9.

1.4K 85 7
                                    


Yo pensando cosas negativas y él preparándome una sorpresa. Una sorpresa que me dejo helada. Valoraba mucho estas cosas. Me hacían sentir bien. Me hacía sentir cosas nuevas en mi. Cosas que me daban miedo.

Los conciertos que quedaban iban pasando, el me acompañaba a todos lados y había enganchado muy bien con mis amigas, eso me alegraba. Estaban siendo unos días increíbles, nos estábamos divirtiendo demasiado juntos. Me doy vuelta en la cama y me encuentro sola. Era raro, ya que hace días la venía compartiendo con aquel chico. Me siento y lo veo, apoyado en la baranda del balcón, fumando.

Estás bien.- pregunto llegando a su lado y dejo un beso en su hombro.

Claro.- dice con una sonrisa y me mira.- no podía dormirme.- suelta.- te pasó algo.- pregunta. Niego rápidamente.

Solo me di vuelta y no tenía a quien abrazar.- digo y ríe para luego besar mi mejilla.- qué hermosa está la luna, no.- lo miro de costado y el me abraza por atrás.

Brilla demasiado.- suelta y asisto.

Tiro mi cabeza hacia atrás, apoyándola en su pecho. Mientras nuestras manos están entrelazadas. Una corriente recorre mi cuerpo, ante este contacto, ante este momento.

Eva..- susurra luego de unos minutos.

Dime.- suelto mirándolo de costado. Solo lo miro. Como si me quisiera decir mil cosas pero su boca las callan.

No nada, vamos a dormir, mañana debes levantarte temprano.- dice finalmente y asisto.

Caminamos así, abrazados y entre sonrisas, para caer nuevamente a aquella cama. Me acomodo en su pecho y sus brazos me rodean, se había convertido en mi lugar favorito. Aunque sabía que no debía acostumbrarme, ya me daba por perdida.

Hoy sería el último concierto. Había empezado temprano con entrevistas, pero estaba con demasiadas energías. Para el concierto aún faltaba, por lo que podía descansar un poco antes de empezar a prepararme, aunque sólo faltaba cambiarme, mi pelo y mi maquillaje ya estaban casi listos, solo debía retocar a lo ultimo.

Que hacen aquí.- dije al llegar a una mesa que había cerca del catering.

Nada, estábamos viendo si este chico te conviene.- dice jodiendo sam.

Ya le dije, si me presenta a su hermano, te entrego.- suelta anaju.

Oye.- le digo retándola mientras reímos.

Y adivina que.- suelta y la miro.- me ha dicho que si.- dice contenta y rio mirándolo.

Ven.- suelta al verme parada y me siento en sus piernas.

Cuales son sus planes al final.- suelta sam.

Nos quedaremos unos días por aquí, luego iremos a su casa, a madrid digamos.- suelto y asiste.

Te vamos a extrañar.- dice con cara de pena y hago una mueca.

Yo también, aunque estaremos cerca, tal vez nos podamos ver algún día.- suelto y Hugo acaricia mi cintura. Ellas vivían en Madrid, así que estarían cerca.

Pero podrían venir unos días.- suelta y de inmediato lo miro sorprendida.- cuando volvamos a madrid pueden venir, le digo a mi hermano y un amigo, hacemos un grupo para salir y demás cosas.- suelta mirándolas y yo lo escucho atenta, no me había dicho nada.- pueden alquilarse algo o tal vez quedarse en el piso de mi hermano, que lo comparte con este amigo que les digo, ahí pueden hacerles un lugar, ya que de madrid a las afueras donde vivo tienen un tiempito.- comenta.

Pero son sus días, no da para que nos metamos en sus planes.- suelta anaju.

Tiene razón, Hugo son sus días para pasar solos.- dice sam.

Enredados. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora