jefe directo.
Esta vez no me despedí de nadie, tomé mis libros y salí furiosa.
Eran las 9 de la noche, me había quedado una hora más trabajando y ni siquiera valió la pena.
Hacía tanto frío como para caminar y sin embargo lo iba a hacer. Quería caminar para poder despejar mi mente de todo lo que había pasado.
Comencé a pensar en lo que habían sido estos dos últimos años, mi vida actual, mis sueños, mis prioridades... Todo.
Desde muy pequeña siempre me interesé por la escritura, siempre soñé y hasta ahora sigo soñando con tener a mi príncipe azul, el que me enseñe a amar como nunca lo he hecho. Tengo 25 años y aún no lo he conocido. Hace mucho estuve enamorada de un chico que estudiaba conmigo pero para él, yo era invisible. Después de que me rompiera el corazón al saber que tenía novia, me enfoqué por completo en mis estudios. Siempre amé los libros, comencé a inventar mis propias historias donde yo vivía esos amores que ya no existen, comencé a escribir hasta que me di cuenta que mi pasión era esa, estar rodeada de libros, hojas y plumas y de está manera pintar mi propio mundo.
Cuando salí de la escuela, Inmediatamente ya tenía trabajo con una de mis maestras quien conocía al dueño de una editorial, mi maestra me recomendó. Fue así como terminé trabajando ahí.
En esta editorial solo revisaba los libros que se lanzaban, me encargaba de la ortografía, diseño de portadas, en fin. Había logrado trabajar en el lugar de mis sueños pero no era suficiente. Aún no había conseguido publicar al menos uno de todos los libros que había escrito. No entendía la razón por la que el gerente no se interesaba por mi libro, al menos uno de miles que tenía. Esa era la razón por la que hoy había salido furiosa de ahí, el gerente no me quería escuchar.
Mi celular sonó, era mi hermano.
-¡¿Qué quieres Jun-Soo?! -. Le grité.
-Uy tranquila sister, ¿Por qué tan molesta?
-¿Ya llegaste a casa? -. Hablé más tranquila.
-Te compré tus costillas favoritas para cenar.
-No te las comas antes de que llegue si no quieres morir. ¡Espérame!
-Okay sis, en un rato nos vemos.
Colgué, guardé mi celular y suspiré dejando ir todo lo que sentía, siempre que seguía mi día o noche de mala gana, todo lo malo me pasaba. Cuando me sentí lista para continuar mi camino, me puse en marcha.
