Agobiado por permanecer tanto tiempo en el palacio Jimin decide salir a caminar, pero de una forma diferente. Escapándose de los muros del palacio vestido de negro y escondiéndose como un ladrón conoce a una chica que le robara su corazón. Y tras en...
El día del proyecto había llegado, Seokjin se encontraba dentro del auto junto a Jimin quien solo observaba por la ventana el paisaje. Estaba algo tenso y nervioso y no era precisamente por presentarse en público ni muchos menos interactuar con las personas, no, era por el simple hecho de que Lili estaría allí y se emocionaba por una parte, pero por otra se sentía mal le había besado y ella no sabia nada aun manteniéndolo cerca, a menos que se colocara su Camuflaje.
Ya llegando se podía observar globos de colores y la bandera de corea ondeando con la brisa que otorgaba esa linda mañana. Había varias mesas adornadas con manteles blancos y un ramo de flores en medio. Al estacionar uno de sus guardias abrió la puerta para su amigo y el, Jimin abrocho el botón de su traje blanco a medida y se quitó los lentes de sol para poder ser fotografiado por los periodistas asignados dentro del evento.
Algunas personas lo saludaban dando reverencias, nadie le daba la mano pues estaba prohibido, entrando ya al jardín pudo observar varias mesas con diferentes aperitivos pero la que llamo su atención fue una del lado derecho del jardín. Tenía muchos dulces y principalmente una chica vestida como chef y varios acompañantes que la ayudaban. Jimin se ruborizo al instante dio la vuelta y choco contra algo o más bien alguien más alto que él.
-¿Se puede saber porque huyes?- le pregunto Jin enarcando una ceja y metiendo sus manos en los bolsillos
-No huyo- Jin lo miro mal- bueno tal vez si... es que no sé cómo hablarle y verla sabiendo que ya sabes...- suspiro- ¿Qué le diré?
-Mm... gracias por venir- se tocó la barbilla- la mesa se ve genial, los dulces están bien y bla, bla, bla. ¿Es tan difícil?-Jimin asintió- ok, vamos- lo jalo hasta donde se encontraba la chica quien al verlos llegar reverencio seguido de sus ayudantes- Buenos días señorita Choi ¿Cómo se encuentra?
-Buenos días señor Kim- sonrió- muy bien- miro a Jimin y quien estaba rojo como una fresa- alteza
-Buenos días- él le regalo una sonrisa tímida
-Espero no haya tenido ningún inconveniente al trasladarse hasta aquí- dijo Jin tratando de que su amigo se sintiera un poco cómodo
-Oh... no se preocupe todo salió muy bien
-Me alegro- miro su reloj- oh... Disculpen un momento debo llevar algo- reverencio a Jimin- espere aquí alteza- y sin más se fue y lo dejo tenso, rojo, mudo y más cosas que en ese momento no sabría describir.
-¿Alteza se encuentra bien?- Jimin la miro
-Si- ¡deja de tartamudear tonto!
-Venga- ella le hizo señas con su mano y él se acercó hasta la mesa tímidamente- tal vez no sea conversador pero al menos espero que le guste esto- le sonrió tomando un pequeño plato color blanco y colocando un dulce de chocolate y encima una elegante fresa picada- espero le guste es un pequeño bizcocho de chocolate negro, bañado con chocolate de leche y adornado con una fresa- él le sonrió y tomo el plato, dándole una pequeña probada la miro con sus ojos brillosos.
-Está muy rico- se llevó otra cucharada a la boca ella le sonrió
-Eso se nota- rio por lo bajo y sus mejillas se tornaron rosa
-¿Por qué?- pregunto frunciendo el seño
-Disculpe el atrevimiento alteza- lo miro- pero... sus ojos me dicen que le gustó mucho- Jimin bajo la mirada, pero la subió enseguida tornándose ahora sus mejillas de rojo por lo siguiente que dijo- y sus cachetes están del mismo color de la fresa que adorna ese dulce en sus manos- su voz era delicada- y aparte- tomo una servilleta de la mesa y se la estiro haciendo que un mechón de su cabello saliera del gorro- tiene algo de chocolate en la comisura de sus labios- Jimin rápidamente tomo la servilleta dejando el plato sobre la mesa y limpiando su boca ella rio, haciendo que el chico la viera. ¿En serio podría ser tan maravillosa?
-Gracias- tartamudeo, estirándole la servilleta- está muy delicioso- se inclinó colocando una mano en su abdomen y la otra en su espalda- felicitaciones señorita Choi- ella le sonrió haciendo lo mismo pero quedó paralizada cuando sintió como el mechón que había caído por sus rostro regresaba por una cálida mano pequeña hasta tras de su oreja, la observo cuando ella levanto la mirada, enseguida la conectaron. Mientras ella lo observaba el mantenía su mano detrás de su oreja y el mechón aun en sus dedos y si en ese momento no se hubiera escuchado un carraspeo tal vez su burbuja no se hubiese reventado.
-Alteza
Y allá va mi buen día
....
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