Capitulo 4

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08 de julio 2015

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08 de julio 2015

Negro, ese era el color de predominaba el país. Banderas se alzaban de ese color con el símbolo real en dorado, el cielo tenia nubes grises pero no llovía todos se hallaban en silencio en aquel campo al igual que todos compartían esa tristeza.

Si, la reina había fallecido la noche anterior mientras dormía sufrió un paro cardíaco. Fue un golpe para todos, más para su esposo y el joven a su lado de diecinueve años quien lloraba tras los lentes oscuros que usaba. A su lado derecho se hallaba su mejor amigo Jin quien no podía derramar lagrima se había dicho así mismo que estaría con él y lo apoyaría. Tras de un par de horas todos se habían retirado eso incluyendo al padre del joven, solo quedaba el frente a una lápida en dorado y negro con banderas y el nombre de su madre.

Jimin no soporto más y salió corriendo hasta adentrarse en el bosque, Jin se dio cuenta y fue detrás de él. Los dos corrían hasta que Jimin cayo de rodilla frente a un pequeño arrollo.

-¡JIMIN!-grito Jin- ¿Jimin?- él se quedó parado detrás del joven que solo tenía la mirada en el piso y agarraba el pasto con fuerza de repente se oyó un fuerte grito proveniente del chico que gritaba y sostenía su pecho.

-¡MAMA!- gritaba Jimin sin parar, sin importar quien lo viera había perdido a su madre, su mejor amiga, su todo. Jin se acercó y tomo en un fuerte abrazo quitándose su auricular- Me dejo Jin, me dejo- repetía mientras sollozaba balanceándose- se fue y me dejo solo

-No Jimin, no te dejo solo- lo abrazo más fuerte- ella tuvo que partir antes pero no te dejo solo, ella está aquí- señalo su corazón aun teniéndolo en sus brazos- aunque no esté físicamente siempre estará contigo mientras la mantengas allí, y no estarás solo nunca tienes a tu padre y me tienes a mi hermano, me tienes a mí- en eso lloraron los dos juntos

Al llegar la noche ellos llegaron al palacio, Jin tuvo que dar un reporte y lo dejo en su habitación, mientras se quitaba sus prendas alguien entro, él se dio la vuelta viendo a su nana. Ella se sorprendió al verlo pues su pantalón negro estaba lleno de tierra al igual que sus manos, sus ojos rojos y varios puntos del mismo color por haber llorado toda la tarde. Camino hasta el tomando sus mejillas y lo abrazo.

-Todo estará bien cariño- el correspondió el abrazo- te queremos y amamos mochi, todo estará bien- y allí rompió en llanto nuevamente, así lo llamaba su madre.   

.....

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The Golden Prince©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora