Enredados.

15.

Que..- suelto agarrando su cara y sonríe.- repítelo.- digo mirándola fijo.

Que yo te sigo eligiendo Hugo, por más que seas un idiota.- dice y sonrió.

Un idiota que no te merece, pero que se muere por tenerte a su lado, como hacemos.- pregunto acariciando su mejilla.

No lo se, dímelo tú.- dice mirándome. Esos ojos azules que tanto me gustaban me penetran. Me intimidan.

No digo mas nada, simplemente nuestras narices rosan. Haciendo nuestras bocas desearse. Pero luego de unos segundos finalmente pasa, nuestras bocas se juntan. Juegan, se saborean, demostrándose cuanto se extrañaron. Sus brazos pasan por mi cuello, apretándose más a mi. Sus dedos empiezan a jugar en mi pelo y los míos en su piel. Caminamos sin separarnos y caemos en aquella cama. Aquella cama de hotel que hoy sería testigo de nuestro reencuentro.

Hay algo que debo contarte.- suelto acariciando su espalda.

Dime.- dice apoyando su pera en mi pecho para mirarme fijo.

Sony se contacto conmigo y ya he firmado, soy su nuevo artista.- digo y ella se sienta rápidamente tapándose su pecho con la sábana blanca.

No estás de broma, no.- pregunta mirándome y niego con una sonrisa.- hugoo.- grita tirandose encima mío mientras me abraza y deja varios besos en mi cuello.- mi amor, eso es increíble.- dice allí y luego me mira. Mi amor soltó, yo estaba derretido.- qué bienn, te felicito.- dice feliz.- en serio, te lo mereces mas que nadie.- dice y me da un pequeño beso.- tu cómo estás.- dice al separarse.

Con mil emociones.- digo sincero.- no me lo podía creer sabes, no me lo imaginaba, no pensé que iba a pasar jamás.- suelto y sonríe mirándome.- pero estoy muy contento porque se me haya dado.- digo y asiste.

Eres afortunado, vas hacer lo que más te gusta en esta vida.- dice acostándose nuevamente en mi pecho.

Eva..- digo y acaricio tu pelo.- tu no tuviste nada que ver, no.- pregunto. Pero no escucho su contestación porque no me la da.- Eva..- digo.

No Hugo, como crees.- suelta pero no me mira.

Me doy vuelta y me coloco encima de ella. Dejándola sin salida.

Mirame y dime que no.- digo y me mira, pero no habla. Solo me sonríe.- por que.- le pregunto.

Te lo mereces Hugo, no podía soportar que tengas tanto talento y nadie lo pueda conocer.- dice tranquila.- pero lo hice con las mejores intenciones, no quiero que te enojes por meterme.- dice y niego.

Eres la persona más maravillosa de mi vida.- digo y llevo un mechón atrás de su oreja.- voy a estar agradecido siempre contigo, prometo no defraudar esa expectativas que tienes de mi talento.- digo y juega mordiendo su labio mientras me mira.

Yo se que no lo harás Hugo, no defraudaras ni a mi ni a nadie.- dice con seguridad.

Vuelvo a besarla por última vez. Luego ambos caímos rendidos. Siento como la claridad ya entra en aquella habitación, pero también siento una voz. Así que aunque no quiera abro mis ojos. La veo hablando por teléfono en el balcón. Cuando termina se gira y me ve. Sonríe y camina nuevamente hacia donde estoy yo.

Todo bien.- pregunto cuando se acurruca en mi pecho.

Era mi madre, estaba preocupada.- suelta y me pongo de frente así ella quedaba igual.

Y que le dijiste.- digo acariciandola.

Que estaba contigo, acaso debía mentirle.- pregunta y niego sonriendo.

Buenos días.- digo y sonríe acercándose.

Buen día.- deja un corto beso en mis labios.- ya he avisado que me quede, así que ahora cuando traigan el desayuno me traen una planilla para firmar y listo.- suelta.