Agobiado por permanecer tanto tiempo en el palacio Jimin decide salir a caminar, pero de una forma diferente. Escapándose de los muros del palacio vestido de negro y escondiéndose como un ladrón conoce a una chica que le robara su corazón. Y tras en...
-¡¿Qué tú que!?- Max estaba de pie con ambas manos encima del escritorio de su amiga, después de balbucear, respirar profundo y una meditación se dignó a contarle toda la verdad a su amigo. Y claro el reacciono de la manera más serena hasta que termino de hablar ella claro. - ¿Cómo demonios se te ocurre ir al bosque, encontrarte a alguien que no conoces y aparte vestido como un ladrón o peor un asesino?- se pasos las manos por el rostro con frustración- y encima lo ayudas y te seguías viendo con él. ¿Eres loca o qué?
-Max, tranquilo- se levantó y camino hasta estar frente de la biblioteca- sé que no es inteligente de mi parte lo que hice, que me expuse y que estuve en peligro pero...
-¿pero qué?- camino hasta ella- sabes el peligro que corrías
-Lo sé, pero ¿me creerás mas demente si te digo que no me dio miedo?- se volteo hacia el- cuando lo vi sangrando de su mano pensé en alejarme, pero por alguna razón no sentí miedo, sino más bien paz. Cuando lo mire a sus ojos oscuros pude ver que el que realmente tenía miedo era el- suspiro y bajo la mirada- sé que hice mal, pero después de un tiempo, hable con él y nos regalábamos presentes. Pero me hacía falta verlo- sonrió- sé que esto es demente de mi parte, lo sé, pero me gusta mucho. A tal punto de ir y saber quién es.
-¿Estas consiente de que puede que sea un pervertido o un asesino?
-No lo es- lo miro
-¿Cómo lo sabes?
- Porque en su mirada solo observe paz y bondad- Max respiro profundo para no atarla a la silla y dejarla hasta que recapacitara, pero algo que conocía de su pequeña amiga es que ella era necia y terca desde que era un simple feto.
-Está bien, confiare en ti- la miro y tomo sus manos- con una condición- ella abulto sus mejillas y el sonrió con cariño- iré contigo y no aceptare un no como respuesta. Esto lo hago por ti. Confió en ti, pero ese chico no lo conozco no sé quién es, por lo tanto no confió en el- suspiro y fue hasta la puerta- recoge tus cosas iremos- dicho esto salió.
...
Jin se encontraba sentado en la mesa que estaba en ese bosque, ya eran las seis de la tarde y Jimin caminaba de un lado al otro vestido con su "camuflaje", todo había quedado perfectamente colocado tal y como el ordeno. En medio del bosque cerca de su árbol compartido, se encontraba una mesa redonda con un mantel de color blanco. En el cendro un pequeño ramo de rosas blancas con rojas y velas, dos sillas acolchonadas en dorado y carmín. Encima de los arboles habían luces blancas brillando y una que otra vela en el pasto. Jin solo observa como el menor solo caminaba y secaba sus manos del grueso abrigo negro.
-Estar todo bien enano, relájate
-Créeme trato de estarlo. No se cómo se lo tomara o que dirá- suspiro y movió su cabeza a la derecha- ¿En verdad es necesario todo esto?
-Sip- dijo Jin simple- Es esto o vamos a casa
-Kim me tienes rodeado- Jin se levantó y camino hacia el con tranquilidad
-Calma Park, es por tu seguridad- miro hacia el cielo y suspiro- todo estará bien. Estaremos a dos metros de distancia y cualquier cosa Jeon tiene buena puntería- Jimin abrió sus ojos y se separó de golpe
-¡¿TRAJISTE UN FRANCOTIRADOR ESTAS DESQUISIADO O QUE!?- Jin lo golpeo en la nuca
-Calla... – iba a decirle algo mas pero por su radio escucho que se acercaba alguien y lo miro- es hora campeón- Jimin tomo aire y asintió.
Se valiente, se valiente. Se repitió
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