Agobiado por permanecer tanto tiempo en el palacio Jimin decide salir a caminar, pero de una forma diferente. Escapándose de los muros del palacio vestido de negro y escondiéndose como un ladrón conoce a una chica que le robara su corazón. Y tras en...
Jimin se encontraba frente a frente con ella, tenía un vestido celeste por encima de sus rodillas ajustado en su cadera y su caída libre desde ellas. Unas converse color blanco pulcras y un abrigo del mismo color, su cabello estaba suelto y bailaba por el viento.
-Viniste- dijo bajo y la observaba a los ojos con sus puños cerrados por la ansiedad
-Si- dijo- ¿Puedo saber que sucede?- lo miro con preocupación, pues el temblaba y respiraba a cada momento profundo.
Los demás solo observaban desde sus puestos y claro todos alerta. Jin estaba detrás de un árbol escuchando todo claro no es que tenga un oído muy bueno, lo escuchaba gracias al pequeño micrófono que tenía su amigo en la chaqueta y no se dio cuenta cuando él lo coloco allí. Por otro lado Max estaba en el sendero con el corazón a mil, pero estaba bien, llevaba sus auriculares y su celular en la mano con la llamada abierta desde el celular de su amiga. Así él podría escuchar todo y cualquier cosa correr hacia su rescate.
Jimin camino dos pasos y la observo nuevamente contemplando su belleza. Suspiro y hablo.
-Yo...- bajo la cabeza
-Si no quieres hacerlo no lo hagas
-No, si quiero- la interrumpió- debo hacerlo, no es justo- la miro y ella asintió- Por favor te pido que dejes que termine y llegue hasta el final- ella sonrió- Mi posición social es alta, siempre he vivido en casa con mi padre y gente de servicio, tengo una Nana, y guardaespaldas- se quitó lentamente el abrigo dejando ver un suéter cuello de tortuga blanco- No tuve amigos, no fui al colegio ni a la universidad. Pero tengo títulos y diplomas. Estudie en casa toda mi vida y me gradué. Soy bueno en los deportes, me gusta mucho la esgrima y encontré un buen amigo que más que eso es como mi hermano mayor- suspiro mirándola, ella solo observa en silencio. Sus ojos estaban contemplándolo.
-Mi mejor amigo se llama Kim Seokjin y el es mi guardaespaldas, no tengo mascotas porque soy alérgico. Mi madre murió hace algunos años, no salgo mucho y siempre trabajo en el despacho de mi casa ya que llevo gran peso sobre mis hombros- se quitó la gorra y dejo ver una cabellera completamente negra y sedosa oscura como una noche sin luna, ella lo observo maravillada- No tengo mucho que ofrecerte, pero quiero que sepas que me gustas- empezó a tartamudear y Jin se paró recto para observarlo ahora- desde que te vi sentí algo nuevo en mí, nunca lo había sentido, me pareces bonita y simplemente cuando estoy contigo se me va el tiempo y el mundo no existe para mí. Eres como mi paz y eso me ayuda mucho- bajo cabeza- Mi diste mi primer beso- Ella abrió mucho sus ojos- Y créeme que me gustó mucho, no tuve una relación por mi inseguridad, pero cuando estoy contigo esa palabra no existe en mi vocabulario. Tenía, o tengo miedo de decirte quien soy porque sé que todo cambiara. Pero antes de terminar quiero confesarte que estoy enamorado de ti- silencio eso y más la brisa era lo que los acompañaba, los demás que estaban a su alrededor escondidos incluyendo a Max aguantaron la respiración por la confesión.
-Soy como un político y mi trabajo es muy pesado- ella lo miro con el ceño fruncido y respiro profundo aun observándola- Mi cargo conlleva a muchas cosas y soy como un monarca- ella no entendía y solo permaneció quieta- Soy el decimoquinto a la corona del rey de Corea del sur- con su mano temblando quito el tapabocas y subió su mira a la chica que lo observaba con ojos abiertos y cristalinos- Soy el decimoquinto Príncipe y único heredero al trono como monarca de Corea del Sur, Mi nombre es ...
Su voz tembló y el tenia lágrimas en sus ojos observado como ella dio dos pasos atrás.
-Mi nombre es Park Jimin
Los dos hablaron al unísono
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