Capítulo 54

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Boda I

Habían pasado varias semanas, Jimin había cambiado la fecha de la boda para darle un poco de respeto a los ejecutados-aunque no se lo merecieran- pero lo hizo. Las redes sociales y la prensa se fundieron con la noticia, algunos lo tomaron para mal y otros lo tomaron como una buena decisión de un líder cuyo propósito es cuidar a su reino.

Por parte de los demás acusados y cómplices fueron condenados a cadena perpetua sin beneficio de nada, incluso de visitas familiares. El padre de Jin había tomado el puesto de Duque, mismo dado por Jimin. Su padre por los momentos se encargaría del trono y cuando regresaran de luna de miel, Jimin lo tomaría inmediatamente.

Por otra parte Jin y Lili estaban bien y recuperados, y hoy en el gran salón del palacio mucho se movía y corrían de un lado para otro, allí seria la fiesta. La boda se llevaría a cabo a las tres de la tarde en la iglesia.

-Te ves... espectacular- dijo Max poniendo ambas manos en los hombros de la chica- Jamás pensé en verte vestida de novia y mucho menos casarte con un enano- ambos sonrieron.

-Ya, no le digas así. Es perfecto para mí.

-Sí, si-le restó importancia- Sabes que me siento feliz y orgulloso de ti- ella le regalo una sonrisa- eres especial mi pastelito, cada fibra y célula de ti lo es. Y el que diga lo contrario le avisare al enano psicópata para que lo decapite.

-Si el enano psicópata se entera de que dijiste eso, terminaras decapitado tu- ambos voltearon a ver al magnifico chico vestido en un uniforme negro, con medallas y bien peinado- Wow, eres hermosa.

-Tú no te quedas atrás, te ves espectacular Jin.

-Lo sé- sonrió- pero tú eres más hermosa. De verdad que el enano psicópata se ganó la lotería.

Las risas no se hicieron esperar, Lili había sido ayudada a vestirse por nana, quien se encontraba abajo checando todo. Sus padres fueron negados en la participación de la boda y tenían prohibido acercarse, a veces la gente no cambia por muy buena que sea la otra parte.

-Permiso- una voz femenina familiar para dos personas se escuchó, y allí cuando se abrió la puerta Jin se colocó delante de Lili.

-¿Quién te dejo entrar?

-Lo lamento- reverencio- No vine hacer ningún tipo de daño, primer oficial- miro detrás de el- solo vine a decir algo antes de marcharme.

-¿Marcharte?- pregunto la castaña.

-Sí, lo diré rápido porque no tengo mucho tiempo- tomo aire y solo dirigió su mirada a la chica vestida de novia- lamento mucho lo que mi padre causo, lamento por lo que pasaron ambos, en serio lo siento- bajo la mirada- no hay palabras para esto, pero reconozco lo que sucedió y las causas que trae- camino unos pasos, pero Jin interfirió- No los tocare y sé que usted no confía en mí, no después de lo que sucedió. Solo vine a decirle que lo lamento. Mi padre tomo muy malas decisiones y yo por seguirlo también. Solo vine a pedirle perdón y a desearle que le vaya bien con el príncipe- reverencio- por decisión de la corte real, el concejo y la corona soy exiliada.

-¿Exiliada?- preguntaron Max y Lili al unísono.

-Sí, su padre causo traición y por órdenes y mandatos, mas leyes antiguas su familiar deberá ser exiliado y con ello su generación- hablo Jin.

-Pero...

-Son la leyes y reglas señorita Choi, no se pueden cambiar y acepto mi castigo y destino.- camino hacia la puerta- le deseo lo mejor a usted y al príncipe- con ello cerro a sus espaldas saliendo de allí.

-No podemos hacer nada, si es lo que piensas princesita- hablo el uniformado- las reglas y leyes establecidas desde años incluso décadas no puedes ser borradas y mucho menos alteradas. Si esta fue la decisión de ellos debemos respetar.

-Está bien- bajo la cabeza.

-No te sientas mal, y mucho menos triste hoy es un día para festejar- aplaudió ganándose risas

...

Jimin se miraba en el espejo de cuerpo completo en frente de él. Su cabello estaba peinado de lado negro y sedoso como siempre, su uniforme blanco con medallas estaba pulcro y liso. Hacia respiraciones cada cinco minutos, estaba sumamente nervioso.

-Uno, dos, tres- contaba y respiraba, detrás de él se escuchó una risita suave.

-Y pensar que yo estaba igual por tu madre- el padre de Jimin se acercó lo suficiente para que lo viera detrás de el.- ¿Estas nervioso?- asintió- Yo estaba igual, no tienes que preocuparte por nada, todo saldrá bien.

-¿Y si cometo un error?- su padre alzo una ceja- me refiero a trabarme, o quedarme en blanco.

-Todo saldrá bien, Jimin eres un gran hombre; que hoy tomara una gran mujer- beso su frente- Tu madre está orgullosa desde allá arriba, eres grandioso y ahora más que nunca lo demostraras, no solo a mí, sino a toda esa gente allá fuera. Confió en ti. Te amo Hijo.

-Te amo papa- se abrazaron.

...

Todo el mundo estaba atento a la boda, esperaban fuera personas solo para ver la llegada del príncipe y la futura reina.

Un auto color negro brillante se estaciono en la gran alfombra roja, los reporteros comenzaron a tomar fotos, de allí salía un hombre vestido de color negro y uno de blanco, inmediatamente lo reconocieron.

-¿Listo hermano?

-Listo. 

 Siete

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Siete. (7)

The Golden Prince©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora