Agobiado por permanecer tanto tiempo en el palacio Jimin decide salir a caminar, pero de una forma diferente. Escapándose de los muros del palacio vestido de negro y escondiéndose como un ladrón conoce a una chica que le robara su corazón. Y tras en...
Jimin caminaba por el jardín de aquel palacio, aun no se habían ido de Busan, pues decidió tomar unos días cosa que su padre no impidió. Seokjin se encontraba con Lili comprando algunas cosas ya que ella quería llevarle un recuerdo a su mejor amigo cuando regresaran, mas así Jimin tenía ventaja con eso, pues quería hacerle una linda sorpresa por eso caminaba por aquel jardín lleno de hermosas rosas rojas.
Al llegar a cierto camino lleno de rocas vio a un señor el cual podaba algunas plantas y se acercó. El señor al sentir una presencia levanto la mirada llevándose la sorpresa de quien tenía parado justo al frete de él.
-Oh, su alteza- reverencio- ¿Qué hace por estos lugares?
-Disculpe la interrupción a su trabajo- coloco sus manos en la espalda- es que quería preguntar algo.
-Claro alteza.- asintió con energía haciendo reír al menor
-No me llame así por favor, solo dígame Jimin- sonrió- vera hoy quiero sorprender a alguien, pero noto que aquí no hay cierto tipo de rosas que le gustan.
-¿Y qué le gusta su alteza?- Jimin enarco una ceja- Disculpe, Joven Jimin. Así lo llamare por respeto
-Está bien- asintió- vera, ella es simple y sencilla. Le gustan las rosas blancas, pero he caminado todo el jardín y no encuentro ninguna.
-Mmm- el señor toco su barbilla pensando- de hecho fuera de palacio hay un camino que conduce a un parque secreto que construyo su padre para su esposa, ósea su madre- A Jimin le brillaron los ojos- todo el mundo tenía prohibido ir allí, solo los jardineros seleccionados por su padre; podían entrar a cuidar las plantas y cuando su madre venia pasaban la mayor parte del tiempo allí.
-¿Sabe dónde queda?
-Claro alteza. ¿Quiere que lo lleve?- este asintió
...
Una puerta de madera algo vieja fue abierta, un joven de cabellos negros entro junto a un guardia de seguridad y un señor canoso vestido con el uniforme real de jardinero.
Al entrar vieron un enorme cerezo y de una rama de este colgaba un columpio algo viejo pero en sus sogas tenia enredaderas con algunas flores pequeñas. El piso estaba lleno de hierba y pasto malo, las paredes que habían levantado estaban llenas de vegetación. Pero lo que le llamo más la atención a Jimin era aquel hermoso letrero que tenía el nombre y apellido de sus padres, sus ojos se cristalizaron, respiro profundo y observo el lugar, algo interesante de aquel es que en un pequeño lugar detrás del columpio estaban algunas rosas blancas con su mayor esplendor, como si esperaran allí por él.
-Por favor informa a mantenimiento que venga acá, diles que es urgente- el guardia asintió y se retiró del lugar- señor Kim- lo llamo y este lo vio- ¿Cree que pueda tener listo este lugar para la noche?
...
Una chica de cabellera castaña era escoltada por dos guardias, llevaba un hermoso vestido de color lila algo abombado estilo princesa. Caminaba con sumo cuidado por un sendero que no conocía y jamás había visto; pues lo que informaron era que el príncipe Jimin la esperaba para una velada.
Al entrar por una puerta de madera muy bien escondida se llevó una enorme sorpresa. Delante de ella estaba Jimin, con un traje estilo príncipe de cuentos de hadas, el lugar era alumbrado por luces pequeñas de color blanco y había miles de flores pero las que más resaltaban eran aquellas maravillosas de color un dulce beso.
-¿Qué es esto Mochi?
-Nuestra última cita princesa- tomo sus caderas- y el comienzo de una nueva vida- se inclinó a besar sus dulces labios.
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