Epílogo

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Cuatro años después.

Jimin estaba plácidamente dormido junto a su esposa en la cama, cuatro años de mandatos y de casado y aún tenía esa cara de bebe pequeño- según Jin- hoy era su día de descanso, se había levantado temprano a recibir al nuevo canciller de la nación más reunión con diputados. Y eso no era todo, pues su amada esposa estaba de ocho meses de embarazo a su lado.

Quería descansar con ella esa noche, a veces llegaba tarde y ella lo esperaba o a veces dormía, pero siempre estaba junto a ella.

Lili había dejado la pastelería a Max junto a su nueva esposa, y a ambos les iba muy bien. Mientras la reina se ocupada de ayudas humanitarias y orfanatos, era feliz con lo que hacía. Era una reina bondadosa como la madre del rey.

Un fuerte dolor hizo a la reina sentarse de golpe, un alarido hizo despertar al rey quien se sentó inmediatamente.

-¿Amor? ¿Qué tienes?

-Me duele, ya viene amor.

Jimin abrió mucho sus ojos y corrió al pasillo llamando a los guardias.

-¡Vayan por nana inmediatamente!- los guardias corrieron buscando a la señora.- Amor- Jimin llego a la habitación donde estaba la chica y la tomo en brazos, la parte baja de ella estaba mojada. Había roto fuente.- Llegaremos amor.

Cuando termina de bajar con su esposa en brazos ya el auto estaba listo con Jin al volante, nana estaba atrás con el bolso y dos motocicletas con escoltas adelante. Entro junto con su esposa y la sentó en sus piernas y Jin arranco.

Habían planeado eso por los últimos tres meses, nana tenía todo a la mano, tanto ropa de ella y él bebe como de Jimin. Iban a una clínica donde trabajaba el médico de la familia real. Ya había sido avisado, y en la clínica habían despejado los pisos para la comodidad de ellos.

Al llegar tres enfermeros corrieron con una silla de ruedas, la subieron y se retiraron al piso de parto rápidamente.

-Majestad- el hombre reverencio- por favor prepararemos a la reina para su parto debe ir a la sala a limpiarse y alistarse si quiere presenciarlo.

-Si- dijo algo angustiado- ¿Todo saldrá bien?

-Si Joven Park, no tiene por qué sentirse angustiado, siga a la enfermera ella le dirá y cuando esté listo estará con nosotros.

Este asintió y junto con Jin camino detrás de una chica de cabello corto rubio, le indico que esperarán en la sala mientras buscaba los trajes. Las manos de Jimin sudaban estaba ansioso y nervioso era su primer hijo. La felicidad entraba en esa categoría de sentimientos.

-Jimin- Max entro con su cabello castaño revuelto- ¿Cómo está?

-Fue a piso de parto.

Iba a responder pero aquella joven apareció y frunció su ceño estirando las manos con unos trajes azules.

-Es para el padre de la creatura.

Los tres dieron un paso al frente, y Jimin frunció su ceño.

-Soy el padre.

-Soy su tío favorito

-Yo también soy su tío, y ella es mi hermana la conozco primero que ustedes dos- Max tomo un traje y les saco la lengua.

-Soy su esposo, el amor de su vida y el padre del bebe que está por nacer- tomo el otro traje- además soy el rey y te puedo decapitar.

-Psicópata enano, yo la salve hace años y soy el tío consentidor. ¡Yo le hago los antojos!- le quito el traje a Max.

The Golden Prince©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora