Agobiado por permanecer tanto tiempo en el palacio Jimin decide salir a caminar, pero de una forma diferente. Escapándose de los muros del palacio vestido de negro y escondiéndose como un ladrón conoce a una chica que le robara su corazón. Y tras en...
-¿Qué demonios le diste a mi niño?- susurro la nana de Jimin, ellos se encontraban detrás de unos arbustos espiando desde que la chica llego y quedaron sorprendidos de como Jimin había tomado la chica para besarla.
-¿Yo?-Jin se señaló y ella asintió- nada, no le di nada, está sacando su acosador interior- se encogió de hombros.
-¡Mi niño no es ningún acosador!- le pego haciendo que este se tocara el hombro- Jiminie no es así.
-Sí, claro. El ángel Jimin.- bufo- solo míralo, ese ángel ya es un demonio imagínate en la noche de bodas, satanás quedara pendejo delante de él.
-¡KIM SEOKJIN DEJA LA GROSERIAS!- Grito llevándose al cabello oscuro por una oreja.
Mientras tanto una dulce balada creada en sus mentes y la brisa despeinándolos era lo que los acompañaba, allí a la luz de la luna Lili y Jimin bailaban. Ella tenía su cabeza recostada del pecho del chico y sus manos estaban alrededor de su torso; mientras el chico con ojos cerrados tenía su mejilla apoyada en la cabeza de ella y ambas manos en su cintura.
-¿Sabes que me siento en completa paz estando a tu lado?- pregunto el pelinegro en un bajo tono mientras se mecían de un lado a otro- eres mi paz desde que te conocí Lili.
-No lo sabía- sonrió escuchando el pecho vibrar de su acompañante- pero gracias por decírmelo. Me siento feliz de darte paz- subió su rostro hasta mirar sus hermosos ojos oscuros- si este es un sueño, no quiero despertar.- el la miro con ternura- Sabes jamás pensé enamorarme de un desconocido, y mucho menos de un príncipe que se escapara de su palacio.
-Se siente tan Disney- ambos rieron- pero esta es la realidad, la que vivimos tú y yo desde hace un tiempo atrás. Y no me arrepiento y me siento completamente feliz al saber que pude conocerte, besarte y ahora tenerte.
Ambos se perdieron en sus miradas, ambos compartían ese sentimiento que los embargaba. Ambos eran el uno para el otro y ambos estaban enamorados.
-Choi Lili- esta lo miro- ¿te gustaría convertirte en mi novia?
La chica se lo quedo mirando por unos segundos que fueron eternos para él, miraba cada facción y gesto del pelinegro. Alzando su mano la llevo hasta el rostro del chico, con la otra tomo la de él y la llevo justo a su pecho, donde su ritmo cardiaco sobrepasaba más allá lo de un pálpito regular. Jimin sintió el mismo repiqueteo que sentía el en el suyo, la miro aun sin comprender su respuesta silenciosa.
-Si sientes lo mismo que yo, si tu corazón late al mismo ritmo que el mío es porque ya eres parte de mí. Así como yo soy de ti- sonrió- Si Park Jimin acepto ser tu novia- y sin más se acercó, tomo sus mejillas y lo beso. Tan dulce, tan suave y tan lleno de amor.
...
El auto paro enfrente de aquel palacio, exactamente frete la residencia real, este estaba completamente rodeado por camarógrafos y personas de la prensa. Pues se habían enterado que el príncipe había salido de viaje a Busan y no solo eso. Lo habían visto en compañía de una joven.
Ya para ese entonces Jimin había leído cada red social, cada revista y titular de aquella mañana antes de que su avión privado aterrizara en Seúl, no estaba molesto, más bien estaba feliz porque traía algo en mente.
Al bajar del auto todos sus escoltas le dieron paso, pero esa no fue la sorpresa para la prensa, no; la sorpresa fue cuando el bajo de la mano de una chica con lentes oscuros y un vestido totalmente blanco cubierto por una chaqueta de tela, detrás de ella el jefe de seguridad y guardia real-Seokjin- venia escoltándolos a ambos.
-¡Alteza, Alteza!- grito una periodista, quien apunto el micrófono cerca de el- ¿Nos puede contar quien es su acompañante?
-Es alguien especial- dijo con una sonrisa.
-¿Su novia Alteza?
-Si- respondió seguro. Miro a la chica- Y la futura reina de Corea.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
