Enredados.

36.

El corazón se me acelera al tenerla a centímetros de mi. Y por suerte esta vez no me echa. Sino que me deja disfrutar de su cercanía.

Los premios habían sido difícil. Nuestras miradas siempre se buscaban. Hasta que se encontraron. Pude ver dolor en sus ojos, la entendía, porque me pasaba igual.  No lo pensé y la seguí al ver como no podía seguir escuchando aquella presentación. Flor iba a caminar atrás de ella pero le hice una seña y me entendió.

Qué haces aquí.- vuelve a preguntar.

No puedo alejarme de ti, lo siento, pero no puedo.- suelto despacio.- admito que soy un idiota, pero este idiota esta loco por ti.- digo acariciando su mejilla.

Hugo..- susurra.

Por favor, hablemos, sino quieres ahora podemos quedar otro día, pero dame una oportunidad de charlar contigo.- digo y me acercó más.- por favor.- susurro. Nuestras narices se acarician y mi piel se eriza al tener nuevamente ese contacto.

Esta bien.- suelta y sonrió. Iba a dar el paso. Tener su boca cerca me tentaba. Moría por volver a besarla.- no puedo, perdón.- suelta separándose rápidamente y cierro mis ojos entendiéndola.- y tampoco puedes venir aquí, como si nada y pensar que voy a decirte si a todo, aún me duele.- suelta mirándome.

Lo se, lo sé perfectamente.- digo.- dile a flor que no se preocupe, en un rato volverás a tu asiento, necesito que hablemos.- suelto y asiste. Escribe en su móvil y yo me levanto a poner pestillo. No quería que nadie nos interrumpiera.- ven.- digo al sentarme en el sillón y palmeo al lado.

Ella saca sus zapatos y camina agarrando su vestido hasta colocarse a mi lado. Solo nos mirábamos fijamente. Nuestras miradas parecían que tenían tanto por decir, pero nuestras bocas no querían hacerlo.

Me echas de menos.- pregunta.- te duele igual que a mi.- suelta sorprendiéndome.- se sincero, dime qué pasa por tu cabeza.- dice.

Me duele y si pudiera hacer algo diferente, lo habría echo todo diferente. Tu y yo teníamos un propósito Eva, estar juntos y nada de lo qué pasó fue apropósito.- suelto y tan solo asiste.- se que no fue la mejor decisión, pero no quería ser un egoísta y sé que si tú hubieras estado en mi lugar, hubieras echo lo mismo.- suelto.

Si yo hubiera estado en tu situación, hubiese hablado contigo, para buscar una equivalencia.- sus ojos me intimidan, me miraba fijo.- porque me gustaría que estés conmigo en mi recuperación, pero también que sigas trabajando, hubiera pensado antes de actuar y tomar una mala decisión.- dice dura. Estaba muy dolida.

Perdóname por no decirte que no soy perfecto.- suelto y niega.

No se trata de ser perfecto Hugo, nadie lo es.- suelta.

Luego de mi recuperación, tenía la intención de buscarte, pero tenía miedo, a esto, a tu rechazo.- suelto.

Hugo, me rompiste el corazón.- dice con una risita.- porque yo te amaba sabes y de un día para otro se jodio.- suelta.- al fin y al cabo siempre haces esto, sales huyendo al tener el mínimo problema, en vez de afrontarlo y resolver.- suelta. Estaba mucho más madura que antes. Era una nueva Eva para mi.

Ya no me amas.- pregunto y tan solo me mira.

Creo que lo mejor es que volvamos al evento.- suelta nerviosa y quiere levantarse pero tiro de su mano. Me acercó más a ella.

Yo sé que dentro tuyo todavía sigue vivo el sentimiento que el primer día nos unió, yo sé que tu corazón está revolucionado ahora mismo, porque me está pasando exactamente igual.- digo y nuestras miradas luchan.

Basta..- suelta y gira su cara. La agarró suavemente con mi mano.

A ver, dime que no, dime mirándome a los ojos que no y no te molesto nunca mas en la vida, te lo juro.- suelto apenado. Y con miedo a su respuesta.