Agobiado por permanecer tanto tiempo en el palacio Jimin decide salir a caminar, pero de una forma diferente. Escapándose de los muros del palacio vestido de negro y escondiéndose como un ladrón conoce a una chica que le robara su corazón. Y tras en...
En aquel lugar se encontraban personas de la realeza y pocas que eran cercanas, el padre del príncipe estaba sentado en una de las mesas centrales del evento.
Era un evento de beneficencia, todos estaban felices; a pesar de lo sucedido hace unos meses aún estaban resguardados. Lili y Max seguían en palacio. Habían vuelto a sus rutinas, pero con diferente destino donde llegar a dormir y estar.
Por otro lado Jimin y Lili junto a Jin estaban en una de las mesas continuas disfrutando de un banquete. La castaña reía por las ocurrencias del más alto.
-¿Por qué no vino el chico maravilla?- dijo Jin, llamaban a Max así desde que le contaron como salieron del edificio.
-Tenía una cita- ambos pares de ojos se quedaron en su rostro- conoció a una chica despistada en el banco, de hecho es mensajera- sonrió recordando como la conoció- perdió toda la correspondencia de él, y para colmo boto tres veces su café en el escritorio. Pero aun así a Max le gusto.
-El amor es extraño- dice Seokjin ganándose una risa del chico más bajo.
-Lo dice quien lleva saliendo tres meses con la chica de la cocina- sonrió mirando a su novia- Jin se enamoró de la forma más dolorosa.
-¡claro que no!
-¡Oh sí, claro que sí!- acomodo su camisa- derramarte café hirviendo ¿no es doloroso? ¿Casi quitarte un dedo tampoco? O...
-Ya, no sigas- dijo el mayor algo rojo- es torpe por naturaleza- murmuro, Lili sonrió- Primero tropezar conmigo en las escaleras.
-Tres veces
-Y lo de cortarme el dedo, fue porque ella estaba detrás de mí. ¡Es pequeña!
-Que romántico- dijo la chica, Jimin aguanto su carcajada. Tenía personas alrededor.
-Buenas noches, damas y caballeros- se escuchó por un micrófono situado en la tarima, una chica alta de cabello rojizo hablaba por el- quiero agradecer a cada uno de ustedes por estar aquí en esta noche, y aún más a tener la presencia de personas tan especiales que ayudan cada año porque uno de nuestros niños tenga familia- los aplausos empezaron- hoy tenemos algo especial, quiero hacer la entrega de un reconocimiento esta noche- una chica vestida de camisa blanca y pantalones negros se acercó con un pequeño objeto en mano- hoy quiero entregar esto a alguien muy especial, a una persona capaz de dar sonrisas y que tiene un gran corazón- la chica sonrió- damas y caballeros démosle un fuerte aplauso a la persona que ha logrado todo esto, Príncipe Park Jimin- los aplausos en aquella sala eran fuertes, Jimin se levantó con una amplia sonrisa y camino al escenario, detrás de el su amigo.
Jimin subió, la chica reverencio dándole el objeto en sus manos.
-Gracias- hablo por el micrófono- quiero agradecerles por estar aquí, y por colaborar con este proyecto- sonrió- me encuentro feliz, de ser incluido en algo tan grande como esto y que me tomaran en cuenta- mordió su labio inferior- también quiero colaborar con algo de felicidad. Hace tiempo conocí a alguien especial, alguien que me robo el corazón- un "qué lindo de los presentes"- ese alguien cambio completamente mi rutina y hacia o hace que mi corazón se dispare. ¿Hay algún cardiólogo aquí? Necesito que me revise- unas tenues risas se escucharon, tomó el micrófono y bajo con él en mano- verán tengo problemas en el corazón debido a ella, no solo eso; tengo que hidratarme más ya que estando cerca de su persona me sudan mucho las manos- caminaba hasta su mesa- esa persona cocina unos postres espectaculares, posiblemente en futuro tenga diabetes, ¿saben que tartamudeo si ella sonríe?- llego hasta allí.- ¿puedes levantarte?
-Si- se levantó, y un reflector la ilumino.
-¿Tienes idea de cuánto me haces sentir?- ella negó con ojos cristalizados- ¿Crees que el universo tiene fin?- negó- yo igual, por eso creo que nuestro amor no lo tendrá.- Se arrodillo frente de la gran multitud que observaba al chico de cabellera negra y gran sonrisa, su corazón palpitaba a un ritmo descontrolado, sus manos estaban sudadas, pero aun así valía la pena, saco de su bolsillo delantero una caja de terciopelo dorado abriéndola y dejando ver un elegante anillo dorado con una esmeralda y una flor tallada en diamante- Si te pido que estés conmigo toda la vida ¿lo harías?- la miro- si te pido caminar delante de una alfombra roja ¿caminarías?. ¿Tomarías mi mano y estarías conmigo delante de los ojos de Dios?- sus manos temblaban, aun así lo escondía muy bien- ¿vivirías conmigo y tendríamos hijos?- ella asintió a todo lo que decía, mientras sus lágrimas recorrían su hermosas mejillas rojas- Dime Choi Lili, ¿Estarías dispuesta a ser la futura señora Park, y reina del reino de Corea?
-Si- se agacho a su altura importándole poco su vestido satinado verde, los sentimiento desbordaban y estaban a flor de piel como para importarle el resto del mundo- acepto, estaría a cada segundo de mi vida junto a ti, caminaría hasta ti aun cuando estés lejos, me presentaría delante de Dios y el mundo de tu mano. Y si Park Jimin, estaría dispuesta a formar una familia junto a ti.- tomo sus mejillas, los suspiros y lágrimas de algunas personas era el sonido de fondo que se escuchaba- Te amo, Mochi- susurro antes de besarlo.
Los aplausos no se hicieron esperar, algunos chocaban sus copas por la escena antes presenciada.
Mientras, en una oficina oscura una copa se estrellaba contra el piso de mármol. La furia y tensión que soltaba aquella persona era para temerle.
Sonrió con malicia y miro de nuevo la pantalla de la computadora. Toco con sus dedos la fotografía de la chica antes de cerrarla de golpe.
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