Agobiado por permanecer tanto tiempo en el palacio Jimin decide salir a caminar, pero de una forma diferente. Escapándose de los muros del palacio vestido de negro y escondiéndose como un ladrón conoce a una chica que le robara su corazón. Y tras en...
En una habitación color gris, paredes poco detalladas se encontraban asegurados el príncipe, el rey y varios empleados. La explosión se había llevado a cabo en el ala este, allí estaban los del personal de seguridad. Para fortuna de todos, ninguno salió lastimado por el cambio de guardia.
Jimin estaba sentado mirando se celular, no sabía nada de su amigo y mucho menos de su novia, tenía miedo de que le pasara algo. Deslizaba sus dedos viendo las múltiples noticias, veía su palacio y como del salía una nube gris. ¿Cómo se atrevían a hacer un atentado como este? ¿Quién lo hizo?, bajando cada noticia se detuvo en una que le llamo la atención y en particular le causo que su corazón empezara a latir de pánico.
"En la llegada de la noche un fuerte tiroteo en uno de los edificios del área de Gangnam-gu. Se efectuó hoy, varios heridos y dos fallecidos dejo el enfrentamiento..." Jimin dejo de leer, se levantó y camino rápidamente hasta la puerta de salida. Claro que reconocía la fachada, el lugar, incluso la calle. Su padre se percató y fue detrás de él.
-Jimin. ¿A dónde vas?- este lo ignoro abriendo la puerta y saliendo por el pasillo- ¡Jimin tenemos que quedarnos aquí hasta que este asegurado todo!
-¡No puedo!-se volteo desesperado- necesito ir allí, necesito saber que está bien.
-Hijo ella estará bien- intento tomarlo pasivamente de la mano pero este se alejó, al intentar caminar paro en seco con la imagen. Un Jin con uniforme negro traía abrazado a su amor y detrás de ellos el amigo de esta. Jimin perdió el protocolo, y corrió sin importar nada. La tomo de la mano y la abrazo fuertemente. La descripción de un sentimiento de miedo seria poco para lo que sentía.
Su pijama se humedecía por las lágrimas de ella, mientras el ocultaba su rostro en el dulce cabello de su novia.
...
Más tarde en el salón amarillo, mientras todos tomaban algo caliente y habían hecho chequeo de todo el palacio, los chicos hablaban. Jin ya estaba cambiado al igual que los demás.
-¿alguna sospecha de quien podría ser majestad?- pregunto Jin al padre de su amigo.
-No- negó- es primera vez que atentan contra la corona y ahora me sorprende que también lo hicieran contra la pareja de mi hijo.
-Fue distracción- dijo Max, se sentó al lado de su amiga- atacar el palacio, mantenerlos aquí, mientras atacaban el edificio.
-Puede ser- dijo Jimin tomado de la mano de su novia- el problema es, ¿Por qué atacar a Lili?
Todos se miraron.
-Por ser tu novia- dijo la chica sentándose derecha- hiciste publica nuestra relación, algunos aceptaron más otros no- miro al rey- una chica común y corriente sentándose al lado de un noble príncipe y su padre.
-No eres una chica corriente, princesita- dijo Jin- lo que debemos hacer ahora es mantenerte aquí, junto a tu amigo. No saldrán así que mantén la pastelería cerrada- ella asintió- bien, colocare más guardias alrededor del palacio. Mi padre llegara al amanecer.
Todos asintieron.
...
A la mañana siguiente los reporteros se encontraban en la entrada del palacio, pero por órdenes de Jin estos estaban a una distancia considerable, siendo vigilados y teniendo un alto perímetro se encontraba la policía y la guardia real.
En sus jardines se encontraba una castaña compartiendo con una señora mayor, ambas reían y tomaban un te frio.
Max estaba en su habitación, trabajaba desde allí.
Jin estaba con Jimin observando a las dos mujeres en el aquel pasto, todo se sentía tranquilo, pero no era así.
-Tengo seguridad en todos lados, mi padre trajo más gente de Busan- dijo Jin caminando junto a el- el concejo se comunicó esta mañana, sabes como son.
-Sí, mi padre me dijo antes de partir.
-¿Crees que sea por ella?
-No creo, lo sé- se detuvo.- hay personas capaz de hacer daño para beneficio propio.
-Alteza- ambos voltearon por la voz masculina- El duque se encuentra en la sala amarilla.
-Lo que faltaba- Jin bufo
-Dígale que iré enseguida- este asintió, reverencio saliendo de allí- me imagino que vino a ver cómo me encontraba.
-Sí, claro.
Ambos caminaron hasta entrar en el hermoso palacio.
...
Una figura femenina de gran porte caminaba por el pasillo inferior del palacio perteneciente a los Park, observaba todo con detenimiento como si nunca hubiera estado allí. La gran alfombra que decoraba era de color rojo dándole un toque de glamur. Los cuadros en marco dorado con pinturas de antepasados era su distracción; hasta que escucho unas risas.
Unas risas suaves, pero que a su vez llegaban hasta donde se encontraba, caminando hasta una de las ventanas que daba al jardín aquella chica de ojos oscuros y cabello rubio observo a dos mujeres riéndose sobre una manta y a su alrededor una canasta. Sus pasos se oían gracias a sus tacones y el eco del pasillo, abrió la puerta y camino hasta ellas sonriendo.
-No sabía que las empleadas tenían el día libre.
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