Enredados.

11.

Las voy a extrañar mucho.- digo abrazándola a ambas.

Y nosotras, pero en nada estamos juntos de nuevo.- suelta anaju.

Tiene razón, ya sabes, tú nos prometiste algo.- dice sam.

Y claro que sabía lo que le había prometido. Porque aquello de venir a vivir aquí, estaba en mis planes. Madrid se podría convertir en mi nueva casa. Aunque aún había cosas que hablar mi equipo.

Bueno debemos irnos, mañana debo trabajar temprano.- suelta anaju con una mueca y asisto.

Me despido de ellas y las veo subirse en el auto para luego marcharse. Solo habían venido a pasar el día de hoy conmigo.

Dos semanas atrás habían terminado nuestras vacaciones. Vacaciones que alargue otra dos semanas. En total fueron cuatro las que estuve aquí, al lado de aquel chico que entre besos me había convencido rápido. Y es que no tenía mucho que pensar cuando me lo propuso, yo también quería quedarme más. Por lo que tome el primer arriesgo, postergando unas semanas más mi trabajo por el amor. Pero más que esto no podía postergar, los nuevos conciertos estaban a la vuelta de la esquina.

Jesús me advirtió que estaría sin semanas de descanso por vario tiempo si me tomaba otras más, cosa que no me importó demasiado. Acepte aquello y me quede.

Amor, llegaste.- dice al sentir que me acuesto a su lado, ya directo a descansar a su lado, como venía haciendo hace varias noches y ahora iba a extrañar.- qué carita de pena.- dice acariciando mi mejilla.

Es que las voy a echar de menos, las tenia tan cerca y ahora van a estar tan lejos.- suelto acurrucándome en su pecho.

Ya..- suelta y deja un beso en mi cabeza.- pronto se verán.- suelta acariciando mi espalda.

Y a ti.- suelto luego de unos segundos mientras me alejo lo necesario para mirarlo.

A penas podamos.- suelta sincero.

Sabes que a mi se me va a complicar el viajar, ahora deberás viajar tu.- digo.

Viajaré a penas pueda.- suelta y asisto.

Va a estar todo bien no.- pregunto con miedo y sonríe.

Claro.- dice.- por que siento que tienes miedo.- pregunta.

Es que lo tengo.- suelto.- voy a estar llena de trabajo, de aquí para allá, en estudio y así.- digo suspirando.

No hablemos más de esto mejor.- dice y lleva mi mechón atrás de la oreja.- mejor disfrutemos nuestra última noche juntos, no.- suelta colocándose encima mío y sonrió.

Te quiero hugo.- digo acariciando su nuca.

Te quiero y así va hacer siempre, pase lo que pase.- suelta dejando un beso en mi nariz, para luego bajar hacia mis labios.

Y allí en la última noche juntos, vuelvo a perderme como la primera vez que nos enredamos bajo estas sabanas. Perdiéndome en sus besos, sus caricias, en su voz que era música para mis oídos. Susurros, suspiros. Él arriba, yo abajo. El abajo, yo arriba. Así se nos pasan las horas, sin ninguno querer separarse del otro y eso.. eso se notaba.

El día comienza con una sensación rara en mi. Queriendo que los minutos pasen lentos y no rápido como estaban pasando. Queriendo disfrutar a pleno este día con él y no con esa angustia por irme.

Has terminado tu valija ya.- pregunta mientras caminamos. Nuestras manos están perfectamente entrelazadas.

Solo me queda meter lo que lave ayer, que no era mucho.- suelto y asiste.