Capitulo 9

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Corre

Jimin se encontraba saltando el muro nuevamente todo de negro como la primera vez, solo que en vez de un mono deportivo llevaba unos jeans negros rotos en las rodillas. Corrió por el bosque pero paro en seco cuando vio algo frente de él o más bien alguien.

Delante de él estaba nada más y nada menos que la chica que le curo la mano, estaba sentada en una manta leyendo un libro. Su corazón comenzó a latir con fuerza y más cuando ella lo miro y se levantó para acercarse a él.

-¿Mochi?- el abrió sus ojos como platos. Me recordó. Su pequeño Jimin interior saltaba y el de afuera... bueno estático.

-Si- tartamudeo como bobo, ella le dio una cálida sonrisa y tomo su mano derecha y el solo se dejó llevar

-Te he estado esperando- Jimin peor que estático quedo petrificado- Tranquilo- le dio risa como se puso- quería saber cómo estabas después de lo de la mano, por cierto ¿cómo sigue?- el estiro su palma y se la enseño- veo que bien, no eres de muchas palabras ¿verdad?- el negó. ¡¿Por qué rayos no me sale nada de la boca!? Pensó.- bueno... ven siéntate estaba haciendo un picnic.

-¿Sola?- tartamudeo

-Si, a veces vengo con mi amigo pero ahora está en la universidad y no puede- se encogió de hombros se sentó y el la siguió-¿Quieres comer?- el negó

-¿No te da miedo estar sola aquí?

-No- negó con la cabeza- de hecho invadiste mi árbol

-¿Tu árbol?

-Sí, vengo aquí seguido es muy tranquilo y trae paz- cerro los ojos escuchando la brisa que se colaba por los árboles, Jimin la observaba. ¿Cómo puede ser alguien simple y maravilloso?- Pero ahora veo que vienes también aquí.

-¿Te molesta que venga?- pregunto con temor no quería dejar de venir y menos si ella estaba presente.

-No, no, no- repitió negando- al contrario me gusta estar cerca de las personas y tú eres buena compañía- rió, si Jimin no tuviera ese tapabocas cubriendo la mitad de su cara seguro se notara su sonrojo. – Oye mochi- este la miro- ¿quieres ser mi amigo encubierto?- rió por lo ocurrido y el también- Oh, linda risa- Jimin bajo rápidamente su rostro. ¡Dios me estoy muriendo! Iba seguir pero su celular vibraba en su pantalón, al sacarlo la llamada era de Jin.- Te tienes que ir ¿Verdad?

-Si

-Espero verte nuevamente

-Yo igual- tartamudeo y bajo más su gorra, comenzó a correr y paro en seco, se regresó y ella lo miro extraño- Acepto

-¿Qué cosa?

-Ser tu amigo, acepto

Y comenzó a correr, ella sabía que el escondía algo pero no le daba miedo más bien le daba curiosidad además, el transmitía paz. Ella lo sentía. Sonrió como tonta y siguió con su libro.

Jimin respiraba con dificultad, había escalado ahora se escondía por el tanque del oeste, no quería que lo atraparan. Tomo aire y empezó a escabullirse para entrar cerca de la cocina tras pasar la puerta de la servidumbre respiro profundo. A salvo. Si, claro.

Un grito se escuchó en la cocina, unas de las empleadas lo vieron y ahora gritaba. Cerró los ojos con fuerza y comenzó a subir las escaleras rápidamente. Se escuchaba los pasos detrás de él. Mierda. Corría hasta llegar al pasillo principal allí se escondió detrás de una de las cortinas azul marino para respirar.

-¡¿Dónde está?!- gritaban los guardias

-Se fue por el pasillo señor- gritaba uno de ellos

-Llama a Jin, alguien se infiltro- Jimin abrió los ojos como platos

Mierda

....

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The Golden Prince©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora