Capitulo 21

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Valentía


Mirando aquel techo pulcro, hermoso y elegante de color blanco se encontraba un chico de cabellos oscuros. Sus pensamientos se estancaban en su pequeña cabeza, estaba estirado con sus sabanas de seda azul oscuro tapando la mitad de su cuerpo, las grandes almohadas estaban en su costado y cabeza, las luces estaban tenues ¿Por qué? Fácil, no había dormido en toda la noche y digo en toda porque acaba de ver su celular. 6:30 am. Suspiro y se sentó recto en su cama admirando los pequeños rayos y reflejos que pasaban la cortina oscura de su gran ventana.

Había pasado ya dos semanas desde aquella fiesta donde pudo verla e interactuar con ella sin un estúpido tapabocas que lo impidiera, pero ese no era su problema, no, su problema es que él no quería acabar esos encuentros fugaces con ella. Pero recuerda cada día, la conversación que tuvo con Jin.

Jimin, a veces en la vida hay que arriesgarnos ¿sabes? hay veces que tienes que tomar decisiones y esta vez esa esta en ti no tienes que creer, tienes que hacerlo. La vida te dio una oportunidad de la cual no todo el mundo la obtiene, quiero decir que no todo el mundo vive lo que estás viviendo en este momento. El amor es un sentimiento muy lindo, no digo que en ti sea diferente o tal vez si, lo que quiero dar a entender es que en este mundo hay personas que lo sienten aquí, hay otras que solo lo dicen de aquí sin saber que es realmente, la vida te está regalando algo puro, sincero y hermoso, no creas, hazlo, siéntelo. Equivócate si es necesario. Pero inténtalo. Si no lo haces ¿Qué sentido tenia cruzar el muro después de la primera vez solo para verla? Arriésgate, dile quien eres realmente y créeme que si ella te acepta solo como Jimin y no como lo que temes. Entonces es la correcta enano.

Aquella charla se repetía una y otras incontables veces más desde que llegaron al palacio. Suspiro nuevamente saliendo de la cama, camino hasta tomar la bata azul rey y colocársela, abrió las ventana encontrándose un nuevo y soleado día. Y es allí donde vio más allá del muro, ¿Qué perdería intentándolo? Con una gran sonrisa corrió hasta su armario, ya había pasado mucho tiempo sin verla y escucharla, dos grandes semanas que parecían décadas para él y un secreto entre nosotros querido lector, para ella también.

Se ducho y prosiguió a vestirse, camino hasta su espejo cuerpo completo y de uno de los cajones de caoba al lado de la cama saco un reloj observando la hora 7:25 am, sonrió volvió al armario y saco una bolsa donde se encontraba su "camuflaje" la tomo en sus manos y camino a la salida encontrándose a varias personas en su camino de limpieza, bajo hasta la cocina encontrándose a Jin y a su nana.

-Buenos días enano- le dijo Jin mirándolo por encima del periódico.

-Buenos días- hizo una reverencia y se sentó- Nana ¿podrías prepararme algo ligero?

-Claro mi niño- nana tomo tostadas y un yogurt sin frutas para posarlo frente del chico- ¿quieres jugo?- este negó y procedió a comer.

-Jimin, para hoy tenemos...

-Cancela todo- nana dejo de servir café para Jin y el otro lo miro extrañado

-Disculpa creo que escuche mal. ¿Quieres cancelar todo lo de hoy?

-No escuchaste mal Hiena, si, cancela todo tenemos algo más importante que hacer hoy

-¿Cómo que Park?- se cruzó de brazos

-Hoy seré valiente- dijo sonriendo

-Hijo- dijo nana acercándose- ¿estás bien? Te veo un poco rojo

-Nana estoy bien- limpio su boca con la servilleta- ¿podría pedirte un favor?- nana asintió- ¿Puedes preparar una cena? Para esta noche claro- movía sus manos mientras hablaba- algo que no sea tan extravagante, y un postre algo dulce.

-¿Para esta noche?- asintió- Que tramas ratoncito- canto- mandare a preparar la sala de invitados

-No nana, quiero que la cena este detrás del muro norte- Jin se ahogó con el café y nana lo vio con ojos enormes – si están pensando algo malo, no, no hare una estupidez- se levantó- quiero mostrarme, decirle quien soy y saber si esto que siento es real o solo una fantasía creada por todo lo que he vivido, hoy le diré quién soy y ustedes me ayudaran- sonrió amplio- Así que nana prepara una cena y un rico postre diles a varias chicas de servicio que decoren con velas y que se vea romántico- sus mejillas se abultaron y colorearon de rojo- Jin tu vendrás conmigo y me ayudaras todo el día y por cierto límpiate la boca aun tienes café.

-Está bien te ayudare- se levantó- cancelare todo y mandare que custodien esa parte del parque- se limpió y camino hasta él y golpeo su cabeza- No digas cosas así mientras cómanos o tomamos algo enano puedes matar a alguien- se volteo- nana prepara todo, avísame y enviare a alguien- ella asintió feliz y salió de la cocina- ¿Qué haremos?- Jimin sonrió, tenía todo planeado.

-prepara el auto.  

...

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The Golden Prince©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora