Capítulo 60

318 44 10
                                    


Monarca

Muchas personas se preguntan ¿Qué es un monarca?

Bueno, en el término de cualquier búsqueda de Google monarca se define por "jefe de Estado de un país cuyo sistema político recibe el nombre de monarquía; ejerce normalmente la más alta representación del Estado y arbitra y modera el funcionamiento de sus instituciones."

Pero si le preguntaras a Jimin te diría que ser monarca es un gran honor, conocer y defender su nación. Cuidarlos y que ellos se sientan bien donde están y como están.

Aquel título ya no le pesaba como antes, sabía desde muy temprana edad que tendría que tomar el trono tarde o temprano.

Desde pequeño su madre le había dicho que en un futuro se sentaría en aquel trono que estaba en aquel salón que siempre estaba cerrado y tenía prohibido entrar, dentro era enorme pisos de mármol color crema y blanco, con detalles dorados en él.

Una alfombra completamente roja y larga, desde las grandes puertas blancas hasta aquella silla roja con dorado.

Encima de su cabeza veía los siete candelabros entre cristal y oro con incrustaciones de diamantes, grandes ventanas con cortinas rojas y gran espacio desde ambos lados para las personas quienes estuvieran presente en ese salón.

Jimin alucinaba cada que recordaba como su madre hablaba del gran salón con una sonrisa, su padre por otro lado le decía "Algún día te sentaras allí, y comandaras nuestras aguas y territorio" el allí no entendía, pero mediante que crecía y tenía clases en privado con distintos profesores lo entendió. El seria el sucesor.

Cada día, de lunes a viernes tenía un profesor que le enseñaba, entre ellos español, inglés, francés y otros idiomas. Practicaba un deporte diferente cada fin de semana, él nunca se quejó. Mantuvo su postura con su cargo y su futuro cargo en sus hombros.

Si vemos bien, Jimin podría ser Rapunzel, encerrada en la torre más alta hasta que llega el príncipe y la salva, pero él era ese príncipe y no existía una Rapunzel.

Entonces ¿Por qué no cambiar la historia? Cruzar el muro y solo respirar por un momento. Y lo hizo. Y jamás se arrepentirá, él era el príncipe que fue rescatado por su Rapunzel en un bosque de árbol de cerezo una tarde.

Estiro su mano y tomo la de su esposa que estaba a un lado, ambos conectaron miradas y se sonrieron. Estaban parados frente las grandes puertas blancas que no podía abrir sin permiso, una vez su padre le dijo que estaba prohibida porque dentro estaban ambas coronas, de rey y reina.

-¿Estás listo, amor mío?- él sonrió por cómo fue llamado.

-Sí. ¿Estas lista amore mío?- ella sonrió y asintió, Jimin se acercó y beso su frente- pronto estarás sentada a mi lado y ambos veremos un futuro juntos.

Ambos se besaron, pero fueron interrumpidos por Jin quien salía del lateral de una sala.

-Lamento interrumpir su amado beso- sonrió- pero te llamara y tienes que hacer entrada.

-Está bien- en ese momento don chichas vestidas con falda de tubo negra y camisa blanca entraron en el pasillo reverenciaron y le dijeron al príncipe que se diera la vuelta- pensé que no pesaba- dijo cuándo colocaron una capa de color rojo en su espalda. Miro a su esposa a quien le colocaban una pero azul.

-Jimin antes de entrar debes colocarte la corona de príncipe- este asintió a su amigo quien tomo con sus guates blancos delicadamente la corona dorada con rubí, con cuidado su amigo se inclinó y coloco la corona en su cabeza- Ya está.- sonría al verlo

The Golden Prince©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora